domingo, 2 de julio de 2023

¿Cuál es la mejor manera de iniciar el contacto?

¿Cuál es la mejor manera de iniciar el contacto?

        Mi mujer y yo estuvimos hablando la semana pasada, y no pudimos llegar a una conclusión sólida y concisa, sobre cuál sería la mejor manera en que un hombre se acercase a nosotros en público para intentar ligar con mi mujer. Hablamos de varios escenarios posibles. Ambos estuvimos de acuerdo en que ha habido momentos en los que desearíamos poder hacer algo con otro hombre, pero si no es el entorno óptimo entonces no lo hacemos.        Así que nos preguntamos cuál es el momento, el lugar y la forma adecuados de acercarse a una pareja en público. También nos encantaría escuchar de hombres solteros sobre cuándo sería ideal que un esposo o esposa se acercara a usted también. Queremos escuchar a todas las partes.
He aquí algunas respuestas dadas a esta cuestión tanto por las parejas como por los machos corneadores:
        No estoy seguro de si hay un 'momento o lugar correcto' ¡Realmente depende del nivel de habilidad del chico que se acerca a la pareja! Hace unos meses comencé a charlar casualmente con una pareja joven en la tienda de comestibles. Resulta que nos conocemos de vista y simplemente les pregunté si alguna vez querían pasar el rato tomando una copa, seguimos hablando y antes de que me diese cuenta, estaban en mi casa divirtiéndose. Ayuda bastante ser un hablador natural.

        Nadie va a romper las normas sociales y salir y decir "oye, soy un swinger, ¿son ustedes dos swingers?" o “¿son ustedes una pareja cornuda? Yo me ofrezco para satisfacer a su esposa”. Pero hay ciertos lenguajes corporales que un tipo hábil puede leer para saber si puede continuar o no. Yo presto atención a la forma en que una mujer está vestida y presto atención a si establece contacto visual conmigo. Cuando me acerco siempre saludo y me dirijo al marido primero y luego los incluyo a ambos en la conversación para que los tres estemos involucrados. En lugar de hacer un montón de preguntas como si estuviera entrevistando o investigando, comparto algunas historias y lanzo algunas palabras provocativas o de doble sentido sexual en un momento o en otro para ver cómo reaccionan. En mi experiencia, las parejas cornudas y los swingers responden bien a la charla de este tipo o se ríen mostrando así su acuerdo. Una vez que comienzan a compartir su vida privada y a preguntar más sobre mí... ¡En ese momento sé que estoy en algo que puede resultar muy entretenido!

        Nunca me he acercado a una pareja intentando ligar con la esposa, siempre lo he hecho con mujeres que estaban solas. He tenido alguna que otra situación curiosa. Una que me sorprendió e impactó bastante, de forma que todavía la recuerdo, fue la siguiente: estaba bailando y coqueteando con una mujer en una fiesta, y luego, después de pasar un buen rato con ella, me preguntó si me importaba que estuviera casada y que tuviera marido. Mi respuesta fue: ¡No! No me importa en absoluto. Pasamos una noche fantástica.

        Si un chico quisiera acercarse a nosotros en público nos parece bien. Al principio no nos gusta que él sea demasiado directo, ni nosotros hacerle insinuaciones muy claras. Creemos que se necesita un poco de conversación y luego progresar en sugerir pasar un rato divertido y ver como va transcurriendo todo. La razón para ir poco a poco es que el chico le tiene que gustar, sobre todo, a mi mujer, y a ella no le gusta estar sometida a presiones desde el primer momento. Nosotros establecemos una charla con cualquier chico y aceptamos que nos haga saber, de una manera educada y sutil, que está interesado en mi mujer. Y luego es ella la que acepta, entrando con picardía en la conversación, o la que le rechaza de manera bastante clara.

