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viernes, 13 de diciembre de 2024

¿El cornudo debe estar mirando?

 

¿El cornudo debe estar mirando?

    Este es un tema controvertido. No hay ninguna respuesta contundente. Que el marido cornudo mire tiene aspectos positivos y negativos. La solución a tomar depende de la pareja, pero debe ser una solución consensuada, en la que no haya ni ganador ni perdedor, sino que los dos sean ganadores. Y debe ser una solución revisable a medida que la experiencia es mayor. Se puede creer que algo va a ser beneficioso en un principio y luego resultar que no.

Aspectos positivos de que el marido cornudo mire

    El cornudo tiene una experiencia sexual enormemente excitante: si bien a menudo es difícil de entender para una esposa, los deseos cornudos del marido son una manifestación de su sexualidad. Cuando ve a su esposa tener relaciones sexuales con otro hombre él puede sentir que es la mejor experiencia sexual que nunca ha tenido. Si todo va bien, el marido puede sentir que está experimentando una especie de excitación de cuerpo completo, una especie de orgasmo total, que ni siquiera sabía que era posible.

Para él es mucho más fácil revivir lo que ha ocurrido si lo ha estado viendo. El querrá revivir esta experiencia de ver a su mujer con otro hombre: disfrutará mucho hablando de lo ocurrido mientras juegan en la cama, e incluso estará mucho más excitado si hablan de ello antes de follar; podrá disfrutar de una buena masturbación, o dos, o dos docenas, recordando lo que ha visto. Para revivir la experiencia solo tiene que cerrar los ojos y todo volverá a aparecer en su mente.

Cuando folla con su mujer a ella le resultará muy fácil conseguir que tenga grandes orgasmos. Basta con hablarle sobre lo que vio y que la esposa añada lo que sintió, tanto si es real como si es producto de su imaginación. Sus orgasmos serán increíblemente intensos.

En el caso de que él tenga alguna o algunas insuficiencias sexuales, mirar puede ayudarle a que las comprenda y las acepte. Si el marido cornudo tiene un pene pequeño o es un mal amante en la cama, dejarlo mirar puede permitirle que comprenda y acepte que no puede complacer a su esposa. Esto puede llevarle a que aliente a su mujer a tener sexo con su amante cuando ella lo desee incluso si él no puede verlo.

Su aprecio por la esposa se profundizará si el cornudo mira, seguramente comprenderá que ella le está dando un regalo. Debe quedar claro que no es su derecho mirar y que lo está dejando ver porque lo ama y quiere que experimente su fantasía en persona. Siempre que lo haya dejado claro, es muy probable que el cornudo desarrolle una profunda y amorosa apreciación por su mujer porque le ha dado este gran regalo.

Si la esposa lo desea, dejarlo mirar puede ser una forma muy efectiva de que el marido sea más sumiso. Esto es particularmente cierto si la esposa tiene un auténtico macho alfa con el que joda. Si el sexo entre ambos es muy diferente de lo que le proporciona el marido cornudo, puede caer en un estado de sumisión al darse cuenta de que otro hombre realmente le proporciona algo a su mujer que él no puede hacer.

    Después de ver como practica el sexo con otro, el cornudo seguramente quiera jugar de alguna manera. Este tipo de juego varía según la pareja. A veces es sexo. A veces es la limpieza. A veces es la adoración del coño. A veces es una simple paja y hacer que se corra. Cualquiera que sea la variedad de juego, será mucho más potente si el cornudo lo ha visto.

Los aspectos negativos de dejar que el cornudo mire

    Creo que los aspectos positivos casi siempre superan a los posibles negativos, pero hay algunos resultados que pueden ser desastrosos. Esto suele suceder porque en realidad mirar es muy diferente de simplemente fantasear con ser cornudo y puede generar respuestas emocionales para las que el cornudo no está preparado.

Nuevamente, estos son solo resultados potenciales. Están lejos de estar garantizados, pero es bueno estar al tanto de lo que podría suceder para estar mejor preparado para ello.

