A casi todos los cornudos nos gusta mucho lucir a nuestra esposa. Nos gusta que otros la miren y la deseen, que le hagan fotos y que las muestren a otros hombres diciendo: ¡Mira que tía tan buena! Lo que no nos suele gustar es que se le vea bien la cara en fotos comprometidas por lo que puedan decir familiares y conocidos.
Me puedo identificar con eso. Yo he disfrutado varias veces que han hecho fotos a mi mujer. En una ocasión íbamos a la playa y nos encontramos con un amigo mutuo, nos pidió que entrásemos en un supermercado y mi esposa y yo lo hicimos. Este amigo se me acerca y me muestra unas fotos que acababa de tomar.
¡Era una foto de mi esposa en la que se le veía una teta! No sé qué le impulsó a tomarla y luego a mostrármela, no tengo idea, ¡pero ahí está! Nunca tuvimos ningún trato sexual con él, ni antes ni después. En mi interior sentía escalofríos y estaba feliz de que él quisiera una foto de las tetas de mi esposa, obviamente con propósitos de masturbarse mirándola. Nunca había tenido ni idea de que la miraba "de esa manera". De verdad, le hice una gran sonrisa de oreja a oreja y le hice una mueca. Preguntó, "buena foto, ¿eh?" Simplemente dije "sí. Lo es". Por mi respuesta a su pregunta, dejé en claro que no tenía ningún problema en absoluto con él tomando fotos de mi esposa, o partes de ella, de todos modos.
Camino de la playa se lo dije a mi esposa y mostró su agrado y satisfacción y dijo que le daría oportunidad de hacerle más fotos “interesantes”. Nos fuimos a la zona nudista y distraídamente posó para él.
Me enseñó las fotos y me dijo: ¡Qué buena está tu mujer! Me quedé con ganas de decirle: ¡A tu disposición! Pero no me atreví ya que él no insinuó nada de la posibilidad de follarla.
En cierta ocasión en la playa mi mujer llevaba un bikini muy pequeño con el que se transparentaban los pezones. También llevaba unas gafas de sol. Una mujer se acercó diciendo cuánto le gustaban sus gafas de sol y quería saber si podía tomar una foto. Mi mujer estuvo de acuerdo y la mujer tomó una foto. Cuando terminó, un hombre joven se acercó y dijo que también quería una foto para su esposa que estaba allí al lado. Hasta el día de hoy, estoy seguro de que a este joven no le interesaba demasiado esas gafas de sol. Sé, en mi corazón y en mi mente, que él estaba fotografiando la diminuta braga del bikini y las tetas y pezones que lucía mi mujer. Sigo preguntándome si veré la imagen en línea algún día.
Otra situación en que mi esposa se expone bien a la vista de los demás es cuando vamos nosotros dos de vacaciones con su amante. El macho me manda hacerles fotos atrevidas a los dos. A mí me gusta mucho hacérselas porque así la veo bien cachonda, con ganas de polla y a veces hasta con la polla dentro.
Ella permite hacer todas estas fotos exponiendo su culo, su coño y sus tetas y piensa que es atrevido y sexy. A ella le gusta presumir que tiene un novio extranjero y se permite mostrar su cuerpo cuando no estamos en peligro de ser reconocidos por aquellos que conocemos.
En los clubs y discotecas disfrutamos mucho. Yo de verla y de que la vean. Cómo sabe que me gusta no se anda escondiendo mucho para que la soben. Es alucinante la cara de los chicos cuando ven como el novio le mete la mano hasta el coño, y como miran más o menos disimuladamente cuando están con su chica.
En una ocasión en que su amante la empezó a lamer el coño en el aparcamiento yo me quede como petrificado viendo lo que hacían. Un poco más allá había un chico que se montó en su auto pero no arrancó. Se quedó mirando el espectáculo de mi esposa y su amante.
Disfruté del doble placer de saber que otro hombre estaba viendo como lamían el coño a mi esposa mientras observaba cada uno de sus movimientos.