jueves, 15 de septiembre de 2022

Convenciendo a la esposa

 CONVENCIENDO A LA ESPOSA

        Somos muchos los que tenemos una fantasía, una fantasía que nos excita mucho y que normalmente no surge de repente, si no que se ha ido gestando poco a poco. Esa fantasía es ver a nuestra esposa follando con otros hombres. Lógicamente lo primero que debemos hacer es decírselo, y aquí es cuando suelen comenzar los problemas.



        Si un marido le dice a su esposa que le gustaría mucho verla acostarse con otros hombres, y a ella le parece bien, y acepta la proposición gustosamente, entonces se comienza y no hay ningún problema. Pero las cosas no suelen ser tan sencillas. Hay maridos que no se atreven ni a proponérselo.

        El principal motivo por el que un marido no se lo dice es porque teme una negativa rotunda y que eso sea el motivo de discusiones y enfrentamientos entre la pareja. Quizás, eligiendo el momento y la forma más adecuada para decírselo, este enfrentamiento no se dé.

        El momento más adecuado es en una conversación de alcoba cuando la pareja está teniendo sexo o acaban de tenerlo. En uno de esos momentos en que la excitación va en aumento, el marido le puede decir lo deseable que le parece su mujer cuando va con ese vestido ajustado, con ese escote un poquito generoso, o con esa falda corta que al sentarse se sube más y deja que se le vean generosamente las piernas, y como eso le excita mucho y piensa en como otros hombres desearían follarla.

        Si la esposa interrumpe esta conversación y de forma airada y enojada le dice al marido que eso ni lo diga en broma entonces hay poco que hacer. Suelen ser mujeres que por ideas religiosas y fuertes convicciones morales se oponen radicalmente a considerar tal posibilidad.

        Pero puede ocurrir que la esposa considere este comentario como un juego, como algo excitante, que se le ha ocurrido decir a su marido en el momento de estar follando. Si una vez que han terminado la esposa no quiere volver a hablar del tema, o le dice a su marido claramente que no está dispuesta a hacerlo bajo ningún concepto, se puede seguir con otra estrategia.

        Siempre que la pareja esté realizando una sesión de sexo, el marido debe estar hablando de como la miraron el otro día con esa blusa que llevaba y como él se excitó mucho, o como la miraban las piernas cuando se sentó con esa falda y como a él se le puso tiesa, etc. No hace falta que estos hechos sean totalmente realidad, se dicen con la intención de que ella vea como su marido se excita pensando en que otros hombres la desean, y que lo que busca el marido es excitarse con ella para luego follarla.

        El marido debe animar a su esposa a que salga a la calle con ropa un poquito más atrevida de la que habitualmente se pone, y al entrar en casa decirle que se ha excitado mucho viendo cómo iba, o cómo la miraban, y que quiere follarla en ese momento. De esta manera la esposa pasa a percibir y a convencerse poco a poco de que a su marido si que le gusta de verdad que ella esté excitante y deseable para otros hombres. (Esto se puede hacer si cuando llegan a casa la pareja tiene ocasión de meterse en la cama sin nadie que les interrumpa).

        Las objeciones que normalmente ponen las esposas para hacer realidad la fantasía de su marido suelen ser las siguientes:

    - Cree que el marido quiere acostarse con otras mujeres, y ofrecerle que ella también se acueste con otros es para que ella no pueda exigir ni reclamar nada.

    - Ella no cree que su marido realmente la ame por querer compartirla, ya que cuando una persona ama a otra solo la quiere para él.

    - Ella está preocupada de que si lo hace y luego no le guste al marido, a lo mejor le entran celos y tienen muchos problemas.

    - Tiene miedo de que otras personas se enteren.

        Sus padres y familiares.

        Sus hijos en este momento o cuando sean mayores.

        Los compañeros de trabajo y/o los jefes.

    - No cree que sea fácil hacerlo y pone pegas a cuándo sucedería, dónde, cómo, etc. En realidad todo esto está enmascarando el miedo a que otras personas se enteren.

    - No se siente lo suficientemente segura, tanto física como mentalmente para hacerlo. Es miedo a que ya no resulte físicamente atractiva a otros hombres y que ha perdido habilidades para ligar.

  - Le preocupa que le guste demasiado, y como, ella necesita una conexión emocional con las personas antes de tener relaciones sexuales con ellas, se puede enamorar de otro chico.

        Las objeciones de considerar que su marido se quiere ir con otras, que no la ama y que se ponga celoso suelen desaparecer pronto en cuanto ella vea y compruebe como su marido se excita al verla coquetear y exhibirse (dentro de su forma habitual de vestir) y desea tener relaciones sexuales intensas al llegar a casa cuando ha habido alguna experiencia de coqueteo y exhibición. Ella, lógicamente, también ve como su marido no presta atención a otras mujeres, solo se la presta a ella.

        Cuando mi mujer y yo empezamos en este tipo de vida, íbamos a clubs y locales donde las mujeres iban ligeritas de ropa, y el sexo que teníamos al llegar a casa era fantástico. También teníamos un buen sexo cuando teníamos conversaciones de almohada sobre lo que había ocurrido en ocasiones anteriores.

        Uno de los siguientes pasos es que la pareja vaya a un club de baile donde la esposa baile con desconocidos. Esto la permite a ella ver cómo se siente y al marido comprobar si siente celos o no. Lo que se trata con esta acción es que la pareja se vaya acostumbrando poco a poco al nuevo estilo de vida y verifiquen sus sentimientos y emociones, y sobre todo que la pareja hable de lo que siente cada uno.

        Pasos sucesivos pueden ser que la pareja vaya a un club swinger, a un club de intercambio de parejas o a locales o lugares similares.

        Lógicamente la pareja puede detenerse y quedarse en la situación en que se encuentre cómoda y en que disfrute:

        Puede quedarse en la fase en que la esposa viste un poco ligera de ropa y el marido y ella se excitan observando como la miran o desean otros hombres.

        Pueden ir a playas nudistas y la esposa exhibirse desnuda y el marido y ella se excitan al comprobar (o imaginar) como la miran

        Ir a un local de baile y la esposa bailar con extraños mientras el marido observa sin darse a conocer.

        Pueden ir a un lugar de intercambio y la esposa mantener relaciones con otros hombres y el marido observa o se queda en un lugar esperando a que ella salga.

        Y así podríamos seguir enumerando todas las situaciones posibles.

        De lo que se ha tratado en este articulo ha sido mostrar como se puede ir logrando que la esposa quiera entrar en este mundo haciéndola sentirse deseable por parte de su marido y de otros hombres, y que al ver su marido que otros hombres la desean, él se excita mucho y la desea sexualmente más a ella, y a ninguna otra.

        Espero que este escrito sea de utilidad y que logren disfrutar de lo que desean.


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