Su ansiedad y celos pueden superar su deseo: es casi seguro que el cornudo va a experimentar ansiedad y celos en algún nivel. Está programado en su cerebro para experimentar esas cosas mientras observa a su esposa tener relaciones sexuales con otro hombre. Eso suele estar bien. El problema es que puede descontrolarse rápidamente. Esto generalmente ocurre cuando las expectativas del cornudo de lo que iba a suceder no coinciden con la realidad. El ejemplo más simple es que él pensó que su esposa solo estaría follando y termina sintiendo que está haciendo el amor con otro hombre. De repente, los celos abruman su excitación y se asusta. Eso puede ser muy problemático, especialmente si resulta en algún tipo de altercado físico.

Es posible que el amante no sea capaz de actuar: esto es más común de lo que podría pensar, incluso con hombres que dicen que no tendrán ningún problema para tener relaciones sexuales mientras el marido mira. Lo dicen y lo dicen en serio, y luego entran a su habitación y ven al esposo sentado allí jugando con su polla y ya no pueden ponerse rígidos. Esto tiende a suceder con mayor frecuencia cuando la esposa intenta conectar con su marido mientras tiene relaciones sexuales con su amante. Si no está preparado para ello, puede terminar sintiéndose como un accesorio en el juego perverso de la pareja y puede desinflar su erección.

Puede arruinar la confianza en sí mismo del marido: para muchos hombres, su confianza está ligada directamente a su capacidad para hacer un buen trabajo sexual. Si el esposo ve a otro hombre tener relaciones sexuales con su mujer y es testigo de que tiene grandes orgasmos (lo cual siempre debe ser el objetivo si va a tener relaciones sexuales con otra persona), puede ver disminuida su confianza. En general, este resultado puede ser mitigado por hábiles cuidados posteriores.

Puede arruinar el encuentro. La esposa quiere tener buen sexo con su amante. Desea experimentar un buen orgasmo. Desea disfrutar de la emoción de estar con alguien nuevo. El esposo que está mirando puede arruinar eso. A veces, cuando un cornudo observa, descubre que no está yendo como se imaginaba. A veces, decide que necesita intervenir tomando el control de una manera que no debería, o actúa de alguna manera que traiga un final temprano de la noche porque cree que ya es suficiente.

Podría dañar la relación entre la pareja. Esto realmente solo sucede en dos casos: cuando resulta que el cornudo realmente no quería que su fantasía se hiciera realidad. También ocurre cuando la relación ya está mal y ya hay problemas, y el acto de la puesta de cuernos es realmente el catalizador que finalmente la destruye. Esta ruptura tiende a desarrollarse después, y en pequeñas dosis, como si el marido estuviera amargado por el hecho de que su mujer tuvo un gran orgasmo con otra persona, o se está preguntando si el amante es más guapo que él, etc.

Cómo garantizar que la relación en la pareja cornuda funcione bien.

Hay maneras de asegurarse de que una relación cornuda sea una gran experiencia para el marido y para la mujer.

El marido no debe correrse hasta que la esposa no haya terminado. Este es un deber absoluto. A un cornudo se le puede permitir masturbarse mientras mira, pero no puede correrse hasta que la esposa y el amante hayan terminado. Si se corre de antemano, parte de su deseo se debilitará y cualquier ansiedad, celos e inseguridad que esté sintiendo son libres de ponerse en primer plano. Es justo después de su orgasmo que las cosas se vuelvan más desordenadas. Por esa razón, es por la que no puede correrse hasta después. Si él no puede contenerse, hay que poner su polla en una jaulita  de castidad y desbloquearlo cuando termine la pareja (o atarlo / o esposarlo). También se puede hacer que salga de la habitación si se corre antes de que la esposa haya terminado.

