EN EL COCHE

 EN EL COCHE. LA SEGUNDA VEZ.

        Después de no tener relaciones sexuales en un automóvil desde que era jovencita, he follado en el asiento trasero de un automóvil por segunda vez este año.

    Conocí a un chico al que he estado viendo de vez en cuando durante un par de meses. Él y mi esposo ya se conocían, y había estado en nuestra casa en más de una ocasión.

       Este día había llamado a la casa y mi marido me había sugerido que saliéramos esa noche. Así que vino y me recogió. Él me dijo que no tenía ganas de ir a cenar, así que fuimos a tomar una copa en un bar local. Nos sentamos y hablamos y tomamos tres o cuatro copas. Luego me preguntó si quería volver a su casa o volver a la nuestra. Le dije que fuésemos al coche y hablásemos de ello y decidiésemos. Una vez que llegamos allí nos besamos por un rato, luego las cosas empezaron a calentarse.

        Le dije que quería follarlo allí mismo.

      Donde estábamos estacionados no era el mejor lugar para hacer una escena. Así que arrancó el auto y nos detuvimos en una parte más apartada del estacionamiento. Después de apagar el motor, nos colocamos adecuadamente.

    Yo estaba muy cachonda y lista para correrme. Así que me recosté en el asiento y le dije que no se pusiera condón. Era un momento seguro del mes y necesitaba sentir la polla lo más posible.

        Se colocó adecuadamente y una vez que me la metió funcionó muy bien. Apoyó bien los pies contra algo y pronto me empujó con fuerza. Creo que me he corrido tres o cuatro veces. Fue uno de esas jodidas impulsivas y urgentes que te hacen sentir como un animal. Le dejé hacer todo lo que quiso. Pronto lo escuché gruñir profundamente y luego lo sentí verter todo lo que tenía en mí. ¡Fue un final glorioso para una jodida breve pero muy mojada!

    Manché los asientos del coche y luego la ropa con la leche que me salía del coño. Sin embargo, no me importaba, porque sabía que mi marido apreciaría más la historia una vez que llegara a la casa, que las manchas en el coche.

    Después me llevó directamente a casa. Le di un beso cuando él me dejó, y luego se fue. Me dirigí al dormitorio a contárselo a mi esposo. Mientras iba, pensé que hay cosas mucho peores que ser una esposa caliente y manchar los asientos del coche.

 TALKIES: FOTOS Y OCURRENCIAS DIVERTIDAS

PAREJAS CORNUDAS: RELACIONES ENTRE LOS ESPOSOS

PAREJAS CORNUDAS: RELACIONES

 ENTRE

 LOS ESPOSOS

        Un interesante artículo en el que una terapeuta nos muestra algunas de las opiniones y ,a veces, contradicciones que tenemos muchas parejas cornudas.

        Trabajando como terapeuta, he trabajado en muchas sesiones con clientes que o bien tienen una fantasía de cuernos; o ya no están en una relación de cuernos, pero todavía lo anhelan; o que quieren hablar sobre su estado emocional mientras su mujer está en una cita.

        Un cliente expresó sus sentimientos acerca de estar en esa relación con particular elocuencia: "Nunca hubiera soñado que mi bella y sumisa esposa durante más de 25 años aceptaría mi fanfarronada y se entusiasmaría con mi fantasía de cuernos. Sí, ella asiste a la iglesia y es una madre que va al fútbol a ver a sus hijos, educada, profesional, mundana, la dulce e inocente dama de la que nadie sospecharía que tiene un profundo anhelo de experimentar una sexualidad nueva, diferente y variada, y tener experiencias con otros hombres de todas las edades. Comenzó inocentemente hace unos años cuando utilizamos juegos de rol de fantasía en el dormitorio para mantener las brasas encendidas. Un fin de semana mientras los niños estaban fuera, poco a poco nos alejamos de nuestro mundo normal y comenzamos a explorar y disfrutar mis más profundos deseos. Desde el primer momento, mi esposa ha tenido el "poder" en la relación, y a ella le gusta muchísimo tenerlo. Ahora jugamos según sus reglas, lo que significa jugar con otras personas fuera de nuestro matrimonio, pero sin jugar para mí".