        Yo suelo acudir a locales a los que sé que acuden parejas o mujeres solas, en busca de un hombre para follar. Siempre me he acercado a ellas de una forma educada y respetuosa, y aprovecho cualquier cosa para iniciar una conversación. Casi siempre me han aceptado, y una de las razones por la que lo han hecho ha sido porque he escogido parejas, o mujeres, que me han llamado la atención por su forma de vestir, y especialmente por los tatuajes. Es muy raro que una mujer que lleva tatuajes de “esposa caliente” o “esposa disponible” me diga que no está interesada en mi compañía.

    Si en las raras ocasiones en que estoy con mi esposa en una celebración social y un chico está hablando con ella y ella coquetea con él, generalmente pongo algún pretexto y me alejo dándoles privacidad para continuar su conversación. Por lo general, lo siguiente es que recibo un mensaje de texto diciéndome que me verá más tarde.

        Mi mujer y yo vamos con frecuencia a playas nudistas. El ambiente y la situación ayudan mucho. En muchas ocasiones he ido a por alguna bebida y a la vuelta he encontrado mi toalla, al lado de ella, ocupada por otro chico también desnudo. Normalmente establezco contacto visual con el chico y procuro actuar de forma amigable y permisiva con esta situación. Suelo asentir con un gesto o con una sonrisa, que en la mayoría de las ocasiones, los chicos identifican adecuadamente.

        A mi mujer le gustan los hombres seguros y decididos, que coquetean con ella y mantienen una buena conversación. Le gusta mucho que los hombres negros quieran bailar con ella. La mayoría de ellos no la decepcionan ni ella les decepciona a ellos. A ella le encanta arrimarse bien y restregarse contra su polla sintiendo y notando como se les empina y se les pone dura. Esto la deja con ganas de más… y normalmente se queda bien saciada.



 

jueves, 29 de junio de 2023

Celos y Miedos.

CELOS Y MIEDOS

        Mi mujer está empezando a salir con un compañero de trabajo. Los dos ya hablamos sobre el tema de los cuernos. Los dos estábamos de acuerdo y este empezar a salir ha sido como una consecuencia de nuestra voluntad de ser una pareja cornuda. Hasta ahora no han follado.

        Todo empezó como un coqueteo, y fue pasando por irse a tomar una cerveza a la salida del trabajo, por pequeños roces, por besos y sobos en el coche, y por plantearse follar. Mi mujer me lo ha ido contando todo y ya hemos quedado en que yo no estaré en casa durante el fin de semana, para que den el siguiente paso: pasar la noche juntos y joder todo lo que quieran.

        Cuando se lo mencioné hace una semana, pensé mucho en ello antes de hacer la sugerencia. Estoy seguro de que ella está emocionada... y si me arrepiento, eso me haría sentir como un mal tipo.

        Honestamente, ya estoy enloqueciendo y empezando a entrar en pánico y quiero cancelar esto y posponerlo, pero el lado lógico de mí quiere ser valiente y saber que estaré molesto, pero que ella folle con otro tiene que llegar en algún momento. Estoy muy nervioso, pero trato de ser valiente.

        Quiero estar emocionado por ellos, quiero estar contento porque va a ocurrir algo que he deseado durante 4 años, pero tengo un triste sentimiento por "dejar ir" algo que fue, y ha sido durante los últimos 4 años, solo "nuestro". Y no sé decir si me asusta o me entristece no saber como será el futuro, si es que su relación va a más.

        Este fin de semana puede ser el comienzo del fin, o el comienzo de una etapa maravillosa entre mi mujer y yo. Una parte de mí siente que los límites íntimos que tuvimos dejarán de ser nuestros. Pero bueno, este es el dilema del que quiere que su mujer folle con otro. Para algunos cornudos este no es el dilema, es el precio. ¿Merece la pena? Eso es algo que cada pareja tiene que contestar.




lunes, 26 de junio de 2023

Esa mirada

ESA MIRADA

        Todos los cornudos anhelan una mirada así. La mirada de una mujer que expresa un auténtico deseo sexual. Esa mirada muestra al cornudo lo feliz que puede ser su esposa a la vez que alimenta la angustia del cornudo.