Hay maridos que se corren rápidamente en cuanto ven a su esposa con otro e inmediatamente empiezan con una fase crítica sobre lo que está ocurriendo llegando a decir que está avergonzado de haber estado tan emocionado de que otro hombre esté follando a su mujer. En un breve espacio de tiempo vuelve a estar excitado y animado por ver lo que está ocurriendo, pero puede decir o hacer cosas muy desagradables durante ese breve periodo (cinco minutos o poco mas) que hay entre su orgasmo y volver a excitarse. ¡Además, se correrá aún mejor si espera hasta que la pareja haya terminado!

El cornudo y el amante se deben conocer fuera de la habitación. El cornudo no debería encontrarse con el amante por primera vez la noche en que lo verá tener relaciones sexuales. Deben conocerse fuera de la casa otro día, preferiblemente unas semanas antes. El beneficio principal de esto es que se le da al cornudo la oportunidad de ajustar sus expectativas / fantasía. Él puede pasar unas semanas imaginándote con esa persona en particular y hace que sea menos probable que te tome por sorpresa de cualquier manera cuando esté viendo como folla su mujer.

El cornudo no debe ver la primera vez que la esposa y su amante follan. Es posible que el marido cornudo no esté de acuerdo con esto, pero puede ser realmente útil de muchas maneras. Primero, la esposa y su amante pueden encontrar su ritmo sexual sin su cornudo allí (además, pueden averiguar si el sexo es realmente bueno). En segundo lugar, la esposa vuelve a casa con su marido y se divierten juntos mientras le hace saber, contándole lo que ha ocurrido, qué puede esperar cuando finalmente pueda verlo. Esto tiene el beneficio de ayudarlo a ajustar su fantasía antes del gran momento. Cuanto más se acerque su fantasía a la realidad, es menos probable que se sienta decepcionado o molesto cuando realmente suceda.

Mantenerse sobrio. El alcohol ayuda a reducir las inhibiciones, pero también puede tener consecuencias muy negativas, pues también ayuda a aumentar las emociones negativas que pueda tener el cornudo. Beber poco, sobre todo en las primeras ocasiones ayuda a que no se produzcan enfrentamientos desagradables.

Considerar un hotel: dejar que el cornudo mire en un lugar neutral puede ayudar a eliminar muchas de las emociones que a menudo conducen al desorden. Si está viendo tener sexo en la cama de un hotel en lugar de en la cama matrimonial, es mucho menos probable que se sienta abrumado por la ansiedad y los celos que se agitarán en su interior. Hay que dejar para más tarde tener sexo en la cama matrimonial, después de que ambos tengan más experiencia con la dinámica de cornudo y hotwife.

Hablar con el cornudo. Si bien para la esposa es mejor olvidarse por completo del marido y concentrarse por completo en tener un buen sexo con su nuevo amante, es bueno hablar al cornudo mientras está mirando. Es más efectivo hacerlo a través de frases y conversaciones utilizando palabras vulgares “¿Te gusta ver cómo me folla, cariño?” Es una manera simple de hacerle saber que todavía se le está prestando atención y que q su esposa se asegura que se está divirtiendo. A veces, eso puede ser suficiente para evitar discusiones y enfrentamientos desagradables.

Si el marido quiere mirar (no todos los cornudos lo quieren hacer), se debe buscar una manera de hacer que sea agradable para la pareja. Hay que tener en cuenta las posibles dificultades y tomarse tiempo para solucionarlas.

También hay que considerar que, aunque salga mal alguna vez no ha ocurrido nada irremediable. La pareja siempre tiene que estar dispuesta a hablar entre ellos acerca de la experiencia que han tenido. Es la única manera de recuperarse incluso de los resultados más desastrosos.

Si ambos trabajan juntos para garantizar una buena experiencia, descubrirán que la experiencia cornuda puede hacer que su matrimonio sea más fuerte y que su vida sexual sea más satisfactoria.

viernes, 29 de noviembre de 2024

Los besos y la práctica cornuda

 LOS BESOS Y LA PRÁCTICA CORNUDA

        El beso a menudo tiene un sabor especial en los ojos del marido cornudo. De hecho, ver a la esposa besar a otro hombre es a menudo la fuente de una emoción intensa. El beso es a menudo el revelador de la emoción que se intercambia entre los dos amantes.