        En todas las relaciones, sin embargo, hay muchas perspectivas, emociones, pensamientos y creencias de cada persona que cambian con frecuencia. El mundo de los cuernos no es para todos. Para algunas esposas, lo que al principio parece algo agradable se convierte en una sensación de confusión.

        Una esposa explica: Mi esposo y yo siempre hemos disfrutado nuestra vida sexual. Hemos estado juntos durante cinco años, y nuestra energía sexual juntos todavía se siente activa. Entonces, de la nada, me dijo un día que quería verme tener sexo con otro hombre. Aunque no me siento atraída sexualmente hacia otros hombres, acepté probarlo. La pregunta entonces se convirtió en dónde encontrar un participante masculino dispuesto. Después de semanas de hablar con amigos de confianza, terminamos en un club y encontramos muchos buscadores ansiosos.

        Inmediatamente, mi esposo se interesó mucho más en el sexo conmigo. Al principio me encantó, aunque tenía curiosidad sobre por qué esto lo excitaba tanto. Cuando le pregunté, él me explicó: "Creo que es porque siempre sentí un gran rechazo por parte de las niñas cuando era joven e incluso cuando fui creciendo. Me preocupa que las mujeres con las que tengo una relación cercana me dejen por otros hombres, y actuar en un entorno controlado realmente me hace sentir seguro ".

        Él sabe que nunca le dejaría, pero le gusta imaginar que soy una chica fácil a la que le gusta tener sexo todo el tiempo con extraños a sus espaldas. Incluso le gusta cuando salgo con chicos para que pueda contárselo mientras tenemos sexo juntos.

        Entonces, ¿Qué supone esto para mí? He hecho esto algunas veces por él ahora, y he descubierto que no disfruto física ni emocionalmente del sexo con otros hombres. Puedo hacer los movimientos y actuar como si me encantara. Todavía no he logrado tener un orgasmo durante el sexo con otra persona. Por lo general, después de que hemos jugado, él dice que su interés en mí de tener relaciones sexuales con otros hombres ha comenzado a menguar, pero luego, después de algunas semanas, siempre vuelve. Ahora me he negado a tener más relaciones cornudas hasta que él esté dispuesto a cumplir algunas de mis fantasías también, aunque eso aún no ha sucedido. Él sigue enfrascado en esta misma fantasía cornuda. Supongo que debe ser increíble para él, pero no hace nada por mí”.

        A esta mujer le dije que a final, como siempre, todo depende de usted y su pareja. Si uno o ambos tienen una fantasía de cornudo, vale la pena hablar de ello. Disfrutar de esta fantasía tiene el potencial de mejorar tu relación y hacerte más fuerte como pareja, pero requiere una planificación cuidadosa, comunicación y honestidad durante todo el proceso. Y, si tienes curiosidad, pero no quieres llegar hasta el final con un extraño, primero intenta representar un escenario cornudo simulando que sois una pareja cornuda. Recuerda, no importa qué, tienes el control y tienes la libertad de explorar tu sexualidad como quieras. Mientras mantengan una mente abierta y se comuniquen bien, usted y su pareja pueden ser felices juntos sin importar lo aventureros qué decidan ser.

Sandra LaMorgese Ph.D.

ORIGENES CORNUDOS

 ORÍGENES CORNUDOS

      Este artículo es un testimonio más, de un hombre que de niño o adolescente vio a su madre follar con otros hombres. ¿Eso influyó en su actual condición de cornudo? Yo creo que sí, aunque no haya sido totalmente determinante.

