IMÁGENES : MÍRALA COMO UN BUEN CORNUDO

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MÍRALA COMO UN BUEN CORNUDO

       Ella está de rodillas delante de él. Su polla semidura está en su mano y ya es más grande que la tuya. El capullo ya está húmedo con su saliva. Ya la has visto envolver sus suaves y sensuales labios alrededor y pasarle la lengua desde los huevos hasta arriba. Has visto como él cierra los ojos y le has escuchado gemir de placer mientras tu esposa le lame y le chupa. Hay tantas emociones en ser su cornudo. Verla hacer una mamada es una de ellas. Ser testigo de lo apasionada que es por la polla de otro hombre en su boca nunca deja de excitarte. Ver lo mucho que ella quiere hacer para que él se sienta bien es tu máxima emoción.

 

          Mira cómo ella lo mira, cornudo. Esa es una mujer que quiere hacer que su hombre se sienta bien. Ella quiere que él vea su devoción por su gran polla y tú quieres mirar. Este es tu lugar. Estás aquí para ser testigo de su deseo por él.

          Todo comienza con una mamada devocional. Comienza con tu esposa arrodillada frente a él, mostrando su lujuria por su polla. Ella quiere darle placer. Ella quiere hacerlo sentir bien. Ella quiere ponerlo duro por su coño mojado.

 

   Ella también quiere follarlo. Mírala a los ojos mientras se la mete poco a poco. Mira la lujuria allí. Mira lo bien que la hace sentir con los profundos empujones de su gran polla.

          "La tiene tan jodidamente grande", dice ella. ¡Se siente tan jodidamente bien dentro de mí! ¡Me está follando tan fuerte, cariño!

 

          Puedes jugar con tu polla. Acaríciate mientras se la follan. Juega con tu polla mientras tu esposa es golpeada fuerte y rápidamente por su amante.

   Esa es la mirada. Esa es la mirada que nunca tiene cuando estás dentro de ella. Esa es la mirada que tiene cuando él está dentro de ella, cuando un hombre está jodiendo a tu esposa de la manera que ella ansía. Ella se sienta en su polla y sus grandes tetas rebotan en su rostro. Ella gime en voz alta y sensual. Ella muele su coño sobre su polla.

          "¡Oh Dios mío!" ella grita. “¡Es tan grande! ¡Me va a hacer correr, cornudín!

 

          Él la hace correrse. Él la hace correrse duro. Él hace que se corra más fuerte que nunca. Deberías estar masturbándote, cornudo. Deberías masturbarte mientras él folla a tu esposa y tiene un orgasmo mucho mejor de lo que tú nunca le has proporcionado. Deberías acariciar tu pequeña polla mientras la hace correrse.

 

          Otro hombre está a punto de correrse en tu esposa. Otro hombre va a descargar su leche en su coño perfecto. Esa es la mejor parte de verla como te pone los cuernos. La está follando un poco más rápido. Sus gemidos son cada vez más fuertes y un poco más desesperados. Está a punto de correrse.