CONVENCIENDO
A LA ESPOSA
Somos
muchos los que tenemos una fantasía, una fantasía que nos excita
mucho y que normalmente no surge de repente, si no que se ha ido
gestando poco a poco. Esa fantasía es ver a nuestra esposa follando
con otros hombres. Lógicamente lo primero que debemos hacer es
decírselo, y aquí es cuando suelen comenzar los problemas.
Si
un marido le dice a su esposa que le gustaría mucho verla acostarse
con otros hombres, y a ella le parece bien, y acepta la proposición
gustosamente, entonces se comienza y no hay ningún problema. Pero
las cosas no suelen ser tan sencillas. Hay maridos que no se atreven
ni a proponérselo.
El
principal motivo por el que un marido no se lo dice es porque teme
una negativa rotunda y que eso sea el motivo de discusiones y
enfrentamientos entre la pareja. Quizás, eligiendo el momento y la
forma más adecuada para decírselo, este enfrentamiento no se dé.
El
momento más adecuado es en una conversación de alcoba cuando la
pareja está teniendo sexo o acaban de tenerlo. En
uno de esos momentos en que la excitación va en aumento, el marido
le puede decir lo deseable que le parece su mujer cuando va con ese
vestido ajustado, con ese escote un poquito generoso, o con esa falda
corta que al sentarse se sube más y deja que se le vean
generosamente las piernas, y como eso le excita mucho y piensa en
como otros hombres desearían follarla.
Si
la esposa interrumpe esta conversación y de forma airada y enojada
le dice al marido que eso ni lo diga en broma entonces hay poco que
hacer. Suelen ser mujeres
que por ideas religiosas y fuertes convicciones morales se oponen
radicalmente a considerar tal posibilidad.
Pero
puede ocurrir que la esposa considere este comentario como un juego,
como algo excitante, que se le ha ocurrido decir a su marido en el
momento de estar follando. Si una vez que han terminado la esposa no
quiere volver a hablar del tema, o le dice a su marido claramente que
no está dispuesta a hacerlo bajo ningún concepto, se
puede seguir con
otra estrategia.
Siempre
que la pareja esté realizando una sesión de sexo, el marido debe
estar hablando de como la miraron el otro día con esa blusa que
llevaba y como él se excitó mucho, o como la miraban las piernas
cuando se sentó con esa
falda y como a él se le puso tiesa, etc. No
hace falta que estos hechos
sean totalmente realidad, se
dicen con la intención de que ella vea como su marido se excita
pensando en que otros hombres la desean, y que lo que busca el marido
es excitarse con ella para luego follarla.
El
marido debe animar a su esposa a que salga a la calle con ropa un
poquito más atrevida de la que habitualmente se pone, y al entrar en
casa decirle que se ha excitado mucho viendo cómo iba, o cómo la
miraban, y que quiere follarla en ese momento. De esta manera la
esposa pasa
a percibir y a convencerse
poco a poco de que a su marido si que le gusta de verdad que ella
esté excitante y deseable para otros hombres. (Esto
se puede hacer si cuando
llegan a
casa la pareja
tiene ocasión de meterse en la cama sin nadie que les interrumpa).
Las
objeciones que normalmente ponen las esposas para hacer realidad la
fantasía de su marido suelen
ser
las siguientes:
-
Cree
que el
marido quiere
acostarse
con otras mujeres, y
ofrecerle que ella también se acueste con otros es para que ella no
pueda exigir ni reclamar nada.
-
Ella no cree que su
marido realmente
la ame por querer
compartirla,
ya
que cuando una persona ama a otra solo la quiere para él.
-
Ella está preocupada de que si
lo hace y luego no le guste
al
marido, a
lo mejor le
entran
celos y tienen
muchos problemas.
-
Tiene miedo de que otras personas se enteren.
Sus
padres y familiares.
Sus
hijos en este momento o cuando sean mayores.
Los
compañeros de trabajo y/o los jefes.
-
No
cree que sea fácil
hacerlo
y
pone pegas a cuándo
sucedería, dónde, cómo, etc. En
realidad todo esto está enmascarando el miedo a que otras personas
se enteren.
-
No se siente lo suficientemente segura,
tanto física
como
mentalmente para hacerlo. Es
miedo a que ya no resulte físicamente atractiva a otros hombres y
que ha perdido habilidades para ligar.
-
Le preocupa que le guste demasiado, y
como, ella necesita
una conexión emocional con las personas antes de tener relaciones
sexuales con ellas, se
puede enamorar de otro chico.
Las
objeciones de considerar que su marido se quiere ir con otras, que no
la ama y que se ponga celoso suelen
desaparecer pronto en cuanto ella vea y compruebe como su marido se
excita al verla coquetear y exhibirse (dentro de su forma habitual de
vestir) y desea tener relaciones sexuales intensas al llegar a casa
cuando ha habido alguna experiencia de coqueteo y exhibición. Ella,
lógicamente, también ve como su marido no presta atención a otras
mujeres, solo se la presta a ella.
Cuando
mi mujer y yo empezamos en este tipo de vida, íbamos a clubs y
locales donde las mujeres iban ligeritas de ropa, y el sexo que
teníamos al llegar a casa era fantástico. También teníamos un
buen sexo cuando teníamos conversaciones de almohada sobre lo que
había ocurrido en ocasiones anteriores.
Uno
de los siguientes pasos es que la pareja vaya a un club de baile
donde la esposa baile con desconocidos. Esto la permite a ella ver
cómo se siente y al marido comprobar si siente celos o no. Lo que se
trata con esta acción es que la pareja se vaya acostumbrando poco a
poco al nuevo estilo de vida y verifiquen sus sentimientos y
emociones, y sobre todo que la pareja hable de lo que siente cada
uno.
Pasos
sucesivos pueden ser que la pareja vaya a un club swinger, a un club
de intercambio de parejas o a locales o lugares similares.
Lógicamente
la pareja puede detenerse y quedarse en la situación en que se
encuentre cómoda y en que disfrute:
Puede
quedarse en la fase en que la esposa viste un poco ligera de ropa y
el marido y ella se excitan observando como la miran o desean otros
hombres.
Pueden
ir a playas nudistas y la esposa exhibirse desnuda y el marido y
ella se excitan al comprobar (o imaginar) como la miran
Ir
a un local de baile y la esposa bailar con extraños mientras el
marido observa sin darse a conocer.
Pueden
ir a un lugar de intercambio y la esposa mantener relaciones con
otros hombres y el marido observa o se queda en un lugar esperando a
que ella salga.
Y
así podríamos seguir enumerando todas las situaciones posibles.
De
lo que se ha tratado en este articulo ha sido mostrar como se puede
ir logrando que la esposa quiera entrar en este mundo haciéndola
sentirse deseable por parte de su marido y de otros hombres, y que al
ver su marido que otros hombres la desean, él se excita mucho y la
desea sexualmente más a ella, y a ninguna otra.
Espero
que este escrito sea de utilidad y que logren disfrutar de lo que
desean.