¿SENTIR VERGÜENZA POR NUESTRO ESTILO DE VIDA?

            

        Recientemente, he leído en una publicación un escrito lleno de objeciones al estilo de vida de las parejas cornudas, matrimonios abiertos, intercambios de pareja, etc. y a continuación también he leído la respuesta que ha dado otra persona, defensora y practicante de estos estilos de vida.

            Me parece un tema muy interesante y una gran oportunidad para abordar el tema de la vergüenza, en especial para aquellas personas que puedan haberlo experimentado.

        Se presenta el texto de la persona que ha expuesto sus objeciones en letra cursiva.

        Me encontré con este escrito simplemente navegando por la web. Leí todo este escrito y algo más para informarme sobre las parejas cornudas y los matrimonios abiertos. Soy un hombre de 65 años y si mi matrimonio fuera de este tipo, buscaría el edificio más alto de la ciudad, subiría a la cima y me tiraría. Esta es una de las cosas más vergonzosas que le pueden pasar a cualquier hombre y, sin embargo, nosotros, como sociedad, de alguna manera hemos encontrado una manera de glorificar tal humillación y luego convertirlo en un estilo de vida. Convertir todo esto en un estilo de vida solo muestra hasta qué punto hemos caído como sociedad. Si estoy totalmente equivocado, entonces trate de explicarme cómo esta es una forma deseable para que una pareja casada viva, y cómo un hombre podría vivir sin avergonzarse, permitiendo y alentado a su esposa para que mantenga relaciones sexuales con otros hombres. Creo que ningún hombre de mi generación puede entender este comportamiento.

        He dividido el mensaje original en fragmentos y los he puesto en cursiva para diferenciar mi comentario de la escritura del original.

        Me encontré con este escrito simplemente navegando por la web. Leí todo este escrito y algo más para informarme sobre las parejas cornudas y los matrimonios abiertos. Soy un hombre de 65 años y si mi matrimonio fuera de este tipo, buscaría el edificio más alto de la ciudad, subiría a la cima y me tiraría.

        Claramente, estos estilos de vida no son una buena idea para usted, y ciertamente no queremos que se arroje de edificios altos. Estamos de acuerdo en que la vida de las parejas cornudas no es correcta para muchas personas, pero para algunos como nosotros, es un camino hacia una relación profundamente íntima y muy satisfactoria. Estamos aquí para compartir nuestras experiencias y puntos de vista para que otros puedan beneficiarse de ellos.

        Por cierto, soy un hombre de 64 años y he sido un cornudo durante casi 30 años. No hay edad en la que debamos dejar de ser curiosos y perseguir el crecimiento personal. Me alegro de que haya encontrado nuestro pequeño rincón de la web, y le felicito por buscar ideas alternativas.

        Esta es una de las cosas más vergonzosas que le pueden pasar a cualquier hombre y, sin embargo, nosotros, como sociedad, de alguna manera hemos encontrado una manera de glorificar tal humillación y luego convertirlo en un estilo de vida. Convertir todo esto en un estilo de vida solo muestra hasta qué punto hemos caído como sociedad.

        Este es un párrafo difícil de desentrañar pues hay varios pensamientos juntos. Me gustaría comenzar con el tema de la vergüenza y luego pasar a la humillación y, finalmente, al colapso general de la sociedad occidental.

Tema de la vergüenza.

        Me acerco a esto como "una de las cosas más vergonzosas que le suceden a cualquier hombre" desde un ángulo diferente.

        La vergüenza ha sido descrita "más como un sentimiento que como un estado". Es un sentimiento provocado por una autopercepción negativa. Puede ser destructivo, si disminuye su sentimiento de autoestima y puede conducir potencialmente a un daño psicológico grave y, en casos extremos, al suicidio. Como ejemplo, hago referencia a su frase con respecto a los edificios altos.

        La vergüenza también puede ser un agente de autorreflexión. Podría preguntarse: "¿por qué es que la infidelidad de su pareja le haría sentir vergüenza?" Incluso si cree que es inmoral que su mujer tenga relaciones sexuales con otros hombres, esa falta de moralidad no puede atribuirse a usted, ya que es su acción y no la suya. Entonces, ¿por qué es vergonzoso para el hombre? ¿Son estos realmente sentimientos de insuficiencia masculina?

        Si su pareja estuviera con otra persona eso le causaría vergüenza, pero vamos a mirar por dentro su propia autopercepción negativa. Pregúntese: "¿Por qué me siento avergonzado?" Para muchos hombres, existe un modelo occidental de masculinidad que abarca valores de propiedad e integridad. En el valor de la propiedad hay un enfado cuando se violan “los derechos de propiedad”. Obviamente, la suposición implica que usted posee un derecho exclusivo sobre el cuerpo de la otra persona, su mujer. Esta suposición es universalmente rechazada por los miembros de la comunidad ética de la no monogamia (ENM).

