COSAS DE LOS CORNUDOS
Este es un blog que pretende recoger los múltiples puntos de vista y opiniones que dan y tienen las diversas personas que sus actividades sexuales se desarrollan en el mundo de los cornudos
viernes, 8 de noviembre de 2024
lunes, 4 de noviembre de 2024
jueves, 31 de octubre de 2024
Compartiendo a mi esposa visualmente
COMPARTIENDO A MI ESPOSA VISUALMENTE
A muchos maridos les fascina compartir visualmente a sus esposas. Sí, es la emoción del tabú, de lo prohibido. Es estar orgulloso de tu esposa y querer que otros vean lo afortunado que eres porque te ha elegido a ti entre otros muchos hombres. Los maridos que somos así estamos, o hemos estado, en el primer escalón de la escalera de los cornudos.
Muchos empleados de hoteles de todo el mundo han visto a muchas esposas desnudas en la cama de su habitación, o saliendo de la ducha o solo con ropa interior, sin que ellas hayan hecho el más mínimo intento de taparse. Son esposas y maridos a los que les gusta la exhibición, que ya están en el mundo de los cuernos o que están empezando a recorrerlo.
Algunas mujeres no disfrutan de su sexualidad hasta que ha pasado un cierto tiempo en su vida. El camino más fácil es a través de su propia belleza natural y atractivo sexual.
Cuanto más sexy es una mujer, más natural es que disfrute de ello. Para las mujeres casadas con hombres que no están de acuerdo, solo se niegan el placer de no disfrutar abiertamente de sus curvas y huecos femeninos.
Las mujeres a menudo están demasiado obsesionadas con etiquetas como "puta" y eso permite a otros controlar su comportamiento e incluso sus pensamientos
Para muchos esposos, los primeros pasos hacia el mundo cornudo comienzan con la exhibición de su mujer.
Exhibirla es la forma más simple y universal de "compartir" una esposa, aunque solo sea visualmente. Imagine toda la excitación previa que tiene la pareja mientras planifican que se pondrá y cómo se exhibirá, y el disfrute que tendrán en la cama follando y reviviendo esta experiencia.
Es probable que una esposa disfrute y se emocione con una ”travesura” de este tipo con su marido y hacerlo por él y para él, y llegar solo hasta un cierto nivel antes de golpearse contra la 'pared' y detenerse. Esa pared es una barrera mental causada por el deseo de mantener la relación dentro de límites "seguros".
Las parejas que quieran empezar este viaje de la exhibición es conveniente que lo hagan en su casa. La casa es un lugar donde la ropa siempre debe ser opcional. Es aquí donde sus elecciones son las más grandes y sus límites los menos. Incluso con los niños todavía en casa, aún se pueden tomar decisiones que serán expresiones efectivas del deseo de un especial estilo de vida.
Además, es un buen entrenamiento, tanto para el marido como para ella, para sentir el efecto que les produce y aceptar totalmente esa exhibición o no.
Con casi todos los maridos con los que he hablado, me dijeron por adelantado, que había cosas que su mujer no haría. La principal de ellas era ir en público sin sostén. ¿Se imaginan cual es el primer desafío para una esposa?
Ir sin sujetador, por supuesto. ¿Por qué? Pues porque ella siempre ha pensado que a su marido no le gustaría y que las demás personas pensarían que era “una guarra”. Al hacerlo por primera vez y ver la erección de su marido y el disfrute que tuvieron en la cama follando, le importó un comino que los demás pensasen que era “una guarra”.
A menudo, el lugar de trabajo puede ser un excelente lugar para que una esposa comience a aprender a exhibirse. A menudo hay una amplia libertad en el código de vestimenta, y las reglas de conducta en el lugar de trabajo son una forma efectiva de evitar que las cosas se intensifiquen, ¡a menos que eso sea lo que se desea!
Cuando una mujer está en el trabajo y se sube la falda, ¿alguien sabe si es consciente de ello o no? No. Cuando ese botón en su blusa, justo entre sus senos, de alguna manera se deshace, exponiendo un vistazo generoso de un seno ¿alguien sabe si lo ha hecho a propósito? No, sólo ella lo sabe.
