¿CÓMO LIDIAR CON LOS CELOS?
En un foro inglés he encontrado las opiniones de varios maridos cornudos, tratando un tema tan interesante como son los celos para los maridos. A continuación presento las opiniones que me parecen más interesantes y más variadas de estos maridos cornudos.
- Mi proceso de ser un cornudo ya ha terminado. Ya lo soy. Mi esposa ha impulsado el proceso con determinación, y ya empiezo a entender y a sentir mi inferioridad frente a nuestro toro. Soy muy humilde en cualquier interacción con él, no puedo negar que realmente lo respeto como un hombre superior, y justifico plenamente la solicitud de mi esposa de actuar sumisamente en su presencia. Cuando se acepta ser un cornudo, hay que servir al toro y aceptar humildemente la humillación que conlleva. Sin embargo, aunque acepté mi deber, y soy dócil en todo lo que me ordena, empiezo a luchar contra los celos y esos celos me roen continuamente el cerebro. Ver a mi esposa besarse con él frente a mí, su muestra de amor y afecto mutuo y su actitud condescendiente y algo despreciativa hacia mí es una historia totalmente diferente a simplemente saber que ella tiene un amante.
La ridícula idea de que desearía ser él cruzó mi mente dos veces últimamente, aunque sé que no hay cambio en el mundo en el que puedo ser un hombre así, ni quiero ser tal.
¿Hay
alguna manera de lidiar con los celos en mi estado, o debería
reconciliarme con ellos como un lado inevitable de la vida de un
cornudo?
Gracias.
- Hay maridos a los que no les gusta la humillación ni la falta de respeto y que aceptan sin más los celos, pues consideran que en esta situación no hay nada más que se pueda hacer. Son personas que al final se dan cuenta de que les gusta sentir celos, que quieren sentirlos. Los celos les impulsan, eso es lo que quieren y en lo que creen.
- Uno de los maridos escribe que: algunos hombres están destinados a hacer bebés y otros a criarlos. Algunos hombres están hechos para follar y otros no, algunos hombres están hechos para ser servidos y otros están hechos para servir, y algunos hombres están destinados a no conseguir nada.
- Para este hombre hay como un destino para ser un buen cornudo. O estás elegido para ello o no. Esto es lo que aparentemente él cree, yo creo que lo que le ha ocurrido a este hombre, y a otros muchos, es que han conseguido erotizar los celos. Es como el hombre que ha erotizado cierta ropa interior de las mujeres, como por ejemplo que lleven ligueros; cuando ve a una mujer con ligueros su excitación es máxima; si la ve sin ligueros se puede excitar, aunque no tanto como cuando la ve con ellos. Para controlar sus celos tiene que estar viendo como su mujer disfruta con otro hombre, o estar pensando en ello, y así su excitación es máxima. No puede negar que el sexo de su mujer con otro hombre le excita más que el sexo entre los dos.
- Al principio de entrar en el mundo de los cuernos, los maridos luchan con el dolor de los celos. En esos momentos es bueno recordar, esto es lo que se quería, lo que se habló de antemano.
Hay maridos que combaten estos sentimientos de celos teniendo un cierto control en el proceso, como elegir la ropa sexy que va a usar, afeitando su coño en la ducha mientras lava su cuerpo, ayudándola a vestirse. Son maridos que tienen la oportunidad de ayudarla a elegir al chico con el que estará; permite que se besen y que se toquen; dan permiso para disfrutar de su amante e incluso tener sentimientos por él, para que pueda disfrutar del sexo más intensamente; piden a su mujer que le haga más partícipe del sexo mientras mira desde dentro de la habitación; piden que agarre la polla de su amante, que les mire y les diga lo grande que es y lo mucho que espera tenerla dentro de su coño.
- Lleva tiempo convertir los celos en un propio tipo de erotismo, hay que condicionar el cerebro para disfrutar viendo a la esposa burlarse y disfrutar de la emoción y la adrenalina de verla follar con otro hombre. Erotizar los celos hace que los celos sean manejables.
- Hay maridos que se inclinan más por la humillación. Son hombres que consideran que su cerebro debe estar condicionado para desencadenar los sentimientos de inferioridad y humillación que necesitan y desean cuando están celosos. Para ellos es todo un desafío inhibir esos instintos de hombría que todavía están ahí y convertirlos en humildad, la humildad que se requiere para ser un adecuado cornudo (un estereotipo de que los cornudos aman la humillación). Y esta humildad se debe manifestar sobre todo cuando hay un macho arrogante, que exhibe con orgullo sus ventajas de hombre macho sobre el marido. Hay maridos que lo que hacen es erotizar la humillación, y les gusta que haya un cierto grado de la misma para obtener más placer.
- También tenía algunos celos e inseguridad al principio. La realidad no se parece en nada a la fantasía que tenía antes de que finalmente se hiciera realidad. Pero después de un poco de experiencia, eso desaparece.
- Posiblemente los celos no desaparezcan nunca, pero el marido debe aprender cómo puede manejarlos personalmente. Los hombres que los manejan son maridos que nunca se sintieron inferiores a ningún hombre, aunque aceptan el hecho de que algunos hombres son mejores en algunas cosas que otros. Hay chicos jóvenes que tienen pollas muy impresionantes y pueden follar a la esposa durante horas algo que un marido ya no puede lograr.
Las parejas en las que ocurre esta ausencia de celos es porque no desean tener ningún otro tipo de relación de amor con los demás, el sexo es para divertirse y disfrutar.
La esposa y el esposo lo comparten todo juntos. Al marido le gusta masturbarse mientras ve a la esposa tener relaciones sexuales con otros hombres. La esposa disfruta viendo a su esposo acariciar su polla mientras la ve como folla con otro hombre.
- Cualquier pareja que se meta en el mundo de los cuernos debe tener presente que las emociones sexuales de una esposa son mayores con la mayoría de los otros hombres que con su marido. Mi esposa dijo hace tiempo: "Si no fuera mejor con otra persona, ¿para qué iba a hacerlo?" Estoy seguro de que eso es cierto para todas las esposas en esta forma de vida. Personalmente, me gusta ese aspecto. No quiero que renuncie. El sexo con un hombre que no sea su marido es simplemente el sexo más erótico posible para una mujer"..