Para conseguir con total seguridad la castidad masculina se encierra el pene en una jaula especialmente diseñada que evita que se tengan erecciones completas o usar el pene para el sexo. Cuando se tiene puesto, no hay posibilidad de masturbarse ni tener un orgasmo, y sólo lo puede retirar la persona que "guarda la llave". A pesar de que esto haría que la mayoría de los hombres tiemblen de miedo, hay otros que gimen de entusiasmo. Estar enjaulado puede ser sumamente excitante y satisfactorio. Algunos hombres que lo usan dicen que la privación del orgasmo aumenta el apetito sexual y mejora la concentración. También mejora la relación entre el dominante y el sumiso, ya que permite al ama castigar a su esclavo al negarle no sólo el sexo sino la capacidad de llegar al orgasmo.
El juego erótico puede tener muchas formas y todas son aceptadas en el contexto del juego. En este marco, la práctica consensuada por parte de la esposa y del marido del uso de dispositivos de castidad tiene cada vez más adhesión por parte de las personas con preferencias de Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo.
Los dispositivos de castidad se usan mucho en el sadomasoquismo, en donde hay una persona dominante y otra persona que es sumisa, la sumisa acepta usar este dispositivo, que queda puesto mientras la pareja lo haya acordado. Se puede ir a trabajar, ir a las actividades diarias, y en el caso de tener algún tipo de estímulo sexual es doloroso, porque tiene una forma especial, que si el pene crece empieza apretar. La persona dominante decide cuándo la sumisa puede sentir o no placer. Es una relación de poder bastante importante.
La idea del juego erótico es que, con esta restricción, el hombre deberá complacer a la dominante en todo, para que lo libere y obtenga por fin la felicidad que no puede tener mientras tenga puesto el dispositivo.
¿Y qué tiene que ver esto con las parejas cornudas? Hay muchas parejas cornudas que lo utilizan en determinados momentos y con diversas finalidades.
Si el marido es una persona a la que le gusta que su esposa le humille, y a ella también le gusta humillarle, entonces es un dispositivo perfecto. Si ella folla con su amante delante del marido, los dos se pueden estar burlando de él intensamente.
Puede ser que a ninguno de los dos les guste la humillación y en ese caso la mujer se lo pone a su marido mientras está follando con el macho de turno para que el marido no se masturbe, y cuando ella termine el marido se la pueda meter y disfrutar con ella.
Esto lo suelen hacer parejas en las que el marido se excita muchísimo y no puede dejar de masturbarse viendo a su mujer con otro. De esta manera, el marido folla a su mujer con muchas ganas y los dos disfrutan más.
Hay maridos que cuando están viendo a su mujer follar con otro hombre llegan a un grado de excitación tal que eyaculan incluso con el dispositivo de castidad puesto. Esto puede dar una idea del grado de excitación al que pueden llegar muchos cornudos.
La utilización de la jaulita de castidad es muy adecuada para cuando la esposa se va con su amante fuera de casa, y se la deja puesta al marido para que no se pase todo el rato “matándose a pajas”, y así cuando llegue ella, le libera y puede desahogarse y disfrutar los dos.
En las playas nudistas es donde se suelen ver con relativa frecuencia las jaulas de castidad.
Hay esposas cuyo marido tiene una buena polla y no les gusta que la ande luciendo y otras mujeres le deseen. Le pone una jaulita y ya se queda tan tranquila. El marido acepta porque si no ella le castiga y no le deja follarla, aunque a mí me parece un castigo un poco bobo.
En otras ocasiones es la pareja cornuda la que se pasea - hasta agarraditos de la mano - y de esta manera van publicitando el tipo de pareja que son y que ella está disponible para follar con el visto bueno de su cornudo marido.
Pero no es imprescindible que vayan agarrados. Estas parejas que se lucen así van pregonando su condición cornuda con el aspecto y gestos corporales y más si el marido tiene una polla de buen tamaño.
Y así podíamos ir relatando situaciones en que es adecuado que el marido lleve un dispositivo de castidad, todo depende de la intención que tenga la pareja, que se haga de mutuo acuerdo y que los dos disfruten, aunque haya personas que no puedan entender como se puede disfrutar con una jaulita de castidad puesta. ¡¡¡Para gustos están los colores!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario