CON LA POLLA ENJAULADA VIENDO
FOLLAR A MI ESPOSA
Puedo sentir el calor de sus dedos en mis huevos y en mi polla mientras mi esposa me la encierra en una jaulita. La jaulita es algo pequeña, y es un recordatorio perfecto de la situación en la que me encuentro. Ella tiene la polla de otro hombre en su boca y yo tengo la polla y los huevos encerrados en una jaula de la que no me liberará hasta que ambos terminen de follar. Y no me la liberará para que no me la menee y me corra enseguida. Ella quiere que cuando termine con el otro empiece yo a joderla y que la eche una buena carga de leche.
El sonido de los gemidos de él y el de la mamada que le está dando mi mujer llenan la habitación. Parece decidida a tomar cada centímetro de su polla en su boca mientras sigue empujando más profundo para intentar metérsela toda. No me canso de verla moverse mientras sus labios se estiran alrededor de la polla tiesa que llena su boca. Es una visión absolutamente perfecta.
Cuando él no aguanta más, la dice que deje de chupársela y que ya quiere follar. Veo como ella se inclina sobre la cama para que se la meta por detrás. Nunca me deja que se la meta al estilo perrito porque dice que siente poco mi polla, y sin embargo, ella le permite joderla de esa manera cuando él quiera. Ya la he visto en esta posición en la cocina, en el baño; incluso sobre mi escritorio.
Él se la mete con facilidad y mi esposa echa la cabeza hacia atrás y gime. A ella le encante el momento en que siente su coño lleno. Ella no puede evitarlo. A mi me parece que su gemido es una mezcla de placer y de alegría, porque ya tiene otra vez la polla de su novio dentro. Solo su polla le da un placer tan intenso.
Estoy viendo todo esto y mi polla enjaulada me duele mucho. Este es un espectáculo igual y diferente a cualquier otro y quiero más.
Cuanto más se la mete en el coño mojado de mi mujer, más ganas le entran a ella. En estas situaciones nunca tiene suficiente, siempre quiere más.
"Fóllame más fuerte", le dice. "Dame bien en este coñito que ahora es para ti". Estas palabras en realidad las dice para mí. Ella sabe que me encanta escucharla pedir más polla.
Él la golpea más fuerte y más rápido. Hace que mi bella esposa grite de placer. Él hace que sus tetas se balanceen con cada empuje. Él la hace correrse, que es algo que yo nunca he hecho a lo perrito. Ella cierra los ojos y observo cómo su cuerpo entero tiembla de la satisfacción de tener un orgasmo tan pleno y tan intenso.
Él se detiene y saca la polla de su coño. Mi esposa instintivamente rueda sobre su espalda. Ella sabe que él quiere más. Ella también lo quiere. Un orgasmo no es suficiente.
Él, sin decir una sola palabra, desliza la polla en su coño. Nuevamente ella gime. Una vez más, ella pone esa cara de placer al sentir como una gran polla la llena.
Cuando él comienza a follarla, mi esposa gime de placer. ¡Se siente tan bien de tener un buen rabo dentro de ella! ¡Se siente tan bien tener a alguien que no sea yo y la esté follando!
Noto como ambos van a correrse pronto. Lo noto en la forma de empujarse, de agarrarse, de tensar su cuerpo. Él va a correrse dentro de ella. Ella va a correrse sintiendo su leche. Mi momento está llegando; otro gran momento como cornudo.
Aquí tengo una buena ración de leche para limpiar. Él disfrutó su coño. Ella disfrutó su polla. Ahora yo disfruto limpiando el semen de otro hombre del coño de mi mujer.
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