IMÁGENES
Mi mujer besa a su amante con el tipo de beso profundo y apasionado con que ella suele besarme. Veo la polla de él hincharse y enderezarse, solo por su beso. Suspiro y me voy, sabiendo lo que sucederá no tardando mucho. Estoy invitado a mirar, pero no me apetece mirar y así no veo ciertas cosas. Mi esposa dice que es solo sexo, pero después de ver los besos que se dan... ya no sé ...
Para muchos de nosotros ver así el coño de nuestra esposa es una de las mayores satisfacciones que podemos tener. Su amante la ha jodido a pelo y yo estoy superexcitado, tanto que no me da tiempo a metérsela y la riego exteriormente bien el coño. Cuando tiene su coño bien lleno de la leche de otro me gusta mucho metérsela y sentirla tan bien lubricada y con la crema escurriendo por mi polla y mis huevos.
Y esta visión también me lleva a otra de mis fantasías: que se quede preñada de otro macho. Nosotros tenemos nuestros hijos y que se quede preñada es solo una fantasía. Imaginar ver como va creciendo su barriga me haría recordar a cada instante mi condición de cornudo, lo cual es para mí una auténtica delicia.
Ella amaba a su esposo blanco y no quería estropear su fuerte matrimonio, pero en cuanto probó la primera gran polla negra se hizo adicta a ella. La polla de su esposo era tan pequeña que lo que sintió fue para ella como tener relaciones sexuales por primera vez. ¿Cómo disfrutar con una pequeña polla que apenas le tocaba los costados del coño?
A su marido no le gustaba que le echase la leche dentro, y el amante se ponía un preservativo que apenas cubría la mitad de su enorme polla, pero para esa polla era como un adorno que se rompía o se salía con facilidad. ¿Qué pasó al final? Pues que al año y medio de empezar a tener relaciones sexuales con su amante, dio a luz a un bebé negro.
Un amigo cornudo me habló de un macho negro que había dejado totalmente satisfecha a su esposa. No me lo pensé dos veces y le invité a cenar el día del cumpleaños de mi mujer. Cuando oí los gemidos y gritos de ella entré en la habitación y por mi mismo comprobé que mi amigo no había exagerado. Con mi regalo de cumpleaños mi mujer quedó totalmente satisfecha.
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