        Lo único de esta mirada es que no se obtiene de una relación convencional. Si ves las mismas cosas todos los días empiezas a olvidar lo especiales que son y la actividad se vuelve monótona y aburrida. Así es como la mayoría de las mujeres ven la polla de su marido. Pudo ser agradable la primera vez, pero después de un tiempo es solo un pene. Pero esto no significa que la esposa no le ame y no se excite con él, solo que cuando ella está desenvolviendo el regalo del marido ya sabe lo que hay dentro.

        Yo permito que mi mujer siempre sea libre de abrir un nuevo regalo. Puedo ver el viaje completo de mi mujer desde ver a un chico sexy, con el que posiblemente le gustaría acostarse, coquetear con él , y finalmente, cuando la tensión sexual aumenta demasiado, le invitó a nuestra casa para divertirse.

        Verla excitada en todo este proceso supone para mi una gran y grata excitación. Verla reír y pasar un buen rato con su nuevo chico aumenta mi angustia mientras me mantengo atento a sus reacciones. Ella siempre me mira para compartir este estado de felicidad en el que se encuentra. Todo esto es como una burla, y me duele y me alegra a la vez verla feliz. Y siempre, en todo este proceso veo su mirada.


        Ella está un poco borracha, se sonroja porque él es un hombre negro fuerte y caliente. Ella me ha estado mirando toda la noche y sus ojos cachondos también me han cautivado toda la noche. En cada acción que hace, siempre está consciente de mi mirada, lo que la hace sentir aún más sexy, aún más deseada, incluso más empoderada de lo que ya se siente al excitar la sexualidad cruda del chico con el que está.

        Ella deja su bolso mientras comienza a besarlo mientras se dirigen a la habitación, yo les sigo atentamente detrás. Se desnudan. Ella está sorprendida por lo grande que tiene la polla. Ella siente lo pesada que es y el peso de esta gran polla negra la hace rendirse a su fuerza. Ella está perdida en el éxtasis mientras se siente hipnotizada por su impresionante hombría y voluntariamente y con hambre abre la boca abrazando su polla y sintiendo esa satisfacción de haber hecho una buena elección.

        Mientras ella está perdida en su lujuria con su macho, puedo ver todo lo que hace en el calor del momento. Puedo ver sus pupilas dilatarse, su boca comienza a abrirse levemente, emite suaves suspiros, mientras está frente a él se balancea hacia adelante y hacia atrás como si se sintiese magnéticamente atraída por esa polla. Puedo verla tener una nueva experiencia sexual cruda y primaria que se apodera de ella cada vez que lo hace con un nuevo macho.

        Llega un momento en que ella se enfoca completamente en su satisfacción y se mete como en una nube de lujuria. Pero aun desde esa nube ella sabe que estoy allí con ella. Estoy con ella para protegerla y apoyarla, y asegurarme de que la noche sea completamente perfecta y ella sepa que tiene mi devoción incondicional. Ella sabe que a pesar de que está haciendo algo que la sociedad considera tabú, tiene a su pareja a su lado.

        Me encanta su mirada porque es una mirada que ella habitualmente no me muestra. Es una mirada de pasión cruda. Carece de los componentes intelectuales y emocionales que se tienen con una pareja. La diferencia entre cómo me mira a mí y a al macho con el que está es como la diferencia entre cómo mira a su plato favorito y a su postre favorito. Lo sé y ella sabe que no puede comer ese postre todos los días, pero sería cruel mantener siempre, algo que tanto anhela, lejos de ella.

        Al apoyarla teniendo este regalo, puedo ver una verdadera felicidad y satisfacción que veo como extremadamente saludable para una relación. También puedo verla satisfacer su antojo y porque confío tanto en ella, esa sensación de miedo que podría dejarme es reemplazada por una angustia. Esta angustia me tiene nervioso y hace que mi propia sexualidad se construya y se construya viendo a mi mujer volverse loca hasta que el chico se va y somos solo nosotros dos.

