La angustia del cornudo

LA ANGUSTIA DEL CORNUDO

Un tema común en el mundo de los cuernos es la experiencia de la angustia. Para saber de qué estamos hablando vamos a definir y aclarar este término: La angustia se refiere a la sensación de ansiedad profunda, vergüenza, miedo, emoción y / o humillación en el contexto en el que se desenvuelve el cornudo.

La angustia puede ser agradable y positiva o dolorosa y negativa, puede suceder antes, durante o incluso después del acto o hecho que la provoca, puede provocarse de manera intencionada para el cornudo, pero también puede experimentarse indirectamente debido a la situación que la provoca, o incluso autoinfligirse el cornudo esa angustia, que en algunos casos llega a ser como una adicción.

¿Qué experiencias suelen provocar una considerable angustia en el cornudo?

Las primeras veces.

        Cuando la pareja se inicia en el mundo del intercambio de parejas, de los swingers o de los cuernos, es muy frecuente que el marido (y la mujer) sienta angustia cuando vea al otro besarse, cuando vea como la tocan, como toca y chupa una polla, etc. En un principio se está feliz y contento de entrar en ese mundo que solamente nos hemos imaginado, pero la realidad suele ser más dura.

        Y no solamente es verlo, también es hablar de ello con extraños. Cuando las primeras veces se conecta con un hombre y se está cara a cara, cuesta trabajo decirle que es bienvenido a follar con la esposa. Nadie se atreve a decirle la primera vez que somos una pareja cornuda, y se suele inventar que se tiene una disfunción y el marido no puede follar con su mujer o cosas por el estilo.

La angustia que se siente en estas primeras ocasiones es bastante alta, pero disminuye a medida que se va teniendo más experiencia. En esos primeros momentos, esa angustia realmente aumenta la excitación, y a veces, después de un tiempo se echa de menos, pues, aunque la excitación continúa, no es tan intensa, pero no hay que quejarse porque llevo 15 años siendo un cornudo y todavía me excito muchísimo al ver o escuchar a mi mujer.

Cuando se descubre algún engaño o mentira.

Hay bastantes maridos que desean ver a su mujer follando con otro, pero les parece algo enfermizo, anormal, y no se atreven a decírselo. Ellos piensan que serían felices si su mujer les engañase con otro hombre, pero cuando este hecho se da y el marido lo descubre, esa primera vez, experimenta una angustia que casi seguro es la más intensa que sentirá nunca.

He aquí un testimonio: Llegué a casa una noche y encontré a mi mujer preparándose para salir. Me informó que el jefe de su empresa estaba en la ciudad y la había invitado a cenar. Ni siquiera me preguntó si quería ir, solo me dijo que mi cena estaba en el horno y se fue. Ella no regresó hasta mucho después de la medianoche y cuando llegó a la cama traté de iniciar el sexo con ella. Me dijo que tenía dolor de cabeza y me dio la espalda. Estaba seguro de que ella había jodido antes de volver a casa, y hasta el día de hoy todavía lo creo. Me acosté pensando en que ella follase a otros hombres y terminé yendo al baño a masturbarme porque estaba muy cachondo pensando en lo que había hecho. Al día siguiente hablamos sobre ello y llegamos al acuerdo que yo secretamente desee hasta entonces. Y aquí estoy, siendo un cornudo afortunado, pues ella me brinda multitud de ocasiones para que mi polla se ponga tiesa y dura.

Cuando la esposa va con hombres que no son del agrado del marido.

        Hay veces en que la esposa elige a un hombre para acostarse con él, que no es del agrado del marido, normalmente porque para el marido es demasiado arrogante, con un poco o un mucho de chulería o cualquier otro motivo. La respuesta de la esposa siempre es la misma: “Quien se acuesta soy yo y no es justo darme con una mano libertad para joder con los hombres y luego, con la otra, poner condiciones a los hombres elegidos”.

          Cuando ella se va con ese hombre algunos maridos, muy dominantes, que piensan que los cuernos les van a agradar y cuando se los ponen ya no les agrada tanto, se sienten como verdaderos cornudos, pero cuando piensan en ello, incluso retrospectivamente, aún sienten angustia.

