"ME PARECE QUE ESTÁS TENIENDO
DUDAS”
Muchos hombres se preguntan cómo es convertirse en un cornudo. A continuación está la narración de un marido cornudo en la que nos cuenta su experiencia y las dudas que tuvo.
La primera vez que mi esposa fue a una cita con otro chico, los dos estábamos llenos de emociones. Yo estaba más nervioso que ella, de hecho, creo que ella estaba más emocionada que nerviosa. Era un chico de su trabajo que le parecía atractivo. Me decepcionó después de su cita cuando admitió que no pasó nada, ni siquiera un beso. Luego salieron por segunda vez. Y luego por tercera vez. Después de dos semanas, todo lo que habían hecho era besarse y "tocarse" un poco (no quiso aclarar qué significaba exactamente eso ni por donde se habían tocado). Ella dijo que obviamente él quería hacer más, pero que no le había dejado.
El viernes por la noche, mi esposa y este chico tenían planes para cenar en un buen restaurante. Me llamó al baño para que le alcanzase los aceites esenciales del armario. Ella comenzó a hablarme y tuve la sensación de que quería que me quedara allí con ella. Se dio cuenta de que estaba excitado observándola, así que comenzó a decirme cosas insinuantes que sabía que me excitaban. La conversación se centró en ella y en el chico del trabajo con el que estaba saliendo. La vi frotar su cuerpo suave y húmedo por todas partes, y la escuché mientras hablaba de su compañero de trabajo y lo atraída que se sentía por él. Era la primera vez que hablaba tan libremente conmigo sobre sus sentimientos.
Después se probó algunos modelos diferentes de ropa interior y me pidió mi opinión sobre cada uno. Fue una tortura verla ponerse perfecta, sabiendo que era para impresionar a su nuevo novio.
Cuando terminó de prepararse, se sentó y me dijo: "Quiero hablar contigo sobre algo", la forma en que dijo que quería hablar conmigo sobre algo hizo que sintiera como una especie de mareo.
"Hasta ahora, cariño, nos hemos tomado las cosas con calma para no herir los sentimientos del otro ni los nuestros", dijo.
Asenti. "Lo sé, creo que es bueno", admití.
"Quiero que sepas que esta noche probablemente voy a pasar la noche con él", dijo sin rodeos.
Hizo una pausa para dejar que yo asimilase lo que acababa de decir.
"¿En serio?", Dije, con mi voz temblando.
Su voz no temblaba. Era muy dulce, pero parecía muy segura de sí misma. Luego agregó: "Probablemente sí". "Te voy a poner los cuernos esta noche",
De repente sentí un poco de pánico. Admití que estaba teniendo dudas sobre todo el asunto, y mencioné que tal vez deberíamos esperar un poco más.
Ella me miró. Pero ya hablamos de esto, ¿recuerdas?
No pude evitar imaginar sus piernas envueltas alrededor de su cintura, presionando sus talones en su espalda mientras la follaba.
Suspiré y asentí lentamente. "Pero ..." comencé a decir.
"Cariño", dijo suavemente. “Siento que estés teniendo dudas. Pero en realidad no estoy pidiendo tu permiso”.
Tragué saliva.
"Esto va a suceder", dijo dulcemente, pero definitivamente.
Ese fue el momento en que me di cuenta de que ya no tenía el control. Ese fue el momento en que me di cuenta de que iba a ser un cornudo de verdad. Y no había nada que pudiera hacer para evitar que sucediera.
Se puso de pie, se miró en el espejo y no le gustó totalmente como se veía. Se puso otro vestido y me preguntó cómo la veía ahora. Ella estaba realmente interesada en mi opinión. Por supuesto que la veía impresionante. Sentí una tremenda punzada de celos cuando la vi salir por la puerta.
Más tarde, dijo que realmente disfrutaba de que estuviese con ella mientras se arreglaba. Ella disfrutó viendo mi desasosiego mientras yo aceptaba lo inevitable.
"Sentirse atractiva y deseada, o incluso desear, es el sueño de todas las chicas, así que ver que me quieres tanto, me dio mucha confianza antes de mi cita". Me dijo que su novio también la deseaba esa noche en cuanto la vio. La única diferencia fue que él sí que la folló.
Hay un cierto elemento que se llama “no consentimiento consensual” en las fantasías y en la realidad del mundo de los cuernos. Este "no consentimiento consensual" no es para todos, pero si esto te ocurre a ti y te la pone dura, entonces tal vez sea... ¡lo que deseabas sentir!
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