¡ANTOJO!
Mi
mujer está embarazada. Es su segundo embarazo. El hijo es mío, yo
soy su marido. Es una de las cosas que siempre tuvimos clara: aunque
follase con otros hombres, los hijos serían míos. Y así lo hemos
hecho.
Pero
una vez que tuvo la certeza de su embarazo ha vuelto a follar con su
novio, y aquí les muestro una sesión en la que su panza es más que
evidente. Ahora mismo ya ha entrado en el octavo mes de embarazo. Sus
hormonas están muy alteradas y tiene unas ganas locas de que se la
metan, es como ¡un antojo!
En
cuanto llega ella le muestra su panza y se empiezan a besar, pero no
es de lo que más gana tiene
A
ella lo que más le gusta es la polla, es algo que la vuelve loquita.
Desde siempre le ha gustado mucho mamársela bien.
Nos
lo ha dicho muchas veces claramente a su novio y a mí, y ahora otra
vez nos lo vuelve a decir: “Me
encanta sentir como la polla va creciendo poco a poco en mi boca,
como va engordando y como cada vez está más dura. Y cuanto más la
siento crecer y endurecerse más me excito y más se me llena el coño
de baba”
Llevan
algo más de un año jodiendo y ya se conocen y se entienden muy
bien. Cuando deja de mamarle la polla ella se tumba, y él la abre de
piernas y le toca o le lame el coño. Su parte favorita es el
clítoris. Se lo lame con energía, se lo chupa como si lo estuviera
succionando y le da suaves mordisquitos o suaves pellizquitos. Ella
se vuelve como loca; jadea, se queja y mueve la cabeza hacia un lado
y hacia otro.
Llega
un momento en que le agarra de la cabeza y le tira de ella hacia
arriba. Es su hábito, es su señal para que deje la boca y las manos
y ande con otra cosa en el coño.
Y
le empieza a pasar suavemente la punta del capullo por la raja. Se la
está acariciando con la polla que le va a meter. Ella se mueve para
que la entre más, yo no me muevo porque no tengo donde meterla, pero
ansío verla entrar en esa maravillosa raja que tiene mi mujer.
Y
como esta polla ya conoce este coño, pues es un lugar por donde
regularmente está, deja de agarrársela y deja todo el capullo
metido. Y se mueve suavemente hacia delante y atrás
Y
ese movimiento suave hace que suavemente la polla se vaya metiendo
cada vez más, sin brusquedades, sin sobresaltos por parte de ella ni
por parte de él.
Y
poquito a poco llega un momento en que ya está casi toda dentro. Sin
un gesto de molestia o de dolor. Yo miro a su coño y a su cara, y en
esta última veo satisfacción y placer.
Y
este novio que se ha echado mi mujer es muy hábil, por eso está tan
contenta con él. Sin enterarse mi mujer y sin enterarme yo, llega un
momento en que se la tiene metida hasta los huevos.
Y
allí sigue con un movimiento profundo, continuo y suave. A ella le
da un gusto enorme, a él también, y como ya no se va a quedar
preñada, le echa toda la leche dentro de su coño.
Y
la leche escurre y ella se abre bien su raja para que yo vea
perfectamente como sale. Y en esta situación, viéndola con esa gran
barriga y con su coño escurriendo la leche de otro me siento más
cornudo que nunca, porque ¿y si no le he preñado yo? ¿y si ha sido
su novio el que le ha hecho la barriga? En estos momentos puedo
fantasear con esta idea, y para mí es una de las fantasías más
agradables.