      Puede ser apasionado, lánguido y sensual o simplemente casi robado al final de una primera reunión. La mayoría de las veces, cuanto más intenso es, más quedará grabado en nuestra memoria.

        Si el amante es besado de una manera tierna o apasionada, no importa, es una señal de deseo e incluso de sentimientos. Besarse es un excelente preliminar que aumenta las posibilidades de vivir una aventura cornuda erótica y divertida. El beso proporciona salud y bienestar.

        Besarse está relacionado con la autoconfianza, la sensación de que el ser deseado está conectado. Hay que agregar que besar a su pareja cuando vive una aventura cornuda le permite experimentar mejor esta perturbación emocional generada por nuestra práctica.

        El beso puede tomar diferentes formas durante una aventura cornuda y esto depende del momento y de la forma en que se haga

.     El primer beso, el que se dan cuando se están conociendo, permite la expresión del deseo. Es un beso como de bienvenida y que revela las intenciones y su intensidad.

          De hecho, cuanto más ardiente, suave y sensual es el beso, más placer es para el Cornudo. Entonces, las esposas, cuando se encuentran con un hombre que les despiertan deseos sexuales, no tienen que dudar en darse un beso apasionado con su futuro amante. No deben tener dudas de que su marido se verá intensamente estimulado por la forma en que se besa.

          No hay que dudar en acariciar el cuello o el pecho de su pareja. A menudo, muchas mujeres cierran los ojos para saborear mejor la expresión de la sensualidad y el conocimiento de sus parejas.

        Los besos que se dan mientras se está follando son besos llenos de complicidad y son besos para compartir. 

        El marido puede compartir con ella la emoción y la complicidad de desnudarla junto a su amante. Puede estarla besando cuando ya se la ha metido y así siente el ritmo y la fuerza de los empujes del amante. 

          Si el esposo está atento al placer que está obteniendo y dando su mujer lo notará en la forma en que lo abraza, pero también como gime y como respira. La expresión de placer se convierte entonces en un arte sutil

        Esta forma de beso que tiene lugar mientras la esposa está follando con su amante es un beso tranquilizador y fusional, pues tranquiliza y une más a la pareja.

        Los sabores que tiene la esposa en todo el proceso de follar pueden servir para besos apasionados entre el marido y ella, besos que estarán condimentados con los sabores del amante.

          De hecho, al regresar de una aventura cornuda, la esposa puede besar deliberadamente a su esposo con los aromas del sexo de su amante. Entonces es normal que su rostro también esté perfumado con deseo y placer disfrutados con otro hombre.

        Para parejas más atrevidas, también será posible besar a su esposo cuando ella acaba chupar la polla de su amante. 

        También hay un deseo de compartir a veces teñido con un toque de bisexualidad y humillación que a las parejas cornudas a menudo les gusta descubrir.

        El beso es una de las expresiones de deseo más bellas; Esta es la razón por la cual es importante no olvidar que es un acto particularmente íntimo para compartirlo con su parejas.

      Así que invito a vivirlo intensamente con el amante y el marido. Es muy interesante descubrir el arte de besar y toda la gama de emociones que se pueden compartir con el amante y/o con el esposo.



jueves, 31 de octubre de 2024

Compartiendo a mi esposa visualmente

 COMPARTIENDO A MI ESPOSA VISUALMENTE

        A muchos maridos les fascina compartir visualmente a sus esposas.  Sí, es la emoción del tabú, de lo prohibido. Es estar orgulloso de tu esposa y querer que otros vean lo afortunado que eres porque te ha elegido a ti entre otros muchos hombres. Los maridos que somos así estamos, o hemos estado, en el primer escalón de la escalera de los cornudos.

        Muchos empleados de hoteles de todo el mundo han visto a muchas esposas desnudas en la cama de su habitación, o saliendo de la ducha o solo con ropa interior, sin que ellas hayan hecho el más mínimo intento de taparse. Son esposas y maridos a los que les gusta la exhibición, que ya están en el mundo de los cuernos o que están empezando a recorrerlo.