La forma en que una esposa se viste depende y refleja tanto el estilo de vida como sus relaciones sexuales, con su marido y con otros hombres.
Una mujer que quiera incorporarse al estilo de vida cornudo irá comprobando que vestir de determinada manera no solo es erótico por sí solo, sino que también sirve como tejido para la relación. Cuando otros hombres la miren, y la miren con ojos de deseo, ella pensará en su esposo, en su reacción cuando se lo cuente y en la importancia que ella va adquiriendo en las relaciones sexuales.
Ella sentirá placer y disfrutará sabiéndose y sintiéndose deseada. Cuando se ponga un sujetador que no está forrado, le recordará a su marido que cuando se excite sus pezones se notarán fácilmente debajo de la tela de su blusa o vestido. Esto no es solo una expresión de su sexualidad, sino también una expresión de su poder, del que poco a poco va tomando conciencia.
Para exhibirse no es necesaria la ropa transparente, por supuesto a menudo hay cambios más simples y muy efectivos:
Prestando más atención a como se ajusta la tela de la ropa al cuerpo.
Teniendo en cuenta como se mueven las diferentes telas cuando ella se mueve.
Dejando uno o dos botones más abiertos en una blusa simple
Agregando medias y ligueros a un vestido estándar ligeramente corto.
Esta esposa va completamente desnuda debajo de su vestido. Posiblemente esté luchando contra su ansiedad por saberse observada y quizá criticada (por ser deseada no sentirá ningún tipo de ansiedad) y, a menudo, las experiencias más intensas de exhibirse pueden ser difíciles para ella en esos momentos de exhibición, pero son muy eróticas para revivir después del hecho. Lo mismo ocurre con su marido que puede sentirse humillado en público al cuando su esposa le presente a nuevas amistades, sobre todo a hombres, que muy probablemente pensarán ¡Cómo le tiene que poner los cuernos la mujer!
La exhibición de la esposa puede ser mucho más que una simple y rápida excitación: puede ayudar a redefinir un matrimonio de una manera positiva y muy erótica, al ir conociendo, poco a poco, los efectos que este primer paso tiene en la pareja y en su relación.
domingo, 27 de octubre de 2024
¿Cómo lidiar con los celos?
¿CÓMO LIDIAR CON LOS CELOS?
En un foro inglés he encontrado las opiniones de varios maridos cornudos, tratando un tema tan interesante como son los celos para los maridos. A continuación presento las opiniones que me parecen más interesantes y más variadas de estos maridos cornudos.
- Mi proceso de ser un cornudo ya ha terminado. Ya lo soy. Mi esposa ha impulsado el proceso con determinación, y ya empiezo a entender y a sentir mi inferioridad frente a nuestro toro. Soy muy humilde en cualquier interacción con él, no puedo negar que realmente lo respeto como un hombre superior, y justifico plenamente la solicitud de mi esposa de actuar sumisamente en su presencia. Cuando se acepta ser un cornudo, hay que servir al toro y aceptar humildemente la humillación que conlleva. Sin embargo, aunque acepté mi deber, y soy dócil en todo lo que me ordena, empiezo a luchar contra los celos y esos celos me roen continuamente el cerebro. Ver a mi esposa besarse con él frente a mí, su muestra de amor y afecto mutuo y su actitud condescendiente y algo despreciativa hacia mí es una historia totalmente diferente a simplemente saber que ella tiene un amante.
La ridícula idea de que desearía ser él cruzó mi mente dos veces últimamente, aunque sé que no hay cambio en el mundo en el que puedo ser un hombre así, ni quiero ser tal.
¿Hay
alguna manera de lidiar con los celos en mi estado, o debería
reconciliarme con ellos como un lado inevitable de la vida de un
cornudo?
Gracias.
