¿LAMERÍAS EL COÑO DE TU MUJER CUANDO ESTÁ LLENO DE LECHE DE OTRO?
Se ha realizado una encuesta entre 411 cornudos sobre si están dispuestos a limpiar con la lengua el coño de su esposa después de haber jodido con otro hombre. Los resultados han sido los siguientes:
¿Estás dispuesto a limpiar el semen que ha echado otro hombre en el coño de tu esposa?
SIN LUGAR A DUDA …………………………..………...… 282 – 69%
DE NINGUNA MANERA…………………………….…..….… 27 – 7%
SI ELLA QUIERE SI…………………………...….…………... 75 – 18%
LO HE PENSADO PERO NUNCA LO HE HECHO……. 22 – 5%
OTRAS RESPUESTAS…………………..…………………….. 5 - 1%
Hay una mayoría aplastante de cornudos a los que les gusta limpiar el coño de su mujercita cuando está lleno de la leche de otro.
En el acto de lamer el coño de la esposa hay un factor psicológico muy importante. Para el marido es la prueba irrefutable de que otro hombre se la ha metido y ella frota en la cara del marido la infidelidad que él tanto desea. En esos momentos ella se convierte en una diosa sexual. Es una enorme manifestación de poder por parte de ella.
Cuando el marido le está lamiendo la leche del coño le está demostrando a su esposa que está totalmente satisfecho con su vida sexual. El marido aprueba las relaciones de su mujer con su novio o amante y además le dice que eso le gusta mucho.
Casi siempre el marido no ha pensado a priori en lamer a su esposa. Todo empieza de casualidad cuando ella se lo pide a su marido como una travesura, como una burla inocente, después de que ha follado a pelo o ha vertido el contenido del condón sobre su cuerpo. Pero para la mayoría, una vez que se empieza se quedan encantados. El coño de la esposa está hinchado y lleno de jugos suyos y del macho que la ha jodido; ese coño se convierte en una fuente de jugos afrodisíacos de ensueño, que muchos cornudos recomiendan altamente. Es lo máximo del sexo, es el cielo sexual.
Lo que suele ocurrir es que a la mayoría de los maridos no les gusta lamer a su esposa delante de su amante. Prefieren hacerlo a solas, cuando él ya se ha ido. A veces es un acto de intimidad exclusivo de la pareja. Suelen ser parejas que a ella le gusta que la limpie su marido y a él ¡le encanta!; suelen ser parejas que mientras el marido se está comiendo el coño ella habla de lo que acaba de estar haciendo y tienen unas corridas increíbles.
Los maridos que no lamen el coño de su mujer no lo hacen porque les da asco. Para ellos es repugnante lamer la leche de otro, es algo que les revuelve el estómago.
Pero estos maridos no tienen ningún inconveniente en lamer el coño de su mujer para calentarla o si han jodido con preservativo. Lo que les da asco es probar con la boca el semen de otro hombre, porque tampoco les da asco meter la polla en el coño de su mujer cuando todavía tiene la leche del otro. Es más, a la mayoría les gusta hacerlo.
Hay una serie de maridos para los que, a priori, no tiene mucho atractivo lamer a su esposa. Ellos solo lo hacen cuando su esposa se lo pide. Es algo que si a la esposa le apetece él lo hace y cuando empieza a hacerlo suele disfrutar mucho.
1 comentario:
Es una fantasía que llevo en la cabeza desde hace tiempo.
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