LA PRÁCTICA DE LOS CUERNOS
Todos los estudios y encuestas parecen indicar que las parejas cornudas o el cuckolding es el estilo de vida alternativo de más rápido crecimiento, ya sea que las parejas lo incorporen como un juego de rol de fantasía o como una realidad. Es una práctica que atrae a mujeres y hombres de todos los niveles: intelectuales, laborales, sociopolíticos, etc. De hecho ha sido llamado fetichismo intelectual.
Un hombre cornudo o cuckold, se excita sexualmente por la fantasía o realidad en la que su pareja, a la que considera atractiva, mantiene relaciones sexuales frecuentes con otros hombres que a ella le parecen atractivos y deseables.
La excitación que produce este tipo de situaciones puede ser originada porque el marido es el espectador de una película porno en la que su mujer es la protagonista.
Además, no podemos olvidar el poderoso papel que tiene la transgresión en el mundo de los cuernos, tanto para la mujer como para el hombre. Para la mujer representaría el contacto con lo prohibido a través de la ruptura de la fidelidad y para el hombre, el acto de impulsar a su pareja a realizar algo visto como malo por la sociedad.
Los psicólogos expertos en sexualidad opinan que los motivos por el que esta práctica sexual resulta tan atractiva para un determinado número de personas, en su mayoría hombres, pueden ser los siguientes:
Para algunos se considera como una variante del masoquismo. Sentirse humillado por parte de la pareja puede ser muy importante para muchos hombres, pero el hecho de que a los que se sienten atraídos por los cuernos no les atraigan otras formas de sadomasoquismo hace que se descarte de algún modo esta opción.
Según otras teorías, no sería una forma de ser dominado sino más bien de dominar, puesto que es el hombre el que decide cuándo y en qué condiciones le engañan.
Se puede creer, en otros casos, que se trata de una forma de escapismo, o lo que es lo mismo, en la que el marido lo utiliza inconscientemente para eludir sus propias responsabilidades sexuales en otro hombre.
También hay quien opina que el hecho de tener una mujer con un gran atractivo sexual, deseada por otros hombres, con los que folla, pero que ella sigue “estando” con su marido porque le prefiere, hace que haya hombres que lo sienten como un símbolo de categoría personal.
Enmascarar la bisexualidad es otra de las posibles explicaciones. Hacer creer que es la mujer la que produce la excitación y aprovechar esta mascara para observar a un hombre sin tapujos realizando el acto sexual, e incluso tocarle y realizar con él ciertas actividades sexuales, podría ser otro de los motivos de su práctica.
Sea la explicación que sea, está claro que quienes lo practican de manera libre y consciente disfrutan plenamente de este fetiche. En la libertad y necesidad de cada ser humano está llevarlo a la práctica o por el contrario, calificarlo como un acto imposible.
¿Es una experiencia positiva? Varios psicólogos expertos en sexualidad opinan que la práctica de los cuernos puede ser una experiencia en gran parte positiva para muchas parejas, y no suponer para ellas un signo de debilidad. Ahora bien, es de vital importancia que los miembros de la pareja tengan gran confianza y respeto a la hora de consentir este tipo de relaciones y se tome como un juego con el que avivar la llama de la pasión sexual. Es decir, se trata de que los dos conecten y disfruten de esos actos, sin exigencias ni presiones.
3 comentarios:
La experiencia cuckold es muy exitante y por tanto recomendable pero es una vía sin retorno. Una vez que se pruebe ser cornudo consentido y hotwife siempre se querrá más.
mi sra a veces tiene dudas de seguir. y a mi me agarra la desesperacion, le digo los cuernos es una adiccion ,los necesito como un remedio..
Que tal Albert, hace cuanto que fue tu primera experiencia
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