- Hay maridos a los que no les gusta la humillación ni la falta de respeto y que aceptan sin más los celos, pues consideran que en esta situación no hay nada más que se pueda hacer. Son personas que al final se dan cuenta de que les gusta sentir celos, que quieren sentirlos. Los celos les impulsan, eso es lo que quieren y en lo que creen.
- Uno de los maridos escribe que: algunos hombres están destinados a hacer bebés y otros a criarlos. Algunos hombres están hechos para follar y otros no, algunos hombres están hechos para ser servidos y otros están hechos para servir, y algunos hombres están destinados a no conseguir nada.
- Para este hombre hay como un destino para ser un buen cornudo. O estás elegido para ello o no. Esto es lo que aparentemente él cree, yo creo que lo que le ha ocurrido a este hombre, y a otros muchos, es que han conseguido erotizar los celos. Es como el hombre que ha erotizado cierta ropa interior de las mujeres, como por ejemplo que lleven ligueros; cuando ve a una mujer con ligueros su excitación es máxima; si la ve sin ligueros se puede excitar, aunque no tanto como cuando la ve con ellos. Para controlar sus celos tiene que estar viendo como su mujer disfruta con otro hombre, o estar pensando en ello, y así su excitación es máxima. No puede negar que el sexo de su mujer con otro hombre le excita más que el sexo entre los dos.
- Al principio de entrar en el mundo de los cuernos, los maridos luchan con el dolor de los celos. En esos momentos es bueno recordar, esto es lo que se quería, lo que se habló de antemano.
Hay maridos que combaten estos sentimientos de celos teniendo un cierto control en el proceso, como elegir la ropa sexy que va a usar, afeitando su coño en la ducha mientras lava su cuerpo, ayudándola a vestirse. Son maridos que tienen la oportunidad de ayudarla a elegir al chico con el que estará; permite que se besen y que se toquen; dan permiso para disfrutar de su amante e incluso tener sentimientos por él, para que pueda disfrutar del sexo más intensamente; piden a su mujer que le haga más partícipe del sexo mientras mira desde dentro de la habitación; piden que agarre la polla de su amante, que les mire y les diga lo grande que es y lo mucho que espera tenerla dentro de su coño.
- Lleva tiempo convertir los celos en un propio tipo de erotismo, hay que condicionar el cerebro para disfrutar viendo a la esposa burlarse y disfrutar de la emoción y la adrenalina de verla follar con otro hombre. Erotizar los celos hace que los celos sean manejables.
- Hay maridos que se inclinan más por la humillación. Son hombres que consideran que su cerebro debe estar condicionado para desencadenar los sentimientos de inferioridad y humillación que necesitan y desean cuando están celosos. Para ellos es todo un desafío inhibir esos instintos de hombría que todavía están ahí y convertirlos en humildad, la humildad que se requiere para ser un adecuado cornudo (un estereotipo de que los cornudos aman la humillación). Y esta humildad se debe manifestar sobre todo cuando hay un macho arrogante, que exhibe con orgullo sus ventajas de hombre macho sobre el marido. Hay maridos que lo que hacen es erotizar la humillación, y les gusta que haya un cierto grado de la misma para obtener más placer.
- También tenía algunos celos e inseguridad al principio. La realidad no se parece en nada a la fantasía que tenía antes de que finalmente se hiciera realidad. Pero después de un poco de experiencia, eso desaparece.
- Posiblemente los celos no desaparezcan nunca, pero el marido debe aprender cómo puede manejarlos personalmente. Los hombres que los manejan son maridos que nunca se sintieron inferiores a ningún hombre, aunque aceptan el hecho de que algunos hombres son mejores en algunas cosas que otros. Hay chicos jóvenes que tienen pollas muy impresionantes y pueden follar a la esposa durante horas algo que un marido ya no puede lograr.
Las parejas en las que ocurre esta ausencia de celos es porque no desean tener ningún otro tipo de relación de amor con los demás, el sexo es para divertirse y disfrutar.
La esposa y el esposo lo comparten todo juntos. Al marido le gusta masturbarse mientras ve a la esposa tener relaciones sexuales con otros hombres. La esposa disfruta viendo a su esposo acariciar su polla mientras la ve como folla con otro hombre.