        Una vez que estamos solos y ella me anhela y me desea, esa angustia que fue construida durante mi fase de voyerismo, se rompe con una inundación de energía que es tan potente que no hay separación entre el amor y la lujuria. Esta enorme ola de emoción elimina cualquier inseguridad o miedo y hace que el terreno sea fértil para que ambos crezcamos.

        Es por eso que me encantan sus miradas cuando está con otro, y quiero que todos los cornudos acepten a su mujer cuando está con otro hombre. Al abrazar y apreciar ese lado de ella, no se la reprime, ni se la denigra. Ella se sentirá confiada, poderosa y sexy, y tan caliente como el infierno y, después de todo, ¿no es eso lo que se supone que un hombre debe hacer por su mujer?


miércoles, 21 de junio de 2023

Compersión: Dos puntos de vista.

 COMPERSIÓN

COMPERSIÓN es un término que empieza a aparecer frecuentemente en muchas publicaciones sobre las relaciones no monógamas entre parejas. Aparece sobre 1956 y cada vez se utiliza más en escritos sobre parejas cornudas, intercambio de parejas, parejas liberales, poliamor, etc.

Se presentan dos artículos que tratan sobre el tema de la compersión. El primero es una traducción y resumen del aparecido en el blog “Musings of an Incidental Hotwife”, en la que se explica ampliamente su significado y sus implicaciones.

El segundo es una reflexión sobre como se ha entendido hasta ahora este término y se plantean objeciones bastante sólidas.

Son dos buenos artículos que plantean puntos de vista diferentes, y creo que ninguno presenta una verdad absoluta. La lectura de los dos implica que el lector reelabore los argumentos de uno y otro y obtenga sus conclusiones personales.

Compersión: la solución a los celos

        La compersión consiste en aceptar y disfrutar el hecho de que alguien a quien amamos puede encontrar placer sexual, o incluso tener sentimientos, con otra persona. Se necesita valor para hacer esto, en cualquier caso, pero a menudo puede ser la mejor manera, si no la única, de evitar los choques entre la pareja y preservar la cordura y tener una buena relación.

        Visto de otra manera, la compersión es la plena aceptación del placer de otra persona. Si pudiéramos llegar a esta aceptación, tendríamos una excelente solución para los celos y otros problemas. Nuestras relaciones serían más interesantes y, lo mejor de todo, dejar espacio para lo que realmente somos y permitir que nuestra pareja sea quien realmente es.

        No sucede de repente. La compersión requiere práctica y dedicación, y como muchas otras cosas, hay avances en el camino; pequeños avances que nos llevan de una dimensión de sentimiento y autoconciencia a otra. Ayuda pensar en la compersión como un proceso en lugar de una emoción. Es una forma de amar y respetar a las personas como independientes de ti, algo que es extremadamente desafiante en una cultura que ensalza las virtudes del egoísmo, la posesividad, el control y el narcisismo. La compersión es una forma de crear cercanía donde puede haber división por instinto.

        Si bien estamos considerando el tema de las relaciones y los celos en particular, debemos recordar que en nuestra sociedad, las ideas que se nos dan sobre el amor son competitivas. Sólo una persona te va a "atrapar". Parece que no hay suficiente de nada para todos nosotros, así que tenemos que competir; Tenemos que ser el número uno.

        En la vida, tendemos a temer dos cosas. Lo que más tememos es el abandono. Incluso si esa persona especial nos ha encontrado, o viceversa, el gran temor es que la perdamos; que encontrará a alguien más. A menudo, incluso cuando encontramos el amor, vivimos con una sensación de fragilidad increíble, sensibilidad y condena inminente. Esto generalmente se basa en el temor de no ser lo suficientemente bueno; de hecho, se basa a veces en una ausencia total de autoestima. La pérdida de la autoestima puede llevar a los celos en poco tiempo.

        Lo segundo que tememos es estar demasiado cerca de los demás y tener nuestro verdadero ser y nuestros secretos expuestos. A muchas personas no les gusta como son en su interior, y están aterrorizadas ante la posibilidad de exponer esto a otros. Muchas personas sobreviven inventando un personaje falso, y si alguien se acerca a nosotros, podemos temer que descubran que estamos vacíos y que, por lo tanto, no merecemos el amor.

        Los celos surgen generalmente cuando una relación es amenazada por un extraño. La amenaza es un problema debido a lo cerca que nos identificamos con nuestras relaciones como una fuente importante de autoestima.

    A menudo nos aferramos el uno al otro debido a la naturaleza intrínsecamente transitoria de las relaciones y, a veces, de la supervivencia material. El apego obsesivo es una lucha con un problema más profundo: vivimos en un mundo en constante cambio, a menudo hostil, en el que a menudo parece que no tenemos una base sólida para mantenernos firmes. Luchamos con la confianza, y con la incertidumbre del futuro. Los celos evocan algunas o todas estas condiciones, manifestándose como algo que se siente siniestro.

        Una vez que muchas personas superan el impacto inicial de que su pareja haya estado con otra persona, si buscasen sus verdaderos sentimientos, encontrarían que la idea de que su pareja tenga relaciones sexuales es erótica. Pero definitivamente es una forma de placer que contradice todo lo que se nos enseña acerca de las relaciones, y especialmente del matrimonio.

        Para superar esto y volverse hacia el lado del placer, es fundamental reconocer que la aceptación completa es el primer paso. En verdad, no se puede hacer nada acerca de cómo se sienten o qué quieren otras personas. No podemos controlar a los demás, incluso a nuestros propios cónyuges. Podemos tratar de obtener el control de los demás y de la situación, o dejarlos ir y rendirnos a la situación controlada por otro. Dejar ir es intensamente aterrador. Sin embargo, en última instancia, puede conducir a un placer igualmente intenso. Por mucho que nos aferremos y luchemos para controlar a todos y todo lo que nos rodea, lo que más necesitamos es dejarlo ir.

        Como volar, debemos hacer algo que parezca contra intuitivo. En medio del miedo, el dolor y la sensación de posible pérdida asociados a los sentimientos de celos, el acto de "Soltar" viola el sentido común y va en contra de lo que sentimos que deberíamos hacer. Después de todo, la sociedad nos dice que no hay ninguna manera de que su cónyuge tenga relaciones sexuales con otra persona, o que se despierte al saber que está envuelta en los brazos de otra persona. Otros lo considerarían masoquista. No es socialmente aceptable. Si describieras tales sentimientos a alguien más, podrían pensar que perdiste la cabeza.

        Sin embargo, es posible que haya encontrado su cabeza, su mente. El punto es simple: para ser libre debes dejar ir y aceptar.

        Hay personas que no se sienten amadas a menos que su pareja se ponga celosa. Hay personas que no se sienten amadas a menos que su pareja se sienta culpable por tener algún placer que no las involucre. La lógica de la culpa monógama es: "Se enojará conmigo si hago algo que me sienta bien y yo no me siento culpable". Después de un tiempo, esto se convierte en un bloqueo serio para el amor real. El control, que a menudo se ejerce a través de la culpa, es un obstáculo directo al espacio que el amor debe ser en sí mismo.

        La compersión deshace eso. Permite que lo que existe sea en sí mismo, sin el control que la sociedad exige que nos pongamos unos a otros en un matrimonio.


Por qué la compersión no debería ser el valor fundamental en las parejas no monógamas

        Un interesante artículo aparecido como traducción en Amor Libre. Argentina, y que a su vez está  tomado de un blog de Estados Unidos.

        La “compersión” básicamente es “Estoy feliz siempre que mi pareja sea feliz.” Si tu pareja salió a tener sexo con una persona, siempre y cuando ella disfrute, también disfrutas tú. Es un estado agradable en el que estar, siempre y cuando se pueda manejar.

