FOLLANDO SEMIVESTIDA
A los maridos de las parejas cornudas nos excita mucho ver follar a nuestra mujer, pero a veces es mucho más excitante que la esposa se quede semivestida.
La hace parecer más desenfrenada, y lo que está haciendo con su macho es más ilícito. Con una pareja novata, se puede interpretar que está "tan caliente para follar" que ni siquiera se ha molestado en desvestirse por completo.
Un cornudo que mira a su mujer besándose con un chico, con la parte superior desabrochada; puede ver su sostén empujado hacia arriba o hacia abajo para exponer sus senos; puede ver la mano del chico primero acariciando entre sus piernas y luego desaparecer en sus bragas, puede ver algo de movimiento en las bragas, y escuchar sonidos explícitos de pasión, pero no puede ver la raja de su mujer abierta por los dedos del otro hombre.
Entonces el macho puede excitarla más y más acariciándole bajo las bragas, hasta que ella le ruega que llene su coño caliente con su polla.
Ella, o el marido echan las bragas a un lado y guían la polla del macho dentro de ella. Este acto es una entrega más completa. Ella no está protegiendo la intimidad de su coño. Ella o su marido están mostrando su raja y ayudando que entre en ella la polla del toro.
Cuando ella y el toro terminan, sus bragas húmedas y manchadas son una prueba más de que se entregó a otro hombre. El macho incluso puede obligar al marido a que las use de una u otra forma.
Cuando la novia o esposa no se quita del todo la ropa, no solo parece que no puede esperar, también hace que sus “regalos”, sean mucho más deseados. Este es uno de los motivos por el que frecuentemente las mujeres se ven mejor con ropa puesta que completamente desnudas.
Hay parejas cornudas a las que les gusta que la esposa folle en lugares en los que puede haber personas. El marido se suele encargar de encontrar un lugar relativamente aislado y estar vigilante. Ella suele llevar falda o vestido. Se pararán contra un árbol, una pared, un automóvil o una cerca; ella separará un poco las piernas, él se acercará, la levantará un poco el vestido, se desabrochará, sacará la polla, le ladeará las bragas y se la meterá.
Es muy emocionante ver los movimientos, especialmente los de ella, que son los que permiten que se la meta, pero sin poder ver realmente la penetración. Irónicamente, no poder verlo lo hace parecer más íntimo, aunque están en un lugar donde otra gente les puede ver. Es algo que solo es para ellos. Ella puede sentir la polla dentro de ella y él se corre en su interior, pero el marido no tiene posibilidad de entrometerse. Y luego todos se marchan. Follar de esta manera es diferente a hacerlo en una habitación y en una cama. Ninguna manera es mejor que otra. Para las parejas cornudas todas las formas tienen su encanto, pero para gustos están los colores...
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