        Mis padres se separaron cuando yo era un niño (10 años), mi madre y yo nos mudamos a un apartamento para comenzar nuestra nueva vida. Estoy empezando a entender lo que esto significa para mi comportamiento sumiso y mi deseo de un matrimonio liderado por mujeres. Mi madre era una mujer inteligente, exitosa y atractiva que mandaba e imponía respeto. Estábamos dedicados el uno al otro, estábamos juntos constantemente, tanto en casa como afuera.

        Después de dos o tres años empecé a tener los deseos sexuales propios de un adolescente; ver a mi madre en ropa interior o cambiarse, sin que ella se diese cuenta, y captar atisbos de su desnudez se convirtió para mí en una obsesión y en un excelente alimento para mis sesiones de masturbación. 

          Por esas fechas mi madre comenzó a salir, esporádicamente al principio, luego más constantemente, hasta que comenzó a traer a sus novios a casa por la noche. Recuerdo la primera vez: cuando oí que se abría la puerta y salí corriendo a saludar a mi madre, vestido solo con mis calzoncillos de algodón me sorprendí al verla a ella y a su cita. Me sentí como el niñito que era y en lugar del cálido abrazo que solía darme, me dio un beso en la mejilla y me dijo que volviera a la cama. Molesto pero obediente, volví a mi habitación, pero mis oídos estaban en alerta máxima mientras me esforzaba por escuchar sus palabras y risitas.

          Finalmente hubo silencio y, suponiendo que el acompañante se había ido, salí de mi habitación. Estaba oscuro, y mientras daba un paso hacia su habitación, oí los primeros sonidos apagados de mi madre. Me atrajeron esos sonidos, sonidos de anhelo, sonidos de placer. Fue entonces cuando entendí que estaba escuchando a mi madre teniendo relaciones sexuales. Estaba afuera de su puerta escuchando y mi polla estaba dura como una roca. Me congelé, escuchando sus gemidos, estaba desgarrado, sintiéndome como algo traicionado pero excitado. Esa noche me masturbé. Fue la primera de innumerables veces que haría esto. La mujer que yo quería estaba detrás de esa puerta follando con otro hombre. En los días sucesivos comprobé que ella me seguía queriendo.

        Este comportamiento persiste hoy, ahora es mi esposa, pero mi cerebro grita lo mismo: las mujeres que amo necesitan hombres para satisfacerlas. Soy su compañero, nos amamos, tenemos hijos en común, pero con otros hombres obtiene placer y yo también. Tengo placer y tengo dolor. Igual que lo tenía con mi madre cuando era un jovencito.

ETAPAS EN LAS RELACIONES CORNUDAS

 ETAPAS EN LAS RELACIONES CORNUDAS

En este mundo de los cuernos todos los cornudos y todas las parejas no somos iguales. Hay diferencias entre unos y otros, tanto en la forma de entender los cuernos como en la intensidad de las relaciones cornudas.

Hay un primer nivel que podemos llamar el de la FANTASÍA. El marido disfruta pensando en la posibilidad de que su mujer esté con otros hombres o imaginando dicha situación. En muchos casos esta fantasía se habla con la esposa mientras están en la cama, pero como la esposa lo rechaza cuando no están en la cama, solamente se habla de ello mientras el matrimonio está follando.

Un segundo nivel sería el SIMULACRO DE INICIO de relaciones cornudas por parte de la esposa. Ella puede salir con amigas por la noche y al regreso a casa puede contar al marido fantasías sobre que se ha estado besando y abrazando con otros hombres. Hay mujeres que muy hábilmente se quedan en esta fase y periódicamente salen con las amigas a “poner los cuernos a su marido”

El siguiente estadio sería el INICIO REAL por parte de la esposa de la situación anterior. Ella va a clubs con amigas y allí disfruta más o menos con hombres. A la vuelta a casa cuenta a su marido lo que sentía al tener por su cuerpo las manos de otro hombre. En esta fase de INICIO REAL el marido puede estar presente como observador alejado. Esta situación está muy bien para que la pareja se afirme en su deseo de proseguir o no en el mundo de los cuernos; hasta este momento no ha pasado nada irremediable y se puede detener el proceso sin que ninguno de los dos miembros de la pareja pueda reprocharle nada al otro.