        Algunas mujeres no disfrutan de su sexualidad hasta que ha pasado un cierto tiempo en su vida. El camino más fácil es a través de su propia belleza natural y atractivo sexual.

        Cuanto más sexy es una mujer, más natural es que disfrute de ello. Para las mujeres casadas con hombres que no están de acuerdo, solo se niegan el placer de no disfrutar abiertamente de sus curvas y huecos femeninos.

        Las mujeres a menudo están demasiado obsesionadas con etiquetas como "puta" y eso permite a otros controlar su comportamiento e incluso sus pensamientos

     Para muchos esposos, los primeros pasos hacia el mundo cornudo comienzan con la exhibición de su mujer.

      Exhibirla es la forma más simple y universal de "compartir" una esposa, aunque solo sea visualmente. Imagine toda la excitación previa que tiene la pareja mientras planifican que se pondrá y cómo se exhibirá, y el disfrute que tendrán en la cama follando y reviviendo esta experiencia.

         Es probable que una esposa disfrute y se emocione con una ”travesura” de este tipo con su marido y hacerlo por él y para él, y llegar solo hasta un cierto nivel antes de golpearse contra la 'pared' y detenerse. Esa pared es una barrera mental causada por el deseo de mantener la relación dentro de límites "seguros". 

        Las parejas que quieran empezar este viaje de la exhibición es conveniente que lo hagan en su casa. La casa es un lugar donde la ropa siempre debe ser opcional. Es aquí donde sus elecciones son las más grandes y sus límites los menos. Incluso con los niños todavía en casa, aún se pueden tomar decisiones que serán expresiones efectivas del deseo de un especial estilo de vida.

        Además, es un buen entrenamiento, tanto para el marido como para ella, para sentir el efecto que les produce y aceptar totalmente esa exhibición o no.

    Con casi todos los maridos con los que he hablado, me dijeron por adelantado, que había cosas que su mujer no haría. La principal de ellas era ir en público sin sostén. ¿Se imaginan cual es el primer desafío para una esposa?

      Ir sin sujetador, por supuesto. ¿Por qué? Pues porque ella siempre ha pensado que a su marido no le gustaría y que las demás personas pensarían que era “una guarra”. Al hacerlo por primera vez y ver la erección de su marido y el disfrute que tuvieron en la cama follando, le importó un comino que los demás pensasen que era “una guarra”.

    A menudo, el lugar de trabajo puede ser un excelente lugar para que una esposa comience a aprender a exhibirse. A menudo hay una amplia libertad en el código de vestimenta, y las reglas de conducta en el lugar de trabajo son una forma efectiva de evitar que las cosas se intensifiquen, ¡a menos que eso sea lo que se desea!

        Cuando una mujer está en el trabajo y se sube la falda, ¿alguien sabe si es consciente de ello o no? No. Cuando ese botón en su blusa, justo entre sus senos, de alguna manera se deshace, exponiendo un vistazo generoso de un seno ¿alguien sabe si lo ha hecho a propósito? No, sólo ella lo sabe.

        La forma en que una esposa se viste depende y refleja tanto el estilo de vida como sus relaciones sexuales, con su marido y con otros hombres. 

     Una mujer que quiera incorporarse al estilo de vida cornudo irá comprobando que vestir de determinada manera no solo es erótico por sí solo, sino que también sirve como tejido para la relación. Cuando otros hombres la miren, y la miren con ojos de deseo, ella pensará en su esposo, en su reacción cuando se lo cuente y en la importancia que ella va adquiriendo en las relaciones sexuales.

          Ella sentirá placer y disfrutará sabiéndose y sintiéndose deseada. Cuando se ponga un sujetador que no está forrado, le recordará a su marido que cuando se excite sus pezones se notarán fácilmente debajo de la tela de su blusa o vestido. Esto no es solo una expresión de su sexualidad, sino también una expresión de su poder, del que poco a poco va tomando conciencia.

