CUERNOS
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El beso a menudo tiene un sabor especial a los ojos del cornudo. De hecho, ver a tu esposa besar a otro hombre es a menudo la fuente de una emoción intensa. El beso casi siempre supone la revelación de la emoción que se intercambia entre los dos amantes. Puede ser apasionado, largo y sensual o simplemente robado al final de una primera reunión. Cuanto más intenso sea, más permanecerá grabado en nuestra memoria, tanto para la que lo da y recibe como para el que lo ve.
Cuando las parejas se aventuran en estos atrevidos juegos de los cuernos, surge la pregunta. ¿Con o sin besos? Sin besos, mi amor, suelen responder ambos, pero sobre todo el marido, ya que tiene el deseo de guardar algo exclusivamente para él, y en este caso lo que elige son los besos.
Pero incluso antes de su primera experiencia, el marido ha cambiado de opinión. Pronto dice que no, eso no. ¿Pero no le he vendido esto a mi esposa por su placer, diciéndole que su placer es el mío? Y, sobre todo, una cosa rápidamente se hace evidente. Estas relaciones tienen que ser lo más naturales posible.
Para algunas parejas cornudas, pero para muy pocas, el beso está reservado exclusivamente para el marido.
La esposa utiliza su boca para un montón de cosas, chupa las pollas, las muerde, las lame, deja que se corran en su boca, pero los besos son solo para su marido.
A uno de esos escasos maridos le escuché decir algo muy curioso: ¡El beso en la boca es sólo para mí! El beso en la boca es un acto de amor, y a mí es al único que ama. Me gusta ver como se la meten por el coño, el culo y la boca. Me encanta verla cuando varios hombres al mismo tiempo se la meten cada uno por un agujero. Soy un gran admirador y observador de sus orgasmos.... pero sigo siendo el único en besarla. Sus besos son para mí, y sólo para mí... Los aprecio especialmente después de que ha estado follando con otro, cuando todos sus agujeros ya solo están a mi disposición.
La verdad es que yo no entiendo esta postura. siempre me ha parecido un poco ridículo que follen a mi mujer, la den por culo, que chupe la polla de otro, que se trague el semen, pero su boca no puede besar a otro en nombre de supuestas razones de exclusividad oral relacionadas con el amor.
Lo habitual en las parejas cornudas es que el beso tenga varias formas y varíe de unas circunstancias a otras.
Cuando una esposa se encuentra con un amante o empieza a relacionarse con otro hombre, se besan porque el deseo de ambos es realmente intenso.
Hay mujeres que tienen como un rito cuando se encuentran con su amante. Él lo primero que hace es elogiar su atuendo, después se acerca a ella, la toma por la cintura y la besa apasionadamente como señal de partida, de que a partir de ese momento le pertenece. El marido lo único que hace es ver a su esposa besarle a su vez con ganas, como dándole su aprobación. Esos besos son de los actos que más excitan al cornudo.
El beso, o los primeros besos que se dan la esposa y el macho con el que va a follar, y que se acaban de conocer, permiten la expresión del deseo y la liberación de parte de dicho deseo. Ese beso aumenta la excitación y revela la intensidad de la misma. Para el marido cornudo ver a su esposa darse besos ardientes, suaves y sensuales es una fuente de placer. Cuando el cornudo marido ve ese tipo de besos se excita y se estimula intensamente, y más cuando ve como su mujer acaricia el cuello o el pecho de él y cierra los ojos para saborear mejor la sensualidad y los labios, lengua y boca de su pareja.
Para la mayoría de las parejas, los besos largos, largos y largos son esenciales.
Cuando una esposa conoce a un nuevo amante suele ser muy emocionante para ella acariciar los labios, meterse las lenguas, dejarse llevar por un baile de bocas temblando y la prepara eficazmente para recibir la polla del amante, que en la mayoría de los casos tiene agarrada con la mano. Con estos besos, con estos sobos lo que está haciendo la esposa es mostrarle que se ofrece totalmente a él.
