Preparar
el
primer encuentro

Puede
que no sea adecuado para todos los matrimonios, pero definitivamente
funcionó
para nosotros.
La
primera aventura en el mundo de los cuernos es como un tremendo
terremoto mental para la pareja. Es un suceso que afecta mucho, que
golpea fuerte, y cuanto
más cerca o más enamorada
esté la pareja, más
duro golpeará. Sin embargo, casi todas
las parejas regresan de
esta primera
experiencia, pidiendo
más. Ambos necesitarán más.
Pero
esa primera aventura debe ser positiva, y
se escriben estas líneas
con la esperanza de ayudar a las
parejas a prepararse para su primera aventura, y procurar
que sea la primera de muchas otras.
Los
consejos que se van a dar son para parejas que han aceptado iniciarse
en el mundo de los cuernos y han decidido tener su primera aventura,
y que por lo tanto ninguno
tiene que convencer al otro para hacerlo.
Así
que vamos a ello ...
La
primera aventura debe ser con un extraño. Hacerlo con alguien que
ambos conocen agrega una “arruga” que no se necesita para la
primera aventura. No debe haber sentimientos o historias entre la
mujer y el hombre con el que folla, tampoco debe haber "reglas"
para su aventura como "no besarse": No hay que establecer
reglas, para lo único que sirven es para romperlas. Si un tipo
puede poner su polla dentro de una mujer, entonces se le debe
permitir hacer lo mismo con su lengua.
En
cuanto a los condones y el sexo seguro ... eso vale la pena una
discusión. Todas
las mujeres prefieren sentir lo real dentro de ellas… el
calor de la
polla, de los huevos...
y como
les llena el chorro
de leche
caliente.
Mmmmmm.
¿El
marido quiere
que su
mujer experimente las
mejores cosas de la vida y sea feliz en este día y todos los días
en el futuro? ¿Si?
Entonces él
puede
sugerir lo que quiera, pero debe
dejar
que ella sea la que tome la decisión final. Luego, una vez que haya
tomado esa decisión, debe apoyarla. Esto es crucial para convertir
los encuentros con
otros hombres en algo a
largo plazo.
Dado
que ella puede elegir al hombre, también puede elegir cómo y dónde
sucede. La mayoría de las parejas casadas prefieren hacer esto en
unas vacaciones donde el otro chico no podría volver a sus vidas.
Sin embargo, esto (prácticamente) elimina la capacidad de volver a
verlo si con él la
esposa lo pasó de manera
increíble. Así que la
mujer debe decidir qué
quiere. ¿Preferir que fuera una aventura única garantizada
por una sola
vez? Si es así, planifique unas vacaciones. Si está pensando en
tener una experiencia algo local, entonces incluso puede estar a una
o dos horas en automóvil, con
alguien con quien no se
encontrará en la tienda de comestibles o en la iglesia. Luego, a
pesar de que está "lejos", está lo suficientemente cerca
como para verle
de nuevo.
¿Por
qué se recomienda eso como una posibilidad a considerar? Pues porque
muchas mujeres han tenido un amante en de este tipo, y les ha ido tan
bien, que luego se han visto multitud de veces. Pero también es
aceptable encontrar a un único macho en vacaciones y no volverse a
ver. Es la pareja la que debe hablarlo y decidir.
Ya
sea que esté en casa o de vacaciones, eso significa que tendrá que
elegir entre una reunión de la vida real o un
contacto por Internet.
¿Cuál es
mejor?
Depende totalmente de lo que haga que la mujer se sienta más cómoda.
Una
reunión en vivo tiene
a su favor el factor
de la
vibración.
La forma en que un hombre se mueve, habla, respira y huele
(¿feromonas?) tiene un efecto en la
mujer.
Además
están sus ojos, su mirada, lo que hace sentir a la mujer cuando la
mira.
Nada
de eso
se obtiene a través de Internet.
En
vacaciones, sin embargo, tiene
sus ventajas una conexión previa por Internet.
Está
casi garantizado que se
encontrará
a alguien que
viva allí
y se
puede planificar
una reunión previa cara a cara.
Reunirse
y chatear es
fácil, pero siempre
hay
hay algunos puntos de interés:
No
hay que ser tímidos a
la hora de hacer
preguntas. Si lo "grande que
la tiene" no
importa, entonces no
hay que preguntar.
Si importa, entonces se
debe preguntar y obtener
una foto o diez también. Cada uno de nosotros tiene ciertas cosas
que queremos en una
persona del otro sexo y
depende de la mujer
marcar esas casillas con anticipación para que no se sienta
decepcionada
más tarde. Las imágenes son imprescindibles, obviamente, y no hay
que ser tímido a la
hora de pedir detalles.
Hay
que dejar bien claro que la mujer está
casada
o con un novio a largo plazo, y cuál será su papel en todo esto.
Si se hace una reunión
cara a cara, la esposa tiene que decidir
qué grado de
involucración
va a tener el marido o el novio.
¿Debería esperar en el otro extremo del bar? ¿Debería esperar en
la habitación del hotel y recibir
o enviar mensajes de
texto durante toda la noche? Hay
que pensar en qué momento se le dice que el marido, o el novio,
quiere estar mirando mientras la esposa está follando. Es algo que
hay que decir y se debe hacerlo con toda naturalidad.
La
mujer no debe tener miedo. Si
ve a alguien que le
interesa, que le eche
una mirada lujuriosa,
traviesa... Inicia una
conversación. Hay que
hacerle saber lo que
está buscando desde el principio, con
palabras, con risas, con miradas, con gestos corporales… con
cuantas más formas mejor.
Cuanto más rápido se
le pueda pedir que os vayáis a una habitación, mejor será para
todos. No hay que tener timidez.
Antes
del primer encuentro la pareja debe sentirse unida, muy unida.
Caminar por una playa
tomados de la mano es agradable, pero que
el marido o novio esté junto a ella mientras se viste para una cita
con otra persona es
estar en un nivel
superior. Para una mujer es muy difícil explicar lo que se siente
cuando escucha de su marido lo hermosa que está antes de que ella
esté en brazos de otro hombre.