- Cualquier pareja que se meta en el mundo de los cuernos debe tener presente que las emociones sexuales de una esposa son mayores con la mayoría de los otros hombres que con su marido. Mi esposa dijo hace tiempo: "Si no fuera mejor con otra persona, ¿para qué iba a hacerlo?" Estoy seguro de que eso es cierto para todas las esposas en esta forma de vida. Personalmente, me gusta ese aspecto. No quiero que renuncie. El sexo con un hombre que no sea su marido es simplemente el sexo más erótico posible para una mujer"..
miércoles, 23 de octubre de 2024
Celos y Miedos
CELOS Y MIEDOS
Mi mujer está empezando a salir con un compañero de trabajo. Los dos ya hablamos sobre el tema de los cuernos. Los dos estábamos de acuerdo y este empezar a salir ha sido como una consecuencia de nuestra voluntad de ser una pareja cornuda. Hasta ahora no han follado.
Todo empezó como un coqueteo, y fue pasando por irse a tomar una cerveza a la salida del trabajo, por pequeños roces, por besos y sobos en el coche, y por plantearse follar. Mi mujer me lo ha ido contando todo y ya hemos quedado en que yo no estaré en casa durante el fin de semana, para que den el siguiente paso: pasar la noche juntos y joder todo lo que quieran.
Cuando se lo mencioné hace una semana, pensé mucho en ello antes de hacer la sugerencia. Estoy seguro de que ella está emocionada... y si me arrepiento, eso me haría sentir como un mal tipo.
Honestamente, ya estoy enloqueciendo y empezando a entrar en pánico y quiero cancelar esto y posponerlo, pero el lado lógico de mí quiere ser valiente y saber que estaré molesto, pero que ella folle con otro tiene que llegar en algún momento. Estoy muy nervioso, pero trato de ser valiente.
Quiero estar emocionado por ellos, quiero estar contento porque va a ocurrir algo que he deseado durante 4 años, pero tengo un triste sentimiento por "dejar ir" algo que fue, y ha sido durante los últimos 4 años, solo "nuestro". Y no sé decir si me asusta o me entristece no saber como será el futuro, si es que su relación va a más.
Este fin de semana puede ser el comienzo del fin, o el comienzo de una etapa maravillosa entre mi mujer y yo. Una parte de mí siente que los límites íntimos que tuvimos dejarán de ser nuestros. Pero bueno, este es el dilema del que quiere que su mujer folle con otro. Para algunos cornudos este no es el dilema, es el precio. ¿Merece la pena? Eso es algo que cada pareja tiene que contestar.
viernes, 18 de octubre de 2024
Cómo me siento si otras personas saben que somos una pareja cornuda.
CÓMO ME SIENTO CUANDO OTRAS PERSONAS SABEN QUE MI MUJER JODE CON OTROS HOMBRES CON MI CONSENTIMIENTO
Hay una variedad de formas en que pueden reaccionar las personas que saben que somos una pareja cornuda:
Pueden ser personas sexualmente abiertas que piensan que es genial que mi esposa tenga esa libertad.
Pueden ser personas muy religiosas y pensar que está mal, muy mal.
Luego está la reacción más o menos tradicional registrada en Chaucer, Shakespeare y Moliere, simplemente que a las personas les resulta divertido que el marido deje que su mujer le ponga los cuernos.
Personalmente, no soy alguien que disfrute de ser humillado, pero cuando escucho o veo que otros comentan y sobre todo se ríen de que soy un cornudo, me doy cuenta de que estoy siendo humillado tanto si me gusta como si no. Puedo elegir ignorarlo, por supuesto, pero no puedo intentar moldear las opiniones de los demás sobre mí: si me consideran una especie de tonto, entonces, frente a esa persona, no tengo más remedio que aprender a vivir con el hecho de que soy un tonto a sus ojos. Así es como me sentí con los compañeros de trabajo de mi mujer cuando me relacioné con ellos, sabiendo que la mayoría de sus compañeros estaban al tanto de la larga relación que estaba teniendo con otro hombre en su oficina. Enseguida me di cuenta que casi inmediatamente fui el blanco de muchos chistes y risas, pero tuve que fingir que no sabía nada y que no me daba por aludido.
