IMÁGENES
Cuando le dije a mi mujer que al verla bailar con otro chico me excitaba mucho, ella sonrió y dijo que le parecía una reacción común. Cuando de nuevo la vi flirtear con otro chico, me sentí celoso, aunque se me puso la polla dura de inmediato. Se lo comenté, ella sonrió y me dijo que, dado que me excitaba tanto, continuaría flirteando con otros hombres, para que yo estuviera más excitado y follara con ella con más ganas.
Lo que no me gusta es ver como se besan o cómo disimuladamente le toca las tetas, pero mi polla se pone tan dura y me gusta tanto joderla después, que creo que compensa con creces lo que disfruto aunque haya cosas que no me gustan.
¡Ay, mi dulce maridito! ¡Qué bien me lo estoy pasando! ¡Qué bien me está jodiendo! ¡Qué polla más hermosa tiene! ¡Me está haciendo sentir una mujer completa! Estoy echando tanta baba que me escurre por los muslos. Me encanta lo que este hombre me está haciendo. Creo que después de la experiencia con esta polla cuando joda contigo me va a saber a poco. Lo siento cariño, pero no me gusta mentirte.
No siempre las experiencias cornudas son placenteras. Esto le pasó a mi mujer cuando estuvo follando con un macho de color de una gran polla.
Cuando el chico la tuvo bien tiesa y bien dura le dijo: “Ponte sobre las manos y las rodillas que voy a joder tu puto coño” Ella se fue a la cama y se colocó en la posición de perrito para que se la metiera tal como él le había pedido. Apenas colocó su polla en la entrada de su mojado coño apretó con todas sus fuerzas y se la metió entera de golpe. La cara de mi mujer no fue en aquellos momentos una cara de placer. Ella me comentó después: Me sentí como una puta. Yo estaba mirando cerca de la cama, acariciando mi polla, mirando con qué ganas la jodía, y no me pareció una puta.
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