CELOS Y MIEDOS
Mi mujer está empezando a salir con un compañero de trabajo. Los dos ya hablamos sobre el tema de los cuernos. Los dos estábamos de acuerdo y este empezar a salir ha sido como una consecuencia de nuestra voluntad de ser una pareja cornuda. Hasta ahora no han follado.
Todo empezó como un coqueteo, y fue pasando por irse a tomar una cerveza a la salida del trabajo, por pequeños roces, por besos y sobos en el coche, y por plantearse follar. Mi mujer me lo ha ido contando todo y ya hemos quedado en que yo no estaré en casa durante el fin de semana, para que den el siguiente paso: pasar la noche juntos y joder todo lo que quieran.
Cuando se lo mencioné hace una semana, pensé mucho en ello antes de hacer la sugerencia. Estoy seguro de que ella está emocionada... y si me arrepiento, eso me haría sentir como un mal tipo.
Honestamente, ya estoy enloqueciendo y empezando a entrar en pánico y quiero cancelar esto y posponerlo, pero el lado lógico de mí quiere ser valiente y saber que estaré molesto, pero que ella folle con otro tiene que llegar en algún momento. Estoy muy nervioso, pero trato de ser valiente.
Quiero estar emocionado por ellos, quiero estar contento porque va a ocurrir algo que he deseado durante 4 años, pero tengo un triste sentimiento por "dejar ir" algo que fue, y ha sido durante los últimos 4 años, solo "nuestro". Y no sé decir si me asusta o me entristece no saber como será el futuro, si es que su relación va a más.
Este fin de semana puede ser el comienzo del fin, o el comienzo de una etapa maravillosa entre mi mujer y yo. Una parte de mí siente que los límites íntimos que tuvimos dejarán de ser nuestros. Pero bueno, este es el dilema del que quiere que su mujer folle con otro. Para algunos cornudos este no es el dilema, es el precio. ¿Merece la pena? Eso es algo que cada pareja tiene que contestar.