viernes, 5 de julio de 2024

¿Por qué a los hombres les gusta follar con una mujer casada?

 

¿POR QUÉ A LOS HOMBRES LES GUSTA FOLLAR CON UNA MUJER CASADA?

    A veces me he preguntado qué obtienen los chicos de follar conmigo. Siempre les dejo claro que estoy felizmente casada (y aún más felizmente casado cuando jodo). Saben que nunca tendremos más que una relación de “Amigos con beneficios”. Me gusta disfrutar del buen sexo. Pero nunca puede ser más que eso. Nunca dejaré a mi esposo.

    Así que debe ser el sexo, ¿verdad? Intento pensar como un hombre. Sexo libre y fácil. Sin ataduras ni compromisos. Solo sexo cuando quieras. Eso es todo lo que los hombres quieren, ¿verdad?

    Encontré algo en la red sobre por qué a los hombres les gusta el sexo con mujeres casadas y, dado que se aplicaba a mi, pensé que era una lectura interesante. Estas son algunas de las cosas que los hombres dijeron sobre follar con mujeres casadas:

- Me gusta follar a una mujer delante de su marido y decirle lo buena que está o lo bien que se siente su coño.

- No tengo que lidiar con su equipaje, sus hijos o sus problemas familiares. Después de follar siempre se van.

- Me gusta la primera vez que una mujer casada ve mi polla y me dice que es más grande que la de su marido, y sobre todo cuando lo dice delante de él.

- Me gusta correrme en la cara de una mujer casada, sabiendo que tiene que limpiarse antes de irse a casa, y correrme en su boca sabiendo que su marido la besará más tarde.

- Disfruto viendo su anillo de bodas mientras me la follo. Es un viaje de poder follar el coño de otra persona que ahora me prefiere a mi, antes que a su marido.

- Me gusta llamar a su marido y decirle que he terminado con su esposa y que venga a recogerla.

- Me encanta escuchar a una mujer casada pedirme que me la folle, porque sé que no lo hace tan bien en casa.

- Me gusta entrar en un hotel para conseguir una habitación con una mujer casada. Me siento como muy importante.

- Me gusta escuchar a la esposa de alguien darme las gracias después de follarla, o si se trata de una pareja, me gusta escuchar a su marido darme las gracias por follarla.


- Si ella se queda embarazada, yo estoy libre de culpa porque ella hará que su marido piense que es suyo.

- Me gusta decirle a su marido que el coño de su mujer es ahora mío.

- Me gusta llevar a una mujer casada conmigo a una farmacia, hacer cola juntos y que ella compre una caja de condones.


- Me gusta mandar a su marido a que me traiga una cerveza o que vaya abriendo el paquete de condones mientras ella me chupa la polla.

- Me gusta que una esposa le diga a su marido lo mucho más grande que siente mi polla dentro de ella.

- Me gusta presentarme en el lugar de trabajo de una mujer casada y recogerla para almorzar rápidamente con sus compañeros de trabajo viéndola irse conmigo.

- Es genial saber que su marido podría follarla más tarde, después de que yo se la haya metido y le haya llenado el coño con mi leche.

- Me gusta que una mujer casada me diga que fui la mejor follada que ha tenido, especialmente si es justo delante de su marido.

- Las mujeres casadas están cachondas cuando vienen a ti. El sexo siempre es algo seguro y suele ser genial.

- Se la meto y se la saco y le digo como disfruta mi polla dentro de su coño, tratando de que su marido se ponga celoso.

- Me gusta presentar a la esposa de alguien a mis amigos, y decirles que es mi novia.

- Es divertido que una mujer casada le diga a su marido que no puede prescindir de mí.

- Me gusta estar sobando a una esposa en un lugar público, donde otros podrían verla.

- Me encanta follarme a las amigas de una mujer casada para ponerla celosa. Siempre que lo consigo se ponen celosas.

- Me gusta meterme en el coño de una mujer mientras su marido mira y espera su turno.

- Me excito a lo grande dando por culo a una mujer casada delante de su marido, sobre todo cuando se queja porque la tengo muy gorda.

- Me gusta llevar a una mujer rica con clase a un bar de clase baja y luego llevarla a casa a follar.

- Las mujeres casadas siempre tienen prisa. Entran directamente en ello y no necesitan muchos juegos previos.

- Me gusta ver a su marido lamerla el coño después de yo le haya echado mi carga.

- Mantienen la boca cerrada y nunca le dicen a nadie que te la estás follando.

- Las mujeres casadas no te llaman todo el día ni se presentan en tu puerta llorando por lo de anoche.

- Las mujeres casadas son más maduras. Te llevas el coño sin los juegos previos. Cuando se dirigen a mi ya sé que lo que quieren es que se la meta.

- Me gusta follar con una mujer casada si su marido no tiene ni idea. Es genial saber que puedo convencerla de que haga trampa.

    ¡Y pensaba que todo lo que querían era sexo! Parece que algunos de ellos se excitan más con otras cosas. Supongo que es bueno saber esto sobre los "toros". Puedo usar algo de eso en mi beneficio.

martes, 2 de julio de 2024

domingo, 30 de junio de 2024

Escuchando en otra habitación.

 ESCUCHANDO EN OTRA HABITACIÓN

Cada pareja cornuda es diferente a las demás. Lo que es válido para unos no lo es para otros. Las hay que prefieren ir a un hotel, otros a la casa del macho, otros a la suya. Unos prefieren que el marido esté presente pero que no diga ni haga nada, otros que interactúe con la pareja, otros que el marido no esté y que se quede fuera de la habitación.

Cada pareja necesita encontrar su nivel y situación de comodidad para que el matrimonio se mantenga sólidamente.

