Sexo anal

  SEXO ANAL

A muchos, a muchísimos hombres les gusta dar por culo a una mujer con la que antes o después folla. En las páginas de citas, cuando he establecido contacto con un posible corneador para mi esposa, una de las preguntas que hacen la casi totalidad de los hombres es: ¿Se deja dar por culo? ¿Se la puedo meter por el culo?

Personalmente creo que el placer para el hombre, de metérsela por el culo a una mujer, es más psicológico que real. Es un acto de dominación, de decirse a sí mismo: controlo y domino a esta mujer de todas las maneras, hago con ella lo que quiero, aunque ella sufra.

Algunos hombres lo dicen tal cual lo he expresado, no hay posibles interpretaciones, la dominación es fundamental para ellos:

  - “La fricción es grande. Pero creo que se trata menos del sentimiento real y más de lo que hay en mi cabeza. Sé lo tabú que es y eso me excita ".  

- “Honestamente, ninguna chica ha aceptado el sexo anal, así que todavía no lo he probado. Y esa es realmente la única razón por la que me interesa. Quiero tacharlo de mi lista de deseos ". 

  - “Me siento travieso, ¿sabes? Es un tipo de fruta prohibida y eso hace que sea más atractivo "

- “Me aprovecho de mi novia todo el tiempo. Me gusta el egoísmo del sexo anal. Ella no disfruta mucho, es más, creo que no disfruta nada, así que solo se trata de mí, aunque solo sea por una noche de tarde en tarde ".

  - “No lo sé, de verdad. Es algo de lo que puedo presumir ante mis amigos. Conseguir metérsela a tu novia o a tu mujer es como un trofeo que todos los hombres no han logrado ". 

- “Me hace sentir que tengo un control total y completo sobre ella. Me divierto con eso ".

Hay hombres que cuando están follando al estilo perrito, o cuando van a empezar a hacerlo, procuran metérsela por el culo a la mujer. Hay mujeres que son conscientes de ese riesgo y están preocupadas, cuando están follando al estilo perrito, de que el hombre se la meta por el culo sin que ellas accedan claramente a hacerlo.

- “Con mi culo en el aire así de expuesto, realmente me preocupa que el tipo la meta "accidentalmente" en el agujero equivocado y me duela mucho ya que no estoy lista para eso o no lo quiero hacer en ese momento. En ocasiones, con determinados hombres, la preocupación hace que me sea difícil disfrutar de que me follen. Hay momentos, cuando estoy realmente cachonda y lista para ello, en que si me gusta que me la metan por el culo”.

Hay mujeres a las que sí les gusta, pero no lo dicen o dicen que no. Pero si se las dilata bien el culo, andándolas con los dedos mientras están follando a estilo perrito, no dicen nada ni intentan impedirlo, pues en secreto les gusta cuando el chico lo hace de todos modos. Simplemente no quieren parecer como una puta pidiéndole que se la meta en el trasero.

La inmensa mayoría de los hombres no meten “accidentalmente” la polla en el culo de la mujer. Salvo rarísimas excepciones de mujeres que tengan el culo muy dilatable, creo que no se puede meter por accidente, hay que ser muy cabrón y muy bestia para metérsela sin que ella lo haya aceptado. Las mujeres no son objetos, también tienen sentimientos. Muchísimos hombres, afortunadamente, son respetuosos y nunca han pensado en meterla “accidentalmente” por el ano, y aunque tengan curiosidad por saber cómo se siente, si la chica no quiere o nunca han hablado de ello, respetan a la mujer.

El placer que sentimos los hombres varía de unos a otros, e imagino que dependerá del tamaño de la polla y del ano. Si el ano no está bien dilatado o la polla es demasiado gruesa la mujer puede sufrir mucho.

Lógicamente también depende de las ganas y disposición que tenga la mujer. Cuando la mujer anima o le pide al hombre que se la meta por atrás, el disfrute es mucho mayor.

Hay hombres a los que les encanta porque sienten su polla más apretada por todas partes que cuando la meten por el coño. No es igual que el coño, pero es una sensación muy agradable para ellos.

Casi la totalidad de los hombres, aunque hacerlo por el culo les resulte agradable y satisfactorio, encuentran mejor meterla por el coño. Ese es el lugar hecho específicamente para la polla, tiene su lubricación natural y realiza los movimientos más apropiados de forma natural.

Por esa misma razón, aunque no les desagrade el sexo anal no les importa que una mujer les diga que su trasero está fuera de los límites, pues su gran preferido es el coño. Si lo piden alguna vez es por el placer psicológico de la dominación.

Y en la mayoría de los casos, los amantes o corneadores de la esposa, dan por culo al marido cornudo por humillarle más, por mostrar su dominio sobre él y sobre su esposa. Y a los cornudos a los que les gusta que les dominen y les humillen, el sexo anal con ellos es la cumbre de los cuernos. Es mucho más humillante para un marido que le dé por culo el amante de su mujer que el que lo haga ella con un pene artificial sujeto con un arnés.

El que lo haga la esposa cuando ambos están solos es humillante y ella manifiesta así su dominio sobre él, pero cuando lo hace el amante delante de la esposa, él está mostrando su dominio tanto sobre él como sobre ella, ya que también usa y domina algo que debía ser exclusivamente suyo: su marido.