La
esposa debe hablar con su marido sobre su próximo encuentro:
"Te gusta prepararme para otros hombres, ¿no?" –
"Apuesto a que este tipo tiene una polla realmente grande."
Este tipo de
conversaciones se
convertirán
en algo regular entre ambos. Es un divertido ejercicio para
que el marido mantenga su
enfoque en ella. A las
mujeres les gusta escuchar
lo hermosa que está,
lo afortunados que serán los
hombres que la posean,
lo delicioso de los besos,
lo mojada
que estará
para ellos,… Durante el sexo entre
la pareja
en el período
previo a la
primera aventura, el
esposo debe decirle todas
las cosas que quiere para ella. Si quiere que tenga
una polla más grande y
que la
folle más fuerte. Si
quiere que el
otro hombre la haga gemir
y gritar y gritar y olvidar que incluso estás
allí. Si quiere
ver el placer en sus ojos, como
crece la lujuria y la
necesidad con cada empuje profundo hasta que ella suplica por su
semen.
No
se debe ser tímido.
Se debe decir lo
que se quiere.
Lo más probable es que ella también quiera todas esas cosas.
El
día de su primera aventura, la preparación comienza mucho antes de
salir por la puerta. Que el marido compre algo nuevo para ponerse en
su cita. Que ayude a elegir el sostén y bragas o lencería para ir
debajo de cualquier vestido que otro hombre le quitará más tarde.
Ella debe ir con lo que sea que la haga sentir más sexy. El marido
debe ayudarla a vestirse y a observar cómo se aplica el maquillaje.
La
mujer debe decir al marido todo lo que quiere y cuando lo quiere.
Cuanto más tome el control en ese día, más le encantará al
marido. Si está emocionada, hay que decírselo, y si está mojada,
también. Si quiere que dé un lametón rápido antes de ponerse las
bragas, hay que pedirle que lo haga.
Depende
de la esposa decidir lo que debe hace mientras ella está con el
macho corneador. Si quiere que espere y que esté muy excitado
cuando vuelva a casa después de estar con otro hombre hay que
decirle que no se masturbe y si se tiene una jaulita es mejor
ponérsela, es más seguro.
Es
posible que ella quiera
experimentar su primera puesta
de cuernos por su
cuenta, sin que el
marido la vea. Si el
plan es que el marido
esté allí, entonces
hay que pensar en cual
será su papel. Si no,
podría ser incómodo. ¿Comenzará como un trío y se convertirá en
una sesión de observación? ¿O será relegado a una silla en la
esquina? ¿Ella le
cogerá de la mano y lo
mantendrá cerca? ¿Estará
vestido o desnudo con
su polla colgando para que la
esposa pueda jugar con
ella o chuparlo de vez en cuando? No hay respuestas correctas o
incorrectas, pero hay
que tener una idea de
lo que se quiere
antes de que suceda.

Para
esta primera vez lo más adecuado suele ser comenzar con él mirando,
pero es muy conveniente esperar hasta que el macho invitado esté
completamente duro antes de involucrar al marido. Si la esposa quiere
hablar con él, debe decirle lo bien que se siente con algo que el
macho le está haciendo, o preguntarle si le gusta ver su boca
chupando una polla, o lo increíble que se siente su polla,... El
marido quiere que su mujer disfrute cada segundo que pase con otro
hombre. Cada palabra que diga ella quedará grabada en su mente para
siempre.
Los hombres, a medida que avanza la noche, están listos para hacer
lo que se les ordene. Si ella quiere que le tome de la mano o le bese
los labios (incluso si acaba de chupar la polla del otro), entonces
el marido debe hacerlo, y hacerlo apasionadamente. Cuanto más
sumiso y servicial sea el marido para ella, más disfrutará la
esposa del contraste del hombre poderoso que bombea orgasmos a través
de su coño. Ambos deben abrazar esos roles, alimentarse de esa
dinámica.
Lo
más importante que puede hacer un
marido por ella
después de que le ha
puesto los cuernos es
hacerla sentir como una princesa. Mientras ella sigue
tumbada, cubierta de
sudor, baba y semen y
casi a punto de
desmayarse de cansancio
y de placer, él debe
besarla y mostrarle
cuanto disfrutó del
increíble espectáculo que ella
acaba de
protagonizar
y que él ha estado viendo.
En
esos momentos no hay que hacer preguntas. Hay todo el tiempo del
mundo para hacerlas. En esos momentos justo después, incluso cuando
el otro hombre se viste o sale por la puerta, el marido tiene que
demostrarla que el placer de ella es el placer de él.
No
importa lo bien que ese otro hombre la haya hecho sentir; no importa
cuántas veces él eyaculó dentro de su cuerpo. Lo que la hace
sentir como una diosa, como una princesa, es ese beso que le da su
marido en la boca. No hay ningún beso tan dulce como el beso del
cornudo marido, cuando puede probar claramente el semen caliente de
otro hombre en los amorosos labios de la esposa y se miran a los ojos
para decirse cuánto se aman.
La
pareja que lo hace por primera vez dirá que esto es lo mejor que
les ha pasado ¡¡¡Porque estamos haciendo esto de nuevo!!!