        El problema es que las personas que experimentan esta “compersión” libremente, frecuentemente lo usan como un pesado mazo para golpear a las personas que no están hechas completamente de buenos sentimientos de algodón de azúcar. “Si no experimentas el éxtasis reflejado en todo lo que tu amante hace”,  exclaman, “entonces no sois realmente polis, o swinger o matrimonio cornudo ¿no? ¡Porque ser poli, swinger o cornudo se trata de la compersión!

        No. Cualquiera de esos aspectos de las relaciones no monógamas de la pareja, son acerca de la confianza.

        Y la confianza no siempre te hace sentir bien.

        Cuando mi hija conducía un auto por primera vez, no estaba pensando “¡Qué gloriosa belleza celestial que finalmente haya conseguido su permiso de conducir! ¡Estoy tan emocionado por su nueva vida!” No, pensé “¿Se puso el cinturón de seguridad? Ese es un auto de 13.000 € que no puedo darme el lujo de reemplazar, espero que no se choque contra nada. Oh, Dios, la nena está conduciendo un coche a mucha velocidad, por favor, no dejes que mate a nadie. O a sí misma.”

        Ahora, esa ráfaga de pensamientos o de oraciones no quiere decir que no quería que mi hija condujese nunca. Nada de eso. Ella necesitaba aprender a conducir. Esta experiencia iba a hacerla más fuerte, más independiente. Lo apoyaba totalmente, la animé, y de hecho, pagué dinero y tiempo para asegurar que sacase su carnet de conducir, pero no me sentía bien al respecto. Bueno, un poco. Lo suficiente como para hacerlo. Pero no era el tipo de cariño que uno debería sentir según los defensores y seguidores de la compersión.

        Veo la compersión como algo bueno para tener, una meta por la cual uno se debería esforzar, Pero la “compersión” frecuentemente es usada para abofetear a la gente por tener sentimientos, y demasiada gente tiene sentimientos de celos, o de miedo, o de preocupación, o incluso de ultraje como para poder simplemente descartarlos, así sin más.

        ¿Lo que sentís cuando tu mujer o tu novia está besándose con alguien más es felicidad? ¡Eso es impresionante! ¡Te envidio! Yo, sin embargo, frecuentemente siento la felicidad mezclada con miedo por ser reemplazado, y celos de que el nuevo chico pueda hacer cosas con ella que yo no puedo (si no, ¿por qué iba a estar saliendo con una copia idéntica de mí?). Y esos sentimientos son difíciles de superar sin sentir culpa o humillación. Es difícil no pensar: “Debo ser malo en esto si tengo dudas.”

        A veces esos miedos señalan problemas reales. Ha habido momentos en que cuando mi mujer o mi novia pasaban mucho tiempo con el chico nuevo pensaba que ella estaba perdiendo interés en mí. Mientras que en teoría, si estuviese lleno de compersión, o tuviese una buena dosis de ella, debería estar pensando “Bueno, soy feliz siempre que ella sea feliz,” pero en la práctica, parte de mi felicidad, se basa en continuar pasando tiempo con ella.

        Algunos de esos miedos me dejan ver problemas a tiempo para arreglarlos. Confío en mi pareja, e intento mantener mis miedos tontos a un mínimo. Justo como le expliqué a mi hija que conducir un auto era una gran responsabilidad, y que podría matarse a ella misma y a otras personas… pero cuando sacó el auto de la cochera esbocé una sonrisa, porque esto era lo que ella realmente necesitaba, y yo confiaba en ella lo suficiente como para que esto saliera bien.

        Al final resultó que funcionó. El hecho de que no permití que mis miedos la encadenaran fue un acto noble. Podría decirse que incluso más noble, de hecho, porque tuve que luchar para superar mis preocupaciones para poner sus necesidades por encima de mis dudas.

        Eventualmente, me sentí feliz cuando ella me llevaba en el auto, y todavía no lo ha destrozado, gracias a Dios.

Traducción: Amor Libre. Argentina.



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