Angustia de la esposa
La angustia, la intranquilidad, la inquietud, del cornudo es común y se habla y se espera en un matrimonio cornudo.
Pero ¿Qué pasa con la esposa?
La realidad es que, al igual que su cornudo, en ocasiones también puede experimentar la “angustia de la esposa”, aunque por diferentes razones.
Tengo una gran intranquilidad cuando no estoy recibiendo suficiente polla, pues mi mente y mi cuerpo la desean intensamente. Yo soy así, me encanta tener buen sexo, tanto como sea posible, sobre todo con hombres negros que puedan darme lo que mi marido no tiene en su "caja de herramientas". Sin suficiente sexo, estoy irritable, no estoy concentrada y me siento físicamente insegura con mi marido y luego se lleva la peor parte de mi mal humor cuando esto me sucede. Es difícil para él porque normalmente soy una persona muy positiva con una personalidad uniforme y normalmente no me preocupo por las cosas. Cuando necesito que me follen, él sabe que está algo indefenso y nunca podrá satisfacer mi deseo de sexo, lo que me inquieta mucho.
En la mayoría de las ocasiones soy yo quien tiendo a causar mi propia angustia en los días previos a una cita, al pensar demasiado en las escenas con el macho que me va a joder y cómo podría relacionarse con mi marido ... y cómo me relaciono con mi marido. O dudar de mí misma de que si no seré lo suficientemente sexy, o lo suficientemente joven, o si mi piel envejecida es demasiado obvia si nos reunimos demasiado temprano en el día. ¿La iluminación será la correcta? Sin mi marido como mi número uno, todas mis dudas sobre mí misma no desaparecerían en el momento adecuado.
A veces me preocupo de antemano si mis acciones con mis amantes durante nuestro tiempo juntos antes, durante y después de follar mantendrán a mi marido al borde de la tensión y excitación sexual, o me concentraré tanto en mi placer que cualquier interacción que tenga con mi marido será menor que nuestra verdadera conexión emocional ... lo que puede llevarle al límite, a llegar a dudar de sí mismo y cuestionar su valor para mí. Esto es lo peor. Si sucede, es involuntario, y se origina por dudar en compartir y comunicar completamente mi experiencia de ser bien follada y contarle las emociones que han estado en mi mente.
Ha habido un par de ocasiones en las que he vuelto a casa de una cita en la que la química sexual y emocional entre mi amante y yo habían sido algo fuera de serie ... es cierto que refleja la conexión que tenemos mi marido y yo, las únicas diferencias son el color, la valentía y la talla de la polla. Es algo inesperado y una experiencia maravillosa cuando sucede, pero después puedo enredarme con el conflicto entre mi propio procesamiento y tener que explicárselo a mi marido con confianza. Puede significar que lucho con la búsqueda de las palabras correctas ... para expresar con confianza mi alegría, porque es cierto que después de todos estos años todavía tengo una pequeña preocupación de que mi marido se sienta desconectado de mí al escuchar lo que digo cuando comparto con él mi disfrute. Las palabras son importantes, pero compartir honestamente tu mente es absolutamente imprescindible para un cornudo.
Luego están los momentos que se magnifican en energía ansiosa o nerviosa. Suceden cuando me estoy preparando para una cita y mi marido está eligiendo cuidadosamente mis atuendos de cita. Al ver varias combinaciones de medias, corpiños, colocadas sobre la cama, mi primer pensamiento es "oh no, tengo que probarme todas estas combinaciones", y me siento abrumada. Pero una vez que me pruebo la primera combinación de artículos y mi marido me hace girar como una modelo, veré esa mirada especial en sus ojos y la sonrisa que me dicen que me ve sexy, y su entusiasmo delata signos de excitación. Él dirá "ve a mirarte en el espejo" y ambos nos emocionamos por lo que sucederá unas horas más tarde.
Pero es cuando él "mima" mi coño, cuando siento una desazón, una angustia y una ansiedad que realmente se apoderan de mí. Sobre todo, cuando estoy con mis piernas abiertas para él, para que pueda dejarme el coño suave y desnudo, y luego cuando comenta cómo mi clítoris se hincha durante este tiempo y admite que la próxima persona que se acerque tanto a mí y a mi coño y disfrute de él, será mi cita.
Cuando me entra esta angustia y esta desazón he aprendido que la forma de superarla es abrir y compartir todas mis emociones con la persona más importante de mi vida: mi marido, mi esposo, mi número uno. Quiero ponerle los cuernos ... y siempre lo amaré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario