¿Por qué disfrutamos del estilo de vida cornudo? Una apreciación personal

 

¿Por qué disfrutamos del estilo de vida cornudo?

 Una apreciación personal

        Es una pregunta muy difícil de responder, ya que no hay una sola respuesta. Cada uno de nosotros dará una respuesta diferente, y entre todas esas respuestas hay aspectos que son comunes a muchos de nosotros, y otros aspectos que son muy particulares.

        Pensando en mí y en mi situación lo que yo más destacaría es lo siguiente:

    Por lujuria, por mi gran deseo del placer sexual - Mi esposa es mi persona favorita en el mundo para tener relaciones sexuales. ¡Siempre he adorado su cuerpo, pero verla desde el exterior y ver cómo responde y se comporta con otra persona me da una apreciación completamente nueva y más intensa de lo sexy que es!

Por orgullo - Siempre me ha encantado cuando otros chicos abiertamente la miran con ojos de deseo, la tocan o acarician o cuando la follan. Y me he sentido orgullos incluso antes de descubrir mi fantasía cornuda. Saber que otros chicos miran a mi mujer y que sienten un gran deseo sexual hacia ella es ¡genial! Mi orgullo me dice que está buenísima, que los hombres la desean, que jode con algunos de ellos, pero a pesar de todo eso a quien prefiere es a mí. Hay hombres, con los que ha follado, que me envían fotos o videos de cuando han estado con ella, y eso es algo que agradezco muchísimo y que también me satisface muchísimo.

Por inseguridad – Puede parecer extraño, pero no puedo negar que para mí es un aspecto importante. Saber que está follando a otra persona desencadena un miedo muy arraigado en mi de ser reemplazado. No es lógico, ya que mi esposa y yo disfrutamos mucho del sexo, y tenemos una relación sólida que va mucho más allá del dormitorio, así que sé en mi cabeza que ella no se va a ir, pero tengo un historial de ser engañado, y eso ha creado una vulnerabilidad que aún perdura, aunque cada vez con menos intensidad. Ser una pareja cornuda es muy similar a tener a una pareja que te engaña sin tú saberlo, pero sospecho que verlo a través de la lente de la excitación en lugar de la del miedo es un mecanismo de defensa y de afrontar claramente el problema. En mi anterior situación de ser engañado, me excitaba mucho menos y eyaculaba al final, como por compromiso. En la actualidad me excito mucho y prefiero eyacular lo más tarde posible para disfrutar más de joder con mi mujer.

Por fantasía - Mi esposa sólo folla con hombres que conoce bien, y no tiene ningún interés en hacerlo con extraños. ¡Esta es sin duda mi mayor fantasía incumplida! Tengo pocas dudas de que si lo intentara le acabaría gustando, pero es su cuerpo y su deseo. Pensar que lo puede hacer en público, y especialmente en una situación pública o gang bang, siempre me la pone tiesa y dura.

Conocí a mi esposa más de un año antes de que algo sexual sucediera entre nosotros. La idea de que se desnudara con completos desconocidos y diera acceso completo a su cuerpo a hombres al azar cuyos nombres ni siquiera conoce, ¡es lo más erótico que puedo imaginar! No puedo explicarlo del todo, pero la idea de que tuve que invertir tanto tiempo y energía antes de que me concedieran acceso a sus placeres más íntimos, pero que otros hombres pudieran obtener esa misma intimidad física con la mujer con la que me casé, la intimidad que la sociedad dice que debe reservarse solo para su marido, solo por aparecer y follarla... eso es algo embriagador. En cierto modo, es algo que abarata el valor de mis esfuerzos y abarata mi propio valor en el proceso de seducirla. Eso es extraño. Puede ser que lo que ocurra es que eso sea mi aspecto humillante de ser cornudo.