Suele ser muy excitante para cualquier cornudo saber que alguien que te cae mal, excita a tu esposa y está follando con ella, ya que suele ser mucho más dulce y excitante deleitarse con la sensación de ser rechazado a favor de un rival.

Para otros maridos, cuando la esposa sale con amigas a un club y va con la intención de buscar un chico para follar la situación puede ser muy angustiosa, ya que sabe que algún chico se la va a meter a su mujer y le va a poner unos buenos cuernos. En estos casos suele ser una angustia “positiva o agradable” pues al marido le están dando lo que le gusta.

Cuando sin haberlo hablado antes, pone al marido en castidad.

Cuando una esposa le dice a su marido que su amante tendrá preferencia en el uso de su coño y que él solamente podrá metérsela cuando ella le dé permiso es algo que afecta mucho al marido, y sobre todo le afecta más cuando previamente hablaron, en el comienzo de la vida cornuda, y decidieron que solamente harían algo que ambos disfrutasen. Esta situación, al principio produce bastante angustia en el cornudo, aunque este sepa que su mujer disfruta con esta humillación, y que él, más pronto que tarde, también disfrutará.

Hay un factor mental muy fuerte en este estilo de vida. Si ya lo han ido hablando poco a poco, la angustia es pequeña o no existe. Cuando la angustia es mucho más fuerte es cuando la esposa toma la iniciativa para encontrar ella su placer y lleva al marido casi a los límites de ser un cornudo al estilo clásico (la mujer se va con quien quiere y el marido se resigna). Es un momento de cambio de paradigma. Casi siempre es el marido el que dirige la nueva situación, pero llega un momento en que comienza a dirigirla ella y hay roces y sufrimiento para el esposo hasta que se adapta a las nuevas condiciones. Si no se adapta el matrimonio se suele romper.

El marido disfruta con la angustia.

            Para algunos maridos la angustia es parte de la atracción de ser un cornudo.

Cuando la esposa ha sido sexualmente activa con muchos de los amigos y compañeros de trabajo comunes, desde que eran novios, lógicamente, el entonces novio, y actual marido, experimentaría algún tipo de angustia cada vez que ella estuviera con otro chico. Cuando ella estaba con un amigo y disfrutaba de su gran polla, el novio se podría sentir inferior, ya que frente a ese factor fisiológico no podría hacer nada, pero cuando estaba con los demás se podría sentir avergonzado y humillado por los comentarios entrecortados, las risitas burlonas, las miradas de complicidad entre ellos, etc.

Esa situación se puede comparar a una montaña rusa emocional. Por alguna razón, este tipo de hombres, que viven en esta situación tienen la necesidad de experimentar estas emociones y no las cambiarían por nada del mundo.

Leí en un foro el testimonio de un marido de estas características, y decía así: Una vez que está con otro chico, su atención está en él y no se preocupa por mis emociones o sentimientos. Ella tiene claro que va con los otros chicos solo para su placer. Estos tipos tienen el control para conmigo y hago lo que quieren. Me dicen que salga de la habitación sin saber si me llamarán o no. También es común que ella pase con alguno de ellos hasta 3 días seguidos, lo que hace que esté con la angustia durante un período prolongado de tiempo.

Experimenté esta emoción en mi adolescencia cuando un amigo mío hizo correrse con el dedo a mi novia, la que ni siquiera me había dejado tocar sus tetas por encima del sostén y encima se lo contó a todos. Estoy seguro de que esto no es para todos, porque para mí es como una droga y no puedo prescindir de ello.

        Hay cornudos que están satisfechos por sentir la angustia, ya que sentirla significa que su mujer le importa mucho. A menudo no sienten angustia, pero hay días en que su corazón parece que se va a salir del pecho. Estos días son aquellos en que ella está con un hombre que no conocen, y no saben dónde está ni cuándo volverá a casa. Ahí es cuando el marido se siente más vulnerable y más angustiado, pero es consciente de que si no amara verdaderamente a su mujer, no sentiría esa angustia. La angustia del cornudo es para esos maridos una manifestación del amor que se tiene la pareja, ya que la angustia no podría existir sin él.