NOCHE DE BODAS DE UNA PAREJA CORNUDA
Toda joven pareja quiere disfrutar de la alegría el día de su boda. Ese día no se parece a ningún otro día de su vida. Es un día que nunca olvidarán. La vista de ella como una Novia escoltada por su padre a la capilla, pronunciando sus votos y escuchando los de su Novio, su futuro esposo, aceptando su anillo y luego sellándolo con un beso.
Es un día lleno de acontecimientos y recuerdos. Sin embargo, para una pareja cornuda el día, o mejor la noche, traerá más recuerdos que aún no se han cumplido, pero solo por el momento.
La pareja ha decidido, de mutuo acuerdo, celebrar su noche de bodas, follando tal como les gusta follar. Ella tenía el antojo de follar con un negro bien dotado, y su antiguo novio y actual marido, se lo ha buscado y se lo va a ofrecer como regalo de bodas. Esto solo lo saben los recién casados y nadie más. Tienen una cita programada para cumplir y ninguno de los dos tiene la intención de perdérsela.
Terminado el banquete los novios saludan a todos los asistentes antes de subirse al coche que los llevará a su hotel donde pasarán la noche y una segunda noche antes de partir para su luna de miel.
Llegan al hotel y suben a su habitación. Una vez dentro, el marido ofrece a su esposa su regalo de bodas: Un hermoso macho negro para hacer realidad su deseo. Y para que ella le vea bien, él ya está totalmente desnudo y se saludan con un beso y un chupetón de lenguas.
Ella se arrodilla y empieza a mamar la gran polla de su regalo. Es justo lo que quería.
“El regalo” hace un gesto al marido para que se acerque. El marido se apresura a unirse a la esposa y juntos comparten el placer de chuparle la hermosa polla con frenética alegría.
Después de haber disfrutado de su doble mamada, el macho se aleja de ellos y le indica a la esposa que se prepare.
La esposa levanta su vestido para que su esposo la ayude a quitarse las bragas, luego se sienta en la cama, abre las piernas y muestra al chico negro su coño y le hace un gesto con las piernas y la mirada indicando que ya está dispuesta.
El se acerca, la besa y la empieza a tocar el coño. Y se lo toca tan bien, y ella está tan excitada, que tiene un primer orgasmo.
Es como su agradecimiento por haberle mamado la polla y por haber dicho a su marido que lo hiciera también.
Después de un breve descanso, para que ella se recupere, el chico empieza a frotar la punta de su polla en la raja, antes de que esta comience a deslizarse por su coño dentro de ella.
La esposa se tensa como si la hubiera alcanzado un rayo.
Su marido se encoge de miedo por lo que ve.
El chico negro gime mientras empuja su carne dentro del coño de la novia. Se la va metiendo despacio, poco a poco, para que el coño se vaya abriendo despacio, sin dolor. Se la mete así para que solo sienta placer, es su noche de bodas y debe tener un buen recuerdo.
Y el chico lo hace tan bien que ella, poco a poco, se va abriendo cada vez más de piernas, hasta que ya la tiene toda adentro. El muchacho está un buen rato jodiendo a la esposa a un ritmo constante, ligeramente lento, para que el placer dure el mayor tiempo posible.
El marido mira, abrumado por la excitación al ver a su hermosa esposa follándose a su regalo de bodas. Ella empieza a jadear. Ruega que la folle duro. Sus caderas se mueven y gime cuando él la golpea con fuerza. Él chupa sus tetas, aprieta sus nalgas y la jode con toda la energía que puede. Ella tiene un orgasmo increíble por la intensidad y la duración. Ella termina rendida del placer.
El marido ha estado observando con los ojos muy abiertos cómo este hombre gruñe y golpea agresivamente con su polla el coño de su esposa. Se ha maravillado al ver la polla estirándole el coño hasta conseguir metérsela toda.
Observa como él se corre dentro de ella. Espera hasta que él la saca, luego salta a la cama, se abre camino a través del vestido de su esposa para limpiar la leche de su coño.
Bueno, este regalo era para su mujer en la noche de bodas, no para él. Ella lo ha disfrutado muchísimo y él también lo ha disfrutado muchísimo como buen cornudo que es.