Yo, como marido no pude manejar tan bien como pensaba, cuando era una fantasía, esta situación de quedarme fuera de la habitación y escuchar los gemidos, suspiros y risitas de mi mujer echada en la cama con otro hombre.

Mi mujer prefiere estar sola y en ocasiones también es el amante el que prefiere que yo me quede en otra habitación mientras follan y se abrazan toda la noche en nuestro dormitorio. Como a los dos les encanta, se quedan solos, y esas noches son muy intensas para mi. Son noches para casi volverse loco. Me gusta escuchar el crujir de la cama, los gemidos y los cuerpos golpeando juntos. Al principio casi siempre me la estaba meneando como un loco, sabiendo que ella estaba felizmente follando.

El placer de ella es también mi placer, y siento como si se estuviera volviéndome loco con la excitación Después de eyacular con la mano me dormía y lo único que, de vez en cuando, me despertaba era cuando volvían a follar. Yo tenía otra erección, y me la meneaba de nuevo sabiendo que mi esposa estaba obteniendo placer con el otro chico.

Ahora mi mujer me encierra en una jaulita y entonces puedo escuchar como tiene su placer al mismo tiempo que no puedo tener el mío. Se sufre una intensa y excitante humillación, pero con el tiempo he ganado gusto por el subidón mental y la humillación que soporto como un marido cornudo. Cuando el chico termina, mi mujer y yo follamos con una intensidad y un disfrute que solo tenemos en esas ocasiones en que yo he estado escuchando con una jaulita puesta.

Cuando las cosas se calman, mi mente se acelera aún más preguntándose qué están haciendo. Lo más probable es que estén descansando y besándose apasionadamente. Es increíble los pensamientos y la angustia que pasan por mi mente cuando mi mujer está siendo totalmente satisfecha por otro hombre y no puedo ver lo que está sucediendo.

La decisión de que, la mayoría de los hombres que ella conoce, puedan pasar la noche en casa, en nuestra cama, lo decidimos juntos. Sobre todo lo hacemos cuando el chico ya ha estado otras veces con ella y sabemos que es mucho mejor sexualmente cuando yo no estoy mirando. Todo tiene sentido, pero todavía lucho con las emociones. Es mejor para nosotros dos de esta manera, pero claramente, no todos los maridos nos sentimos totalmente cómodos con nuestra esposa estando por su cuenta con otro hombre.


domingo, 23 de junio de 2024

La práctica de los cuernos.

 LA PRÁCTICA DE LOS CUERNOS

        Todos los estudios y encuestas parecen indicar que las parejas cornudas o el cuckolding es el estilo de vida alternativo de más rápido crecimiento, ya sea que las parejas lo incorporen como un juego de rol de fantasía o como una realidad. Es una práctica que atrae a mujeres y hombres de todos los niveles: intelectuales, laborales, sociopolíticos, etc. De hecho ha sido llamado fetichismo intelectual. 

          Un hombre cornudo o cuckold, se excita sexualmente por la fantasía o realidad en la que su pareja, a la que considera atractiva, mantiene relaciones sexuales frecuentes con otros hombres que a ella le parecen atractivos y deseables.

          La excitación que produce este tipo de situaciones puede ser originada porque el marido es el espectador de una película porno en la que su mujer es la protagonista.

         Además, no podemos olvidar el poderoso papel que tiene la transgresión en el mundo de los cuernos, tanto para la mujer como para el hombre. Para la mujer representaría el contacto con lo prohibido a través de la ruptura de la fidelidad y para el hombre, el acto de impulsar a su pareja a realizar algo visto como malo por la sociedad.

         Los psicólogos expertos en sexualidad opinan que los motivos por el que esta  práctica sexual resulta tan atractiva para un determinado número de personas, en su mayoría hombres, pueden ser los siguientes:

        Para algunos se considera como una variante del masoquismo. Sentirse humillado por parte de la pareja puede ser muy importante para muchos hombres, pero el hecho de que a los que se sienten atraídos por los cuernos no les atraigan otras formas de sadomasoquismo hace que se descarte de algún modo esta opción.

         Según otras teorías, no sería una forma de ser dominado sino más bien de dominar, puesto que es el hombre el que decide cuándo y en qué condiciones le engañan.

         Se puede creer, en otros casos, que se trata de una forma de escapismo, o lo que es lo mismo, en la que el marido lo utiliza inconscientemente para eludir sus propias responsabilidades sexuales en otro hombre.

         También hay quien opina que el hecho de tener una mujer con un gran atractivo sexual, deseada por otros hombres, con los que folla, pero que ella sigue “estando” con su marido porque le prefiere, hace que haya hombres que lo sienten como un símbolo de categoría personal.

         Enmascarar la bisexualidad es otra de las posibles explicaciones. Hacer creer que es la mujer la que produce la excitación y aprovechar esta mascara para observar a un hombre sin tapujos realizando el acto sexual, e incluso tocarle y realizar con él ciertas actividades sexuales, podría ser otro de los motivos de su práctica.

         Sea la explicación que sea, está claro que quienes lo practican de manera libre y consciente disfrutan plenamente de este fetiche. En la libertad y necesidad de cada ser humano está llevarlo a la práctica o por el contrario, calificarlo como un acto imposible.

         ¿Es una experiencia positiva? Varios psicólogos expertos en sexualidad opinan que la práctica de los cuernos puede ser una experiencia en gran parte positiva para muchas parejas, y no suponer para ellas un signo de debilidad. Ahora bien, es de vital importancia que los miembros de la pareja tengan gran confianza y respeto a la hora de consentir este tipo de relaciones y se tome como un juego con el que avivar la llama de la pasión sexual. Es decir, se trata de que los dos conecten y disfruten de esos actos, sin exigencias ni presiones.


Talkies : Fotos y ocurrencias divertidas

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