         Para exhibirse no es necesaria la ropa transparente, por supuesto a menudo hay cambios más simples y muy efectivos:

             Prestando más atención a como se ajusta la tela de la ropa al cuerpo.

    Teniendo en cuenta como se mueven las diferentes telas cuando ella se mueve.

       Dejando uno o dos botones más abiertos en una blusa simple

       Agregando medias y ligueros a un vestido estándar ligeramente corto.

      Esta esposa va completamente desnuda debajo de su vestido. Posiblemente esté luchando contra su ansiedad por saberse observada y quizá criticada (por ser deseada no sentirá ningún tipo de ansiedad) y, a menudo, las experiencias más intensas de exhibirse pueden ser difíciles para ella en esos momentos de exhibición, pero son muy eróticas para revivir después del hecho. Lo mismo ocurre con su marido que puede sentirse humillado en público al cuando su esposa le presente a nuevas amistades, sobre todo a hombres, que muy probablemente pensarán ¡Cómo le tiene que poner los cuernos la mujer!

        La exhibición de la esposa puede ser mucho más que una simple y rápida excitación: puede ayudar a redefinir un matrimonio de una manera positiva y muy erótica, al ir conociendo, poco a poco, los efectos que este primer paso tiene en la pareja y en su relación.



viernes, 18 de octubre de 2024

Cómo me siento si otras personas saben que somos una pareja cornuda.

 CÓMO ME SIENTO CUANDO  OTRAS PERSONAS SABEN QUE MI MUJER JODE CON OTROS HOMBRES CON MI CONSENTIMIENTO

        Hay una variedad de formas en que pueden reaccionar las personas que saben que somos una pareja cornuda:

         Pueden ser personas sexualmente abiertas que piensan que es genial que mi esposa tenga esa libertad.

            Pueden ser personas muy religiosas y pensar que está mal, muy mal.

        Luego está la reacción más o menos tradicional registrada en Chaucer, Shakespeare y Moliere, simplemente que a las personas les resulta divertido que el marido deje que su mujer le ponga los cuernos.

        Personalmente, no soy alguien que disfrute de ser humillado, pero cuando escucho o veo que otros comentan y sobre todo se ríen de que soy un cornudo, me doy cuenta de que estoy siendo humillado tanto si me gusta como si no. Puedo elegir ignorarlo, por supuesto, pero no puedo intentar moldear las opiniones de los demás sobre mí: si me consideran una especie de tonto, entonces, frente a esa persona, no tengo más remedio que aprender a vivir con el hecho de que soy un tonto a sus ojos. Así es como me sentí con los compañeros de trabajo de mi mujer cuando me relacioné con ellos, sabiendo que la mayoría de sus compañeros estaban al tanto de la larga relación que estaba teniendo con otro hombre en su oficina. Enseguida me di cuenta que casi inmediatamente fui el blanco de muchos chistes y risas, pero tuve que fingir que no sabía nada y que no me daba por aludido.

        Como resultado, somos muy, muy cuidadosos acerca de a quién se lo contamos. En realidad, son solo dos amigas de mi esposa las que lo saben, aunque no estoy contando a ninguno de los hombres que ha tenido como amantes, o los compañeros de trabajo de su antigua oficina.

        Una de las dos, su mejor amiga, disfruta burlándose de mí por ser un cornudo de vez en cuando, aunque de una manera alegre y juguetona. En realidad, ha dicho varias veces que realmente me admira por darle esta libertad a mi esposa y piensa que soy un esposo maravilloso. Pero todavía le gusta molestarme un poco de vez en cuando, y lo tomo todo con calma sabiendo que en el fondo ella realmente me respeta como amiga.

        Sin embargo, la otra es un poco más joven y se sorprendió al principio al enterarse de que soy un cornudo conscientemente, y no solo eso, sino que lo he sido durante casi una década y he permanecido firmemente fiel a mi esposa. Ella tiene una visión algo más "tradicional" y, aunque nunca ha dicho nada explícitamente, mi esposa ha admitido tímidamente que esta segunda amiga encuentra toda la situación muy entretenida o graciosa, y más o menos piensa que soy un debilucho, un hombre que lleva cuernos, pero en el fondo lo ve bien, pues hace unos meses, le presentó a un joven ruso a mi esposa sabiendo casi seguro que le iba a gustar, como así ha sido, y con el que está follando.