Y, además, casi todas, yo diría que todas, saben que cuando lo está viendo su marido, este siente una deliciosa sensación de celos que ellas perciben y les agrada y estimula mucho.
Incluso después de varios años de práctica cornuda muy activa, la emoción y fascinación que siente el cornudo marido es muy intensa cuando ve a su esposa besando profundamente a otro hombre.
Mientras está follando, la esposa puede besar a su marido o a su amante. Cuando el marido está observando, la esposa puede besar a su esposo mientras a ella se la meten a estilo perrito o de alguna otra manera en la que tenga la boca libre. El marido comparte así con ella el ritmo y la fuerza de los pollazos de su amante.
El marido puede estar así atento al placer que su mujercita disfruta. Ella es capaz de expresarlo en su forma de besar, pero también con los gemidos y con su ritmo de respirar. La expresión del placer que está sintiendo se convierte entonces en un arte sutil.
Esta forma de beso que tiene lugar mientras la esposa está follando con su amante es un beso como de fusión, de máxima unión con su marido.
Pero cuando está follando, la esposa lógicamente también besa a su amante con auténtica pasión. Suelen darse besos largos y ardientes que permiten a los amantes entender cómo total y plenamente se ofrece a ellos.
En la inmensa mayoría de las parejas cornudas no suele haber tabúes de no besar a los amantes, ni falsas distinciones entre el amor y el sexo. Se suele saber distinguir perfectamente entre sentimientos y placeres.
Cuando va llegando al punto en que va a correrse, la esposa suele besarlo con autentica pasión. En ese momento ella está totalmente poseída por ese hombre, en esos instantes y en los siguientes, ella le pertenece.
Hay un poder emocional, erótico en el beso, que es único... cuando están en la posición del misionero y se corren casi al tiempo, cuando ella también grita de placer, con sus ojos perdidos y unen sus bocas apasionadamente… es la explosión... a veces hasta en las manos del marido.
Los sabores que a veces hay en el paladar de la esposa también pueden influir en un beso apasionado. ¡La temporalidad de la misma puede tomar dos formas, pero en ambos casos su boca será picante con los sabores de otro! De hecho, al regresar de un encuentro con otro hombre, la mujer puede besar deliberadamente a su marido con los olores del sexo de su amante. Entonces, en un tono agradable, su cara también se ilumina con el deseo y el placer disfrutado con otro.
También es posible besar a su marido cuando su amante acaba de eyacular en su boca. En este caso también hay un deseo y unas ganas de compartir con su marido, deseo teñido con un toque de bisexualidad y humillación que a menudo les gusta descubrir a las parejas cornudas.
Una esposa hace un comentario muy ilustrativo y muy claro sobre lo que puede significar este tipo de besos,
“Para mí, este beso "manchado" es la absoluta quintaesencia de una relación cornuda asumida y apasionada y agradezco cada día a mi esposo que me ofrezca las páginas más bellas de mi vida sexual, a su lado (siempre) y en un reparto sin tabú o arrogancia, pero con el máximo respeto”.
No hay que olvidar que algunas esposas dan un beso a su amante cuando han terminado la sesión. Se puede decir que es un beso como de recompensa, y en dicho beso se manifiesta de alguna manera el agradecimiento de ella por el placer que él le proporcionó. Si el beso es largo y húmedo es señal que el amante fue muy bueno y que ella disfruto del sexo.
Pero si es un beso sigiloso, dado como a escondidas, suele ser una mala señal para el marido. Suele significar que el placer que ella ha sentido ha sido sexualmente muy intenso, pero que ha sentido otro tipo de placer que no ha sido el sexual. Si ese tipo de beso se lo da a su marido es señal de que las cosas no pueden ir mejor para la pareja.
En conclusión, Besar es una de las expresiones más bellas del deseo. Las parejas cornudas deben descubrir el arte de besar y toda la gama de emociones que pueden compartir la esposa, el amante y el marido.
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