MI MUJER HACIENDO TRAVESURAS
Que mi esposa me ponga los cuernos en público es bastante estimulante para mí. Me gusta ver como otro hombre le mete mano por arriba y por abajo en lugares públicos, pero en los que no haya mucha gente o que a la gente que haya no le extrañe que haga eso.
Me gusta que la vean hacer travesuras o que la pillen en una travesura un poco más grande, pero no me gusta que den un escándalo, aunque en alguna que otra ocasión ella y su macho están tan excitados y tan cachondos que no les ha importado que les vean, sobre todo en los clubs o discotecas.
En otras ocasiones nos vamos los tres a tiendas de ropa o grandes almacenes, ella y él casi siempre están coqueteando, toqueteándose más o menos discretamente y aprovechando cualquier zona o área algo aislada para besarse o tocarse más descaradamente.
Es muy divertido cuando vamos a unos grandes almacenes y los dos se meten en los probadores para probarse ropa. Allí dentro pueden ocurrir varias cosas:
Darse un buen sobo
que ella le da una buena mamada
o que se pongan a follar y él se la meta lo más adentro que pueda. Si puede se la clava hasta los huevos.
Mientras, yo vigilo por si alguien se acerca, no para que dejen de hacerlo, sino para que no hagan ruido. En alguna ocasión les han pillado en medio de un gran sobo, o follando.
La verdad es que no nos importa mucho. Es algo que vamos buscando y como he dicho antes, me gusta mucho que me ponga los cuernos en lugares donde la gente pueda pensar, por lo que está viendo, que soy un buen cornudo.
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