        Tampoco me siento humillado por mi mujer porque tenga amantes, excepto por el hecho de que sé que algunos de ellos obtienen una gran satisfacción de haber follado a mi esposa. Algunos de ellos que conozco me tienen muy poco respeto como un hombre dispuesto a esperar y permitirme ser engañado. En ese sentido, siento cierta humillación al saber que soy menor, al menos en sus ojos.

        Sostengo que no se puede separar realmente la humillación de los cuernos... sí otras personas disfrutan de que se rían de ellos bien a la cara o a la espalda, entonces yo soy consciente de que me están humillando, tanto si deseo reconocerlo como si no.

        En todos mis estudios de la historia de la literatura, nunca me he encontrado con ninguna variación de la frase "El señor Smith era un cornudo muy respetado ..."

            Así que, aunque tampoco me siento humillado por mi esposa porque tenga amantes, el hecho es que cuando uno de sus amantes se sienta con sus amigos en un bar o en algún lugar y se jacta de haber estado follando a una hermosa mujer casada, mientras su cornudo marido espera pacientemente para que ella le envíe un mensaje de texto que dice que ha terminado, sé que las risas y las palmadas que está recibiendo de sus amigos probablemente no se traduzcan en su admiración por mí. Lo más probable es que esas risas y palmadas representen su aprobación por haberse afirmado como el macho alfa de nuestro matrimonio, mientras yo acepto, al menos temporalmente, ser la macho beta sin quejas.



        Mi esposa me ha confesado que algunos de sus amantes disfrutan hablando en el dormitorio de cómo necesita su polla porque "su esposo es un mariquita / un picha floja / un polla corta / etc."

        Al igual que yo, mi esposa no se humilla de ninguna manera, pero se siente cómoda diciéndome eso ahora, asegurándome que no quiere decir ninguna de esas cosas, pero que le encanta complacer las fantasías de los hombres que disfrutan con ese tipo de conversación en el dormitorio.

        No quisiera que mi esposa dejase de ver a los hombres con quienes tiene su mejor química sexual a causa de mi ego. Ella podría mentirme fácilmente sobre lo que dicen y hacen, pero me dice la verdad. Y sé que ella no cree en nada de eso.

        Si bien no disfruto la humillación, también sé que no puedo exigir el respeto de los hombres que me hacen un cornudo ni de los que saben que lo soy.


martes, 17 de septiembre de 2024

Sin correrse mientras ves joder a tu mujer.

 

SIN CORRERSE MIENTRAS VES JODER A TU

 MUJER

Posiblemente este cornudo se siente avergonzado del tamaño de su polla mientras ve, o ha visto, la polla que tiene metida su esposa. Pero por eso no creo que esté sufriendo, sino todo lo contrario: está disfrutando de su gran excitación sexual asumiendo que su mujer está disfrutando con una gran polla. Y está tan excitado que se la está meneando, algo que parece normal.

Yo también me la meneaba cuando veía a mi mujer jodiendo con otro. La excitación en esos momentos es enorme y me corría rápidamente. Y para mí eso no era bueno. Al terminar de correrme pensaba por qué dejaba que mi mujer jodiese con otro, y por qué disfrutaba con ello, y si eso era normal, etc., etc. En definitiva, me venían un montón de pensamientos y sentimientos que a los 10 minutos pasaban y me volvía a excitar y a sentir placer, pero que durante ese tiempo tenía celos y estaba brusco con mi esposa y su amante.

Decidí dejar de hacerme pajas mientras la veía jodiendo con otro. La excitación iba en aumento y lo más que hacía era agarrarme y tocarme la polla de vez en cuando.

Aunque me costó bastante eso también lo dejé de hacer y mi polla estaba tiesa y rígida durante todo el espectáculo, aunque me solía salir líquido preseminal y alguna vez llegué a correrme sin tocarme.