    Seguiría LA PUESTA DE CUERNOS, en la que la esposa se abre de piernas y otro macho se la mete. El marido puede o no estar presente, pero siempre debe saber que es un auténtico cornudo.

En todas estas fases la esposa puede humillar más o menos al marido, depende de lo que ambos demanden. Pero hasta el momento en que ella está con otro las humillaciones normalmente serán verbales y por parte de la esposa, aunque si el marido está presente en locales donde la esposa baila, se toca y se besa con otro, entonces este hombre también puede participar en la burla al marido.

La puesta de cuernos va a más cuando la esposa lleva a su amante a su casa y jode delante del marido con o sin participación de éste. La esposa también puede quedar con el amante en un hotel o apartamento. Esta es la fase máxima del cornudo mirón: el cornudo al que lo que le gusta es ver como su mujer jode con otro hombre.

Una derivación de esta fase se produce cuando el marido cornudo desea y acepta ser humillado. A partir de este momento la burla y la humillación pueden ser cada vez mayores: reírse de él y del tamaño de su pene; enjaularle la polla; obligarle a chupar la polla del macho antes de que este joda a la esposa; que la chupe después; darle por culo cuando la pareja ha terminado y todo tipo de sadismo.

¿A qué fase debe llegar cada pareja cornuda? La respuesta es obvia: aquella en la que se encuentre a gusto y disfrute.

VIENDO COMO LA ENTRA

 VIENDO COMO LA ENTRA

        Estas imágenes son de uno de los momentos más memorables que he tenido en mi vida de cornudo. Ese día ella tenía muchas ganas de que la jodieran, yo también tenía muchas ganas de ver como la jodían, e imagino que el macho también las tenía.

        Fuimos a casa de él y, como nos esperaba, ya tenía todo preparado para esa hora. Nos recibió calurosamente y enseguida le enseñó a mi mujercita lo que le tenía preparado.

        Los saludos y juegos previos duraron poco y mi mujer rápido se tumbó en la cama, se quitó toda la ropa y se dispuso a recibir su regalo. Como es un macho habitual y nos fiamos de él, mi esposa le dijo que quería el regalo sin envoltorio, que lo quería al natural.

        Esta polla ya ha recorrido otras veces el camino para llegar a este coño y rápido lo encuentra y se empieza a meter en él.

        Cuando vi esto (y todavía cuando veo las fotos de ese momento) sentí una emoción, una angustia, unos escalofríos y una excitación como nunca había sentido antes y como pocas veces he sentido después.

        Él se la fue metiendo despacio, poco a poco. Él sabe que a ella le gusta así, despacito; también sabe que yo disfruto viéndola entrar la primera vez lentamente, muy lentamente, cuanto más lenta mejor. Y a él tampoco le debe desagradar meterla a este ritmo.

        Y así, poco a poco se la metió entera. ¡Qué gusto le debió dar a este cabronazo metérsela hasta los huevos!

        Y ya no la volvió a sacar no siendo que con la emoción se le olvidase el camino para volverla a meter. Empujaba a golpes de riñón de un modo tranquilo, suave y a la vez enérgico. Y así estuvieron mucho rato, hasta que la polla de él ya no aguantó más y le echó la leche en su coño.

        Se quedó un poquito encima de ella y sacó su polla todavía tiesa y dura. La leche empezó a salir poco a poco del fondo del coño de mi mujercita. No anduvo limpiándosela, con esa leche el coño estaba más lubricado y esa polla que seguía tan tiesa y tan dura había que aprovecharla mientras siguiese así. Total, que se la volvió a meter.