ENCIMA DE MI
Un seguidor del blog nos cuenta esta
experiencia suya: la de tener a su esposa encima de él mientras otro la
follaba.
Le agradecemos su colaboración.
En uno de nuestros habituales encuentros estuvimos jugueteando y sobándonos, y mi esposa se quedó tumbada encima de mí.
Sin
esperar a que se bajase Mario paso su polla desnuda entre las piernas de mi mujer,
la frotó contra ella, la puso en la entrada de la raja y lentamente se la
metió. En ese momento mi esposa entreabrió la boca en un pequeño jadeo. Su cuerpo estaba
apoyado sobre el mío y realmente sentí como reaccionaba mientras se la metía.
Ella decía "Oh, Mario, sí, sigue así". Con su pecho sobre el mío percibía como recibía las embestidas. En un momento me miró y pude ver la lujuria y el deseo en sus ojos por el gran placer que estaba teniendo. En esos instantes ella estaba totalmente entregada a él.
Sus pollazos se hicieron más rápidos, empujándola cada vez más fuerte. Cuando él comenzó a correrse, se la tenía completamente metida y ella también comenzó a correrse. Sentía sus movimientos y contracciones sobre mí, que poco a poco se fueron apagando.
Era la primera ver que había tenido a mi esposa encima de mi mientras otro hombre la follaba. Para mí fue una sensación muy especial tenerla encima, besarla, acariciarla y abrazarla mientras otro se la estaba metiendo. He sentido los empujes de la polla del otro, he sentido los orgasmos de ambos y más claramente no puedo decirle que estoy totalmente de acuerdo con que ella disfrute de otros hombres.
El
momento cumbre ha sido ver sus ojos cuando llegó al clímax, al máximo del
placer. Ha sido una sensación única ver su mirada perdida mientras cruzaba ese
punto sin retorno. Y a esa sensación se ha unido la humillación de que no haya cruzado
ese punto conmigo. Pero la verdad es que ha sido una dulce sensación,
humillación incluida.
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