Dejando la polla libre, mi mujer y yo disfrutamos enormemente cuando su amante se va. Yo me corro dos o tres veces y ella vuelve a disfrutar de otra polla tiesa y dura. Prefiero no tocarme pues mi disfrute es mucho mayor.

Pero hay muchos maridos cornudos que se están haciendo pajas y se corren mientras su mujer está follando. No quieren o no pueden aguantarse. Soluciones solo hay dos. Atar al marido o ponerle una jaulita de castidad.

Este marido está atado a una silla y su polla está tiesa. Es humillante que su mujer y su amante le aten a una silla para que “no moleste y no incordie”, pero es muy efectivo y se presta a burlas de las que puede disfrutar si le gusta que le humillen.

La otra solución es más drástica: la jaulita de castidad. El cornudo de la foto está muy excitado, tiene la polla hinchada, pero no se le puede poner tiesa ni se puede tocar. Yo nunca lo he probado, pero los que sí lo han hecho me han comentado que es molesto y hasta algo doloroso. La excitación puede ser máxima y suele salir líquido preseminal.

        Las jaulas de castidad están muy unidas a la humillación, y son ideales para                     aquellos a  los que les gusta que les humillen y para las esposas a las que les gusta               humillar, pero   de eso ya hablaré en otra ocasión.

 

martes, 27 de agosto de 2024

Boda Cornuda

 BODA CORNUDA

        No es lo más habitual, por lo menos eso es lo que parece, que una novia ponga los cuernos a su reciente marido la misma noche de su boda.

        Hoy en día, hay muchísimas parejas que conviven juntas durante bastante tiempo antes de casarse. No es raro encontrarse parejas cornudas que no son marido y mujer, sino que son novios. Y no es raro que algunas de esas parejas celebren su noche de bodas de una manera un tanto especial.

        El reciente marido lleva a su reciente esposa a « consumar el matrimonio ». Los dos van tan contentos a disfrutar el uno con el otro. El marido la lleva en brazos hasta la habitación donde espera el tercer protagonista.


        Hay que reconocer que es una combinación perfecta. El cornudo marido disfruta viendo a su reciente esposa con otro, se excita muchísimo y luego folla a su mujercita. Marido y mujer disfrutan de su noche de bodas cada uno a su manera. ¡Pero disfrutan!

          Los cuernos en la misma noche del matrimonio siguen siendo en gran medida el dominio de la fantasía y la transgresión. Transgresión por el contraste entre la pureza, encarnada por la blancura del vestido de la novia y el acto que está a punto de cometer, con el acuerdo y la complicidad de su marido.

        Fantasía o realidad que ocurre en la noche de bodas es un tema recurrente de los dibujos y fotografías eróticas, especialmente anglosajonas. En los Estados Unidos, este tema particularmente desarrollado, se combina muy a menudo con otra fantasía recurrente, la de imaginar su reciente esposa ofrecida a uno o más negros muy bien dotados. Es una fantasía combinada con la del poder negro.

        Mi mujer y yo celebramos la boda al estilo tradicional. Nos metimos en el mundo de los cuernos algunos años después. Pero ella se ha vestido de novia en algunos casos, siempre lo hace en nuestros aniversarios.

        Disfrutamos mucho cuando delante de su amante y delante mío, se despoja de su vestido de novia y primero la folla su amante y después voy yo. Es un gran placer.

        Al poco de entrar en este mundo de los cuernos, ella y yo teníamos la misma fantasía : Que la follase un hombre negro con una gran polla. Y cuando se iba a realizar el encuento y consumarse nuestra mútua ilusión ella decidió vestirse de novia como signo de consumación y como signo de que comenzaba una nueva etapa : la de follar con hombres negros bien dotados. Fue una magnífica idea que yo aplaudí.


        Al final de la sesión poco quedaba del vestido. Éste había cumplido perfectamente con su función.


Talkies : Fotos y ocurrencias divertidas

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