Como resultado, somos muy, muy cuidadosos acerca de a quién se lo contamos. En realidad, son solo dos amigas de mi esposa las que lo saben, aunque no estoy contando a ninguno de los hombres que ha tenido como amantes, o los compañeros de trabajo de su antigua oficina.
Una de las dos, su mejor amiga, disfruta burlándose de mí por ser un cornudo de vez en cuando, aunque de una manera alegre y juguetona. En realidad, ha dicho varias veces que realmente me admira por darle esta libertad a mi esposa y piensa que soy un esposo maravilloso. Pero todavía le gusta molestarme un poco de vez en cuando, y lo tomo todo con calma sabiendo que en el fondo ella realmente me respeta como amiga.
Sin embargo, la otra es un poco más joven y se sorprendió al principio al enterarse de que soy un cornudo conscientemente, y no solo eso, sino que lo he sido durante casi una década y he permanecido firmemente fiel a mi esposa. Ella tiene una visión algo más "tradicional" y, aunque nunca ha dicho nada explícitamente, mi esposa ha admitido tímidamente que esta segunda amiga encuentra toda la situación muy entretenida o graciosa, y más o menos piensa que soy un debilucho, un hombre que lleva cuernos, pero en el fondo lo ve bien, pues hace unos meses, le presentó a un joven ruso a mi esposa sabiendo casi seguro que le iba a gustar, como así ha sido, y con el que está follando.
Tampoco me siento humillado por mi mujer porque tenga amantes, excepto por el hecho de que sé que algunos de ellos obtienen una gran satisfacción de haber follado a mi esposa. Algunos de ellos que conozco me tienen muy poco respeto como un hombre dispuesto a esperar y permitirme ser engañado. En ese sentido, siento cierta humillación al saber que soy menor, al menos en sus ojos.
Sostengo que no se puede separar realmente la humillación de los cuernos... sí otras personas disfrutan de que se rían de ellos bien a la cara o a la espalda, entonces yo soy consciente de que me están humillando, tanto si deseo reconocerlo como si no.
En todos mis estudios de la historia de la literatura, nunca me he encontrado con ninguna variación de la frase "El señor Smith era un cornudo muy respetado ..."
Así que, aunque tampoco me siento humillado por mi esposa porque tenga amantes, el hecho es que cuando uno de sus amantes se sienta con sus amigos en un bar o en algún lugar y se jacta de haber estado follando a una hermosa mujer casada, mientras su cornudo marido espera pacientemente para que ella le envíe un mensaje de texto que dice que ha terminado, sé que las risas y las palmadas que está recibiendo de sus amigos probablemente no se traduzcan en su admiración por mí. Lo más probable es que esas risas y palmadas representen su aprobación por haberse afirmado como el macho alfa de nuestro matrimonio, mientras yo acepto, al menos temporalmente, ser la macho beta sin quejas.
Mi esposa me ha confesado que algunos de sus amantes disfrutan hablando en el dormitorio de cómo necesita su polla porque "su esposo es un mariquita / un picha floja / un polla corta / etc."
Al igual que yo, mi esposa no se humilla de ninguna manera, pero se siente cómoda diciéndome eso ahora, asegurándome que no quiere decir ninguna de esas cosas, pero que le encanta complacer las fantasías de los hombres que disfrutan con ese tipo de conversación en el dormitorio.
No quisiera que mi esposa dejase de ver a los hombres con quienes tiene su mejor química sexual a causa de mi ego. Ella podría mentirme fácilmente sobre lo que dicen y hacen, pero me dice la verdad. Y sé que ella no cree en nada de eso.
Si bien no disfruto la humillación, también sé que no puedo exigir el respeto de los hombres que me hacen un cornudo ni de los que saben que lo soy.
Elegir un amante
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