        Si se deja de lado la presunción de propiedad, uno puede abrirse a sentir alegría por su placer. Puedo decirle por experiencia personal que la compersión es mucho más alegre para mí que los celos.

        La integridad se puede verbalizar como "Yo debería ser suficiente para ella". Es la sensación de que ambos deben ser capaces y responsables de satisfacer todas las necesidades físicas y emocionales de su pareja, creo que es casi imposible que en una pareja cada uno de los miembros satisfaga indefinidamente todas las necesidades del otro.

        No compartimos su valor de que el sexo fuera del matrimonio es per se inmoral. Las estadísticas nos muestran que la mayoría de los matrimonios fracasan y, como especie, no tenemos mucho éxito en la monogamia. Desde nuestro punto de vista, el daño es el engaño y la consiguiente ruptura de la confianza que acompaña al sexo extramatrimonial ("trampa") en las relaciones monógamas y no el acto real de infidelidad. La ética de la no monogamia (ENM) ofrece una alternativa positiva que promueve la ética al tiempo que satisface nuestra necesidad de pasión.

        También reconozco que es natural y común que las personas casadas tengan intereses sexuales fuera del matrimonio. Esto no es nada nuevo y hemos descubierto que la ética de la no monogamia (ENM) puede hacer que esta inevitabilidad se convierta en una experiencia positiva que nos acerque más.

        Esto no quiere decir que nuestro matrimonio esté sin reglas. Para nosotros, mentir en un matrimonio, todavía se consideraría mentir. Si mi mujer comenzara a ocultar sus reuniones extramatrimoniales, se consideraría una trampa en nuestra relación. Esto se debe a las reglas que hemos acordado en esta relación y no a una construcción social arbitraria. Universalmente hablando, algunas normas son autoritarias en virtud de su contenido moral, pero la convención no proporciona validez moral. Aplicando esto a nuestra relación, ciertamente no siento que deba haber ninguna vergüenza si ella se acuesta con otra persona, debido a nuestro acuerdo mutuo de no adherirnos a esta convención "moral". Del mismo modo, no es ético mentirle a su pareja. Desde nuestra perspectiva, mentir a su cónyuge es objetable por su contenido moral, mientras que el adulterio es objetable solo por convención.

Término de la humillación.

        Usted continuó escribiendo: "sin embargo, nosotros, como sociedad, de alguna manera hemos encontrado una manera de glorificar tal humillación y luego convertirla en un estilo de vida" Esta idea de la glorificación de la humildad tiene profundas raíces bíblicas. En varios lugares se menciona el poder de la humildad y la servidumbre. San Pablo dice que su poder se perfecciona en la humillación. En el sermón de la montaña se glorifica a los mansos. La glorificación de la humillación tiene raíces antiguas y profundas en nuestra sociedad.

        En términos generales, el vivir como una pareja cornuda, una pareja swinger o como un matrimonio abierto no incluye necesariamente la humillación deliberada. Dicho esto, nuestra relación ciertamente incorpora elementos de humillación, y estoy agradecido por ello, ya que lo encuentro sanador y la experiencia compartida nos acerca como pareja. No hemos glorificado la humillación, si no que la hemos utilizado como una herramienta para excavar nuestro ser más profundo. La humillación es como una pala, es una herramienta que puede plantar árboles o cavar tumbas, pero la herramienta no da sentido a la acción, lo que le da sentido es cómo se usa.

        Si estoy totalmente equivocado, entonces trate de explicarme cómo esta es una forma deseable para que una pareja casada viva y cómo un hombre podría vivir sin avergonzarse, permitiendo y alentado a su esposa para que mantenga relaciones sexuales con otros hombres. Creo que ningún hombre de mi generación puede entender este comportamiento.

        ¿Alguna vez ha visto una hermosa puesta de sol y ha llamado a alguien para compartirla con usted? Mi esposa (de la que estoy seguro que me quiere mucho) y yo hemos encontrado nuestra hermosa puesta de sol y queremos compartirla con los demás. Reconocemos que no es para todos y casi con seguridad no para usted. Cada persona es única, y cada relación es diferente. No es nuestra intención convencer a nadie de nada, simplemente compartir nuestra experiencia y nuestra alegría.

        Soy miembro de su generación y esta es mi explicación. Nos ha funcionado bien y esperamos compartirlo con otros. En este escrito he intentado explicar algunas de las razones que hay detrás de la elección del tipo de